Para una banda que firma las composiciones de su último disco con una media de duración de 7 minutos y un total para la obra de prácticamente una hora, estamos hablando de uno de los discos más dinámicos, disfrutables y sorprendetes del panorama actual. Ampliando sus horizontes de manera espectacular, Lvx Divina dibuja una obra épica y majestuosa que excede las expectativas y amplia considerablemente sus habilidades abrazando el avant-garde, el folk, el doom, el black y el rock a partes iguales, deshojando un cúmulo de influencias que, en sus manos, se convierten en meros referentes sobre los que trabajar y construir una personalidad desprovista de cualquier similitud conocida.
Sin duda alguna, y más allá de contar con una expresión musical tan rica en matices como su variable mezcla de estilos, el registro vocal de Norax Martínez se convierte en el elemento protogonista sobre el que pivota la obra de Lvx Divina. Habiendo demostrado con anterioridad una versatilidad asombrosa con los registros vocales, Norax supera todo lo expuesto en el pasado entonando al menos tres registros diametralmente opuestos en éste Walk Within The Riddle que, sorprendentemente, funcionan a las mil maravillas en todas sus representaciones. Uno más básico y limpio que nos enamora sobremanera, otro más agudo y desesperado que recuerda al metal añejo y el tercero claramente desgarrador y cavernoso más propio del estilo que les vio nacer. Su mejor disco hasta la fecha y uno de los mejores que vas a poner escuchar este año.
Puntuación 10
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