viernes, 29 de enero de 2016

BLACK TUSK (2016) Pillars Of Ash

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Con una muy marcada portada metal como bien nos tienen acostumbrados el trío de Savannah, Black Tusk tenía la difícil tarea de levantar su quinto disco de estudio sin su bajista original, Jonathan Athon, quien murió el pasado 2014 en un accidente de moto, y hay que decir que han salido triunfadores de la complicada empresa que les ha tocado para su contundente y brutal Pillars Of Ash, eso por descontado. Aunque Athon dejó varias líneas de bajo grabadas antes de su defunción por accidente, el dúo formado por Andrew Fidler y Jamie May ha conseguido cerrar un disco indiscutiblemente en la tradición del grupo después de más 10 años dando guerra en la escena sludge de Georgia.

 

Retomando su línea más punk y hardcore, es la banda del estilo con más influencia de esa escena, de los once temas que conforman este crudo Pillars Of Ash tan sólo tres de ellos pasan de los tres minutos y dos más que pasan de los cuatro, el resto de temas se ciñen a una ajustada duranción de poco más de dos mintuos consiguiendo un dinamismo y una actividad muy de agradecer dentro del estilo. Si Kylesa ha llegado a un punto en el que mi interés por ellos ha acabado por desfallecer y Baroness hay que tener claro que juegan en otra liga, yo no hablamos de Mastodon, la escena sludge de Savannah puede darse por más que satisfecha con la publicación de otro inamovible pilar del estilo con este Pillars Of Ash.


Pero de la misma manera que su corta duiración juega a favor del dinamismo el disfrute del álbum, también se convierte en su propia carencia dentro de un disco que, si huebiera durado un poco más o contara con algún que otro tema extra, en la misma línea que el resto, se disfrutaría aún más de lo que ya se hace. Esperando que vengan a presentar, una vez más, por nuestras tierras su nuevo disco, hasta entonces no tenemos más que empollar sin más dilación estas once canciones listas y preparadas para atraparte, despedazarte y tirarte a la cuneta sin ninguna contemplación.

miércoles, 27 de enero de 2016

ABBATH (2016) Abbath


Una vez resueltos los problemas con su banda madre, llegando a la conclusión que lo mejor era desmantelarla dadas las diferencias personales, y notando que su proyecto paralelo llamado I tampoco ha tenido la esperada continuación que los seguidores de Abbath hubieran deseado, nos toca conformarnos con el primer álbum en solitario del Maestro Panda, no se ha partido mucho los cuernos ya que lleva por título su propio nombre, en el que, evidentemente, tenemos exactamente los mismos ingredientes que han caracterizado la carrera de este referencial artista a lo largo de los años.

 

De primeras, tampoco es que le haya pegado las suficientes escuchas como para dictaminarlo del todo, ni llega a los niveles de su último disco junto a  Immortal, All Shall Fall (2009), ni tampoco al debut de su proyecto paralelo de nombre I, Between Two Worlds (2006), un proyecto impresionante en el que todavía tengo esperanzas de continuación. Sus marcas identificativas pueblan este debut que nos presenta a un Abbath en su línea, navegando entre el rock macarra y pulido de su los I y el black metal más característico de su última época con Immortal.

 

Yo le habría exigido más, ya que me esperaba más, o incluso le hubiese pedido una mutación considerable, un cambio de rumbo, una nueva faceta a disfrutar. Tanto en su versión black metal con Immortal (At The Heart Of Winter 1999), como en su versión más accesible y rock con I (ese debut es insuperable), Abbath ya había tocado techo en ambas vertientes, por ello mis ganas por escuchar a un Abbath fuera de la línea metalera que lo ha caracterizado siempre, unas ganas que se han quedado en nada.

Puntuación 7

sábado, 23 de enero de 2016

DAUGHTER (2016) Not To Disappear

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Estamos de enhorabuena. Como se suele decir -no hay mal que por bien no venga-, y con ello me vengo a referir que después de la bajona que supuso la cerrada del blog y la no consecución de la restauración del mismo por mi parte, resulta que uno de los seguidores de las Píldoras y viejo conocido de adolescencia ha tenido el detalle de restaurármelo sin mayor problema, muchas gracias de nuevo Martín, con la alegría que eso conlleva, y además nos han confirmado uno de los carteles del Primavera Sound más jugoso desde sus inicios, hace ya más de 15 años. Double Epic Win!!!.

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Acertamos, evidentemente, con Tame Impala, pero por desgracia ni Roots Manuva, ni Chelsea Wolfe, ni Youth Lagoon, ni tampoco The Dead Weather, han acabado confirmados para este PS16, una pena. Pero no es momento de llorar cuando en el cartel hay nombres tan importantes para mi como Wind Atlas, +++, Viva Belgrado, Unsane, Venom, PJ Harvey, Explosions In The Sky, John Carpenter, Pusha T, Destroyer, Sigur Ros... y muchísimos más. Y entre todos esos nombres nos encontramos con el trío inglés liderado por Elena Tonra de nombre Daughter, portadores de un dream pop electrónico capaz de elevar tu alma hasta límites insospechados con sus delicadas y claroscuras melodías irresistibles.

https://open.spotify.com/album/0ojaCwRiJ63YX6ucXASFdU 

Después de varios Ep's de renombre y un debut largo que los proponía como la next-big-thing del pop británico más classy y elegante, Daughter reinciden en la fórmula que los catapultó al éxito con su primer disco, con un segundo asalto aún más reposado y oscuro, en este lustroso Not To Disappear. Un disco que rebusca en la melancolía, en el romanticismo, en la cara más amable y soñadora del pop, en la sofisticación más dulce y generosa, y, por supuesto, en tu interior sacando oro del mismo de la misma manera que lo hacen de sus humildes composiciones. Derretido me tienen.

Puntuación 8

jueves, 21 de enero de 2016

ORANSI PAZUZU (2016) Värähtelijä


Me han vuelto a borrar el blog una vez más, y van siete con esta. Algo a lo que debría estar más que acostumbrado siete años después de empezar con esta andadura virtual, la de compartir música a diestro y siniestro en la red, y de hacer siete versiones del mismo. Pero sinceramente, no me acostumbro. Desde que me ocurrió la primera vez he ido recuperando las entradas antiguas de las Píldoras reponiendo la copia de seguridad diaria que hago siempre, pero, por lo que sea, en esta ocasión no me deja restaurarla y voy a tener que empezar de cero. No es que me importe demasiado empezar de nuevo, pero saber que todo tu trabajo de siete años se ha perdido, no es un plato de buen gusto.

 

Y dejando a un lado las quejas y los preámbulos, no creo que haya mejor disco para describir mi estado de ánimo con la reciente caída del blog y mi odio incondicional contra los que siguen encontrando en mi manera de compartir y recomendar música un acto fuera de la legalidad, no vamos a entrar de nuevo en el tema, que lo último de los inclasificables Oranssi Pazuzu. Si con su anterior Valionelu (2013) los finlandeses Oranssi Pazuzu consiguieron facturar su disco más accesible y colorido, adjetivos totalmente alejados de lo que en principio debería ser esta banda, su nuevo disco titulado Värähtelijä hace honor a los pasajes más remotos, recónditos, inexplorados, acongojantes y oscuros de la, siempre en mutación, personalidad de la banda.

 

Si su descripción más utilizada pasa por etiquetarlos como una banda de black metal psicodélico, es indudable que en su siniestra y sorprendente amalgama de estilos hay mucho de black y bastante de psicodelia, dicha etiqueta no llega a describir ni tan siquiera la punta del enorme iceberg estilístico que son capaces de descargar los Oranssi Pazuzu sobre tu mente y sobre tus entrañas. Música visceral a más no poder, hipnótica hasta decir basta y tan original que es capaz de abrite nuevas puertas y mostrarte nuevos horizontes a seguir en este tan repetitivo oficio de la música donde encontrar una banda con tantas cualidades y virtudes como ellos pasa muy pocas veces, pero que muy pocas.

Puntuación 8

martes, 19 de enero de 2016

PANIC! AT THE DISCO (2016) Death Of A Bachelor

(click aquí para descargar)

Panic! At The Disco fue una de las bandas más interesantes y con mayor potencial de la mutante escena emo-indie de mediados de la década pasada, al menos bajo mi criterio personal. Tanto es así que su debut A Fever You Can't Sweat Out (2005) es, sin lugar a dudas, uno de los discos que más he escuchado en mi vida, me sé de pé a pá y sigo disfrutando a día de hoy, y, aunque a un nivel bastante menor, su posterior Pretty. Odd. (2008), con todos los cambios de forma y contenido en comparación a su debut que siginificaba, seguía aportándome notables momentos de disfrute y felicidad.

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Pero ya fuera por los problemas internos entre sus componentes o por la falta de inspiración o creatividad, hay que tener en cuenta que a día de hoy Brendon Urie es el único componente fijo de la banda, sus dos siguientes discos largos Vices And Virtues (2011) y Too Weird To Live, Too Rare To Die! (2013), carecían catastroficamente de la frescura y originalidad de su debut de la misma manera que carecían de la calidad y la magia del segundo quedando un historial de la banda algo irregular relegándolos, al menos en mi caso, a una banda de segunda fila por la que fui perdiendo el interés.

 

Pero estamos en el recién estrenado 2016 y todo es posible. No voy a poner el grito en el cielo diciendo que este Death Of A Bachelor está alas altura de sus dos primeros discos, eso es algo que tengo más que asumido que va a ser imposible, pero sí que es cierto que su nuevo disco, compuesto únicamente por Urie quien se ha encargado de escribir las letras, la música y tocar prácticamente todos los instrumentos del disco, recupera parte de esa magia y de esa frescura permitiendo que mi cuerpo y mi mente acepten este disco como sobradamente válido en el desvariante legado de la banda.

Puntuación 7

miércoles, 13 de enero de 2016

MAITRE GIMS (2015) Moun Coeur Avait Raison

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Coleando aún discazos de ese maravilloso 2015, hoy nos vemos las caras con una de las personalidades más en alza del rap galo y una de las voces más reconocibles del combo de rap más gordo que ha parido Francia en los últimos 10 años. Halamos de Maitre Gims, componente de los todavía en parón indefinido Sexion D'Assaut, un artista capaz de lucir en todos los palos, incluso los más alejados del rap, para conformar un tipo de mc que está ganando terreno y adeptos en la escena gala a pasos agigantados. Algo con lo que ya llevan jugando hace años, siendo el maestro absoluto del cotarro Soprano como bien demostró en su último disco, y que en los States está a la orden del día. Lo que aquí podríamos llamar el mc cantarín.

 

Si con su debut en solitario me dejó algo frío y distante, siendo uno de los más destacados dentro de su combo madre, he de admitir que con su segundo álbum de estudio, este reluciente Moun Coeur Avait Raison, me ha vuelto a conquistar sin remedio con sus deliciosos canturreos y sus rimas romanticoides, no tengo remedio. Tachado de pretencioso y superficial, para mi escuchar a Maitre Gims se convierte en una experiencia tan gratificante como escuchar el power-pop de Los Fresones Rebeldes o las dulzuras electro-pop de Beth Orton, en mi todos surgen el mismo efecto.

 

Tirándose a la piscina con un disco doble, Maitre Gims ha dividio este Moun Coeur Avait Raison en dos partes bien diferenciadas. En la primera saca a relucir todo su potencial como cantante de pop melódico, y en la segunda nos pega en toda la cara con sus temas más rapeados y duros. No es mala idea, pero tengo que admitir que me he enganchado como una lapa a su primera parte, la más edulcorada, la más ñoña, la más pop, que es realmente con la faceta de él que más he distrutado siempre.

Puntuación 8 

lunes, 11 de enero de 2016

VENOMOUS CONCEPT (2016) Kick Me Silly VCIII


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Con una de las portadas más simples y horrendas que he visto últimamente y 8 años después de su último asalto trepanador de cabezas, la banda grindcore de las all-stars ha vuelto a las andadas con un nuevo disco de estudio formado por 21 trallazos en toda regla capaces de volar tu cabeza en diminutos pedazos al más puro estilo Scanners. Hablamos de Venomus Concept, el enésimo proyecto extremo del guitarrista de Napalm Death Shane Embry. Proyecto en el cual se rodea de la flor y nata del estilo con Kevin Sharp y Dan Lilker de Brutal Truth a las vocales y al bajo respectivamente, y su compañero en Napalm Death Danny Herrera a la batería.

https://open.spotify.com/album/5Lw0ANtXkS3S26aEAyDt8z 

Teniendo en mente que nada de lo parido por estos auténticos jefazos del estilo está por debajo del notable alto, el mayor problema de Venomous Concept es la reiteración de la grandeza de sus propios componentes. Lo más destacable son los variables patrones de batería de Herrera y la desgarradora entrega al micro de Sharp, ambos a un nivel estratosférico en el disco, pero tanto la guitarra de Embry como el bajo de Lilker suenan a más de lo mismo. Consiguen subirte la adrenalina como siempre y su ejecución es impecable, de eso no hay duda, pero no destacan sobre el resto por culpa de ese autoreciclaje que realizan de sus propios riffs.

 

A pocos días de tenerlos por tierras españolas, el próximo Viernes día 15 los tendremos en el Estraperlo Club del Ritme junto a dos pepinazos tan gordos o más que ellos como son Implore y Ósserp, además de Bacteria y Corrupt Moral Altar, le fecha se presagia como uno de los conciertos más importantes de este recién estrenado 2016.

sábado, 9 de enero de 2016

THE HATEFUL EIGHT (2015) Ennio Morricone

Levantando toneladas de polvo y provocando ríos de tinta mucho antes de su estreno, el cual nos llega a España el próximo Viernes día 15 siendo de obligado cumpliento en las salas gracias a sus gloriosos 70mm y el sistema Panavision que ha recuperado Tarantino para la ocasión, la banda sonora de la octava película de Quentin Tarantino viene firmada, nada menos, que por el maestro de maestros de la bandas sonoras. Hablamos de Ennio Morricone, quien a sus 87 años ha sucumbido a las peticiones de Tarantino después de pasarse más de 30 años sin componer una banda sonora para un western.



Siendo una de las mejores bandas sonoras que podamos escuchar de los últimos 25 años, hay que admitir que las decisiones que ha tomado Tarantino para incluir en la banda sonora, aparte de las composiciones del maestro Morricone, funcionan a las mil maravillas entre tanta orquestación de nivel conducida por el maestro. Primero vamos a hablar del grueso de la banda sonora, la que firma Ennio, diciendo que, por mucho que lo esperáramos, aquí no vamos a encontrar prácticamente nada de sus propias influencias del imaginario del spagetti western. No hay guitarras rotas, no hay silvidos, estamos ante unas composiciones que llevan toda la influencia del Morricone más actual. Además debemos apuntar que algunas de las composiciones que aquí aparecen forman parte de los descartes que Carpenter hizo de algunas composiciones que Morricone compuso para La Cosa, algo se nota, la verdad.



Y como viene siendo normal en las bandas sonoras de las películas de Tarantino, el director ha escogido ciertos fragmentos de los diálogos de la película y los ha intercalado entre las canciones para amenizar tanta calidad instrumental cuando toca. Además de incluir un temazo del segundo disco de los White Stripes, uno de Roy Orbison, un tema de David Hess de la banda sonora de La Casa A La Izquierda y alguno que otro cantado por los propios protagonistas que no desentona lo más mínimo consiguiendo firmar una obra maestra de la que cual esperemos la película esté a la altura.

martes, 5 de enero de 2016

TAME IMPALA (2015) Currents

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Probablemente, publicar este disco me acarree varias collejas y unos cuantos tirones de oreja de parte de mis colegas más allegados, y bien dispuesto que estoy a aceptarlos, pero cuando la cosa es buena, lo es y punto, no voy a ser yo quien luche en contra de un discazo tan gordo como el Currents de Tame Impala, el tercer y delicioso álbum de estudio de la banda de Perth, Australia. Puede que hasta el momento no les hubiera prestado la atención suficiente, o simplemente que sus dos discos anteriores no calaron en mi como lo ha hecho este Currents, pero una cosa sí que voy a decir, si no llega a ser por Pol de Branca Studio, el cual apareció en su lista con lo mejor del año entre toneladas de pesadez y distorsión, no les hubiera vuelto a dar otra oportunidad como esta.

 

No es que ahora vaya a convertirme un die-hard-fan de la banda, he vuelto a probar sus discos anteriores y considero que no tienen ni el altísimo nivel, ni la sorprendete magia, ni el sedoso groove sensual de este Currents, y tampoco es que los laureados Tame Impala inventen nada nuevo, de toda la vida gente como Pink Floyd o los Flaming Lips llevan retorciendo la psicodelia pop a placer desde hace varias décadas a niveles prácticamente inalcanzables para el resto de mortales, incluso si nos queremos acercar más en el tiempo los MGMT se cascaron un disco homónimo hace un par de años que podría competir directamente contra este Currents, pero hay que admitir que la manera en que Tame Impala revisan ese lujoso catálogo de estilo, es altamente disfrutable consiguiéndose poner a la altura de algunas obras de los nombrados.

 

Delicados, suaves y sumamente positivos, tanto en su vertiente más psicodélica como en la más reposada y dulce, carácter representado por ciertas afinidades con el R&B, Tame Impala han conseguido enamorarme sin remedio, al menos con este disco, hasta el punto de clamar al cielo para que, una vez más, vuelvan al Primavera Sound para poder disfrutar de este lujoso Currents en directo. Hay que comprobar si un disco tan bien producido y perfectamente equilibrado como es este Currents consigue aportar en directo la misma magia y la misma calidad que en estudio, tarea nada fácil la verdad.

sábado, 2 de enero de 2016

WITCHCRAFT (2016) Nucleus


No podíamos empezar el año mejor, al menos en mi caso y en refrencia al apartado musical. Poco antes de acabar el año nos adelantaban The Outcast y Even In His Youth aunque el segundo no aparece en el disco, dos temas que nos ponían de nuevo en pie y con las manos en la cabeza al volver a sentir la magia y la fuerza de una banda que no ha ofrecido todavía ni un momento menor en toda su carrera sembrada de descomunales obras maestras rindiendo, de manera honrosa, los honores merecidos a la gloriosa década dorada del rock. Los 70 han vuelto y con ellos Witchcraft y su revelador Nucleus.

 

Y como ya he dicho que estamos ante una banda intachable hasta la fecha, siendo además mi preferido entre todos sus álbums su anterior Legend (2012), llega el momento más complicado para esta banda de rockeros empedernidos venidos desde Suecia. Si bien es cierto que su single de adelanto, The Outcast, conseguía opiniones muy positivas y nos dejaba a todos con ganas de  más, hablamos de uno de los singles más directos, sólidos y potentes que ha grabado la banda hasta la fecha, la cosa se complica, y mucho, una vez tenemos el disco en las manos, aunque por ahora sea virtualmente hablando.

 

La cosa es que haciendo alarde de su personalidad más doom y experimental, datos que para nada hacían presagiar sus adelantos,Witchcraft ha compuesto su disco más atípico, volátil, diferente y complejo. Es el típico caso en el que el single no le hace ninguna justicia al resto del disco y es el que primero se airea para enganchar al oyente. Aunque en este caso concreto haya jugado en su contra ya que de lo esperado, nada de nada. Pero no por ello estamos ante un disco malo de Witchcraft, simplemente ante un disco de transición, de pruebas, de apertura de miras y de encontrar una nueva arista dentro de su gruesa personalidad. A partir de su segunda escucha ya se percibe mejor, y en las siguientes va creciendo de manera innegable.

 

Espacios abiertos, texturas misterioras, cálidas atmósferas, amplios desarrollos instrumentales, voces lángidas y un abanico de nuevas emociones y experiencias se abren dentro de este interesante y sobradamente curioso Nucleus. Un disco que desde su propia portada y la nueva estética de la banda, ya anuncia un torrente multicolor de cambios y desviaciones que representan a una banda con ganas de conquistar nuevos horizontes. Con un tema de 14 mintuos en su haber, el mismo que le da el nombre al álbum justo en su meridiano, y otro de prácticamente 16 como el penúltimo de la lista, creo que dejan bastante claras sus intenciones y para donde va a dirigirse la banda en el futuro.