Con una de las portadas más simples y horrendas que he visto últimamente y 8 años después de su último asalto trepanador de cabezas, la banda grindcore de las all-stars ha vuelto a las andadas con un nuevo disco de estudio formado por 21 trallazos en toda regla capaces de volar tu cabeza en diminutos pedazos al más puro estilo Scanners. Hablamos de Venomus Concept, el enésimo proyecto extremo del guitarrista de Napalm Death Shane Embry. Proyecto en el cual se rodea de la flor y nata del estilo con Kevin Sharp y Dan Lilker de Brutal Truth a las vocales y al bajo respectivamente, y su compañero en Napalm Death Danny Herrera a la batería.
Teniendo en mente que nada de lo parido por estos auténticos jefazos del estilo está por debajo del notable alto, el mayor problema de Venomous Concept es la reiteración de la grandeza de sus propios componentes. Lo más destacable son los variables patrones de batería de Herrera y la desgarradora entrega al micro de Sharp, ambos a un nivel estratosférico en el disco, pero tanto la guitarra de Embry como el bajo de Lilker suenan a más de lo mismo. Consiguen subirte la adrenalina como siempre y su ejecución es impecable, de eso no hay duda, pero no destacan sobre el resto por culpa de ese autoreciclaje que realizan de sus propios riffs.
A pocos días de tenerlos por tierras españolas, el próximo Viernes día 15 los tendremos en el Estraperlo Club del Ritme junto a dos pepinazos tan gordos o más que ellos como son Implore y Ósserp, además de Bacteria y Corrupt Moral Altar, le fecha se presagia como uno de los conciertos más importantes de este recién estrenado 2016.
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