lunes, 25 de septiembre de 2017

GOLDIE (2017) Journey Man


El inglés Clifford Joseph Price (a.k.a. Goldie) regresa a la palestra nada menos que 19 años después de su último disco largo, al menos si nos refrerimos a los firmados bajo el pseudónimo de Goldie. Habiéndose convertido en los 90 en uno de los productores más solicitados, referenciales y activos de la escena drum'n'bass internacional, su valía quedó plasmada en aquel magistral Timeless de 1995 y en el siguiente y mucho más experimental Saturnz Return de 1998, además de sus incontables colaboraciones con bandas de la escena de la época. Journey Man, al que él mismo ha tildado de "hermano mayor del Timeless", nos ofrece dos horas de música (editado en formato doble cd) en las que bucear, disfrutar y recordar el porqué de la grandeza del co-fundador del imbatible sello Metalheadz.


Puede que a estas alturas tanto el jungle, como el drum'n'bass, el trip-hop o incluso ese estilo salido de las fiestas electrónicas ilegales de finales de los 80 y principios de los 90 en Inglaterra llamadas rave, tengan muy poco que ver con la actualidad musical de nuestros días (salvando excepciones como la de The Prodigy), pero también es innegable que la calidad, la elegancia, la crudeza y la versatilidad de Goldie sigue tan precisa y emocionante como antaño y eso es algo que no podemos dejar pasar por alto. Rodeado de todo tipo de colaboradores estelares y retomando el testigo que él mismo dejó huérfano hace casi 20 años, Journey Man es una maravilla sonora que mezcla la auto-indulgencia y el ejercicio de nostalgia de manera magistral, dando como resultado una obra que es capaz de ponerse a la altura de sus dos predecesoras, mirarlas cara a cara y cerrar una trilogía que puede catalogarse, como mínimo, de obra maestra integral.

 

La capacidad de Goldie para elevar y fusionar el d'n'b vuelve a ponerse sobre la mesa en este Journey Man deleitando al personal con su personal visión del estilo. Una visión que lo llevó a exponer la etiqueta sobremanera en los 90, tanto por cuenta propia como desde su sello Metalheadz en el que tenían cabida gente como Photek, Alex Reece o Grooverider entre otros, volviendo a las andadas con una resolución de lo más favorable y disfrutable. Con temazos tan descaradamente enormes como esa versión del clásico de Pat Metheny titulado Tu Viens Avec Moi? o la excesiva (en el buen sentido de la palabra) Redemption de más de 18 minutos con la da comienzo el segundo cd del álbum (sin llegar a la cotas de Mother en la que el inglés gestó un tema de 75 minutos), Journey Man es un disco en el que perderse (durante dos horas) y disfrutar de los dejes, los tics y los clichés más clásicos e inconfundibles de Goldie emergiendo como lo que es, uno de los artistas electrónicos más valiosos de nuestra época.


Puntuación 9

martes, 19 de septiembre de 2017

SWEET APPLE (2017) Sing The Night In Sorrow

  

Parece imposible, o al menos increíble, pero J. Mascis lo ha vuelto a hacer. Mascis es el tipo al frente de Dinosaur Jr. (una de las pocas leyendas vivas que quedan del rock alternativo de los 90), pero además de eso (y de entregar uno de los discos más redondos de su carrera junto a los Dinosaur el pasado año), lo podemos encontrar miltando en bandas tan dispares como Witch (banda de stoner en la que toca la batería igual que hiciera con aquellos desaparecidos y referenciales Deep Wound), J. Mascis + The Fog (uno más de sus proyectos paralelos), sus discos en solitario (dos hasta la fecha) firmados como J. Mascis y estos Sweet Apple. Banda en la que nos encontramos con su amigo Dave Sweetapple (quien también comparte tareas junto a Mascis en la banda Witch), John Petrovick y Tim Parnin (ambos antes en Cobra Verde), yq ue ha conseguido cerrar una de las trilogías power-pop más perfectas y disfrutables de la última década siendo éste Sing The Night In Sorrow su última y tercera entrega hasta la fecha.

 

Dejando totalmente de lado sus filias más extremas expuestas con sus Witch, olvidando por completo ese sello inconfundible que tienen las canciones de los Dinosaur y obviando también las delicadezas acústicas de su proyecto en solitario, Mascis, Petrovick, Parnin y Sweetapple vuelven a la carga con su disco más crudo, enérgico y garajero hasta la fecha poniendo como referencia el rock setentero (actualizando el sonido y refrescando la fórmula al máximo) para pasarlo por su propio filtro (añadiéndole una buena cantidad de crujientes guitarras) al que se le hace imposible no soltar algunas de las melodías más irresistibles del año.

 

Como sorpresas jugosas tenemos nada menos que al señor Lanegan en el segundo corte titulado World I'm Gonna Leave You (un tema grasiento y orgánico al más puro estilo de Lanegan), a Robert Pollard de los Guided By Voices en dos cortes más entre los que tenemos la preciosa Everybody's Leaving con la que cierran el álbum, y también a Rachel Haden quien colabora en tres de los 10 cortes que componen el álbum siendo A Girl With A Gun la cúspide intocable de las colaboraciones. Una retalía de colaboradores sumamente amplia y disfrutable que aportan ciertas trazas de innovaciónen al sonido de los Sweet Apple de la misma manera que consiguen refrescar el propio sonido que envuelve al disco más oscuro (la temática lírica se entronca con la soledad y las depresiones humanas) y contundete del combo de Cleveland.

 

viernes, 15 de septiembre de 2017

MIGOS (2017) Culture


Que el trap lleva años sonando en las listas de éxitos americanas es algo más que evidente, un estilo que nace claramente en el sur  y máximo heredero del crunk explotado en la década pasada por gente como Bone Thugs N' Harmony y Three 6 Mafia, pulido hasta la saciedad por maestros como Outkast y elevado hasta el infinito y más allá por artistas actuales como el estrafalario Lil' John y que a día de hoy solistas de la talla de Gucci Mane, Future, Young Thug, Fetty Wap y Lil Uzi Vert o combos como Rae Sremmurd  o los propios Migos han conseguido evolucionar y exponer de manera brutal tanto en los medios como entre los fans hasta el punto de llegar a comerse a la algo , estancada escena rap de nuestros días (con el permiso de Kendrick Lamar y Vince Staples por supuesto) sustituyendo el hardcore más burrote y el rollo bling-bling por las delicias marrulleras del trap más destacable y refrescante.

 

Con colaboradores como Travis Scott (una de sus influencias más claras), 2 Chainz, Gucci Mane o Lil' Uzi Vert y un total de 13 cortes, Culture, el segundo largo oficial de Migos dejando a un lado la incontable traca de colaboraciones y mix-tapes que han puesto en circulación de un tiempo a esta parte, es una de las obras maestras del trap actual sin opción a discusión. Compueso por Quavo, Offset y Takeoff el status actual de la banda dentro de los States los ha convertido, y dentro de un estilo que sigue creciendo como la espuma, en uno de los representantes del trap con mayor proyección, valor y potencial comercializando una imagen y un estilo altamente remunerado y con unos resultados sumamente lucrativos. 

 

Si hacemos un recorrido rápido por el disco, nos encotramos con 3 hits inicales incontestables. TShirt, Bad & Boujee y Slippery están plagados de acrobacias vocales, beats al más puro estilo south y unas letras que remarcan a conciencia la cultura de calle (sin olvidarse de la pasta, los coches, las groupies y el alcohol haciendo apología de todo ello de la manera más irreverente), el secreto de Migos es el de conseguir traer la clase, el estilo y la calidad a una etiqueta musical que suele estar más asociada al macarrismo, el horterismo y el cutrerío (aunque lo del horterismo lo llevan a rajatabla) pudiendo competir con el gangsta rap de los 90 y el mainstream de los 2000 sin despeinarse.

Puntuación 10

miércoles, 6 de septiembre de 2017

DIZZEE RASCAL (2017) Raskit


Con un currículum que incluye 6 discos de estudio, más de 15 años de carrera, varios números uno en las listas de éxitos y otros tantos discos de platino, el inglés Dizzee Rascal puede presumir de ser uno de los más importantes y visibles impulsores de ese estilo que se vino a llamar grime a principios de la década pasada, haber sido uno de los componentes del colectivo Roll Deep Crew a los 16 años, debutado en solitario con tan sólo 17 años con un disco que se convirtió en un hito de su tiempo y sobrevivido a 6 puñaladas en una noche, ahí es nada. La verdad es que con esas credenciales y a sus 32 años, Rascal se ha convertido en un referente ineludible dentro de la cultura hip-hop inglesa.

 

Dejando de lado los experimentos más accesibles de sus dos últimos discos, en los que las colaboraciones vocales y las aportaciones externas a las producciones (entre las que se podían leer nombres como el de Tiesto, Robbie Williams, Will I Am o Calvin Harris) conviertieron al Tongue N´Cheek (2009) y al The Fifth (2013) en sus largos más vendidos y exitosos, Raskit vuelve al grime más auténtico sin olvidarse de darle cera al sonido actual desde su propio prisma tomando el control absoluto de las producciones del disco (con alguna que otra ayuda aquí y allá) resultando en un disco que posee toda la esencia de la electrónica cruda y seca del grime añanidiéndole todo el poso del trap actual para demostrar que Dizzee puede con eso y con más. Además no es casualidad que Dizzee haya escogido los mimos colores y una composición muy parecida a la de su debut para presentar su último disco.

 

Grabado íntegramente en Los Angeles, Raskit es una maravilla sonora que se despega de la melosidad de los coros pop de su anteriores entrega para abrazar, exprimir y actualizar sus raíces y dejarnos un disco que es capaz de competir, sin despeinarse, con su primera trilogía insuperable compuesta por el Boy In Da Corner (2003), Showtime (2004) y Math+English (2007) retornando a sus oscuridades, a sus velocidades, a sus tempos, y eso es lo mejor que le podía pasar a nuestro chico favorito de la esquina. SI bien es cierto que los expermientos de los que hablaba fueron muy bien recibidos por mi persona en su momento, Raskit es exactamente lo que qeuría de él en este momento y eso vuelve hablar una vez más de la certera visión artística y comercial que posee el mc de Londres. Un genio y ya, un maestro también.

Puntuación 9

lunes, 4 de septiembre de 2017

BENJAMIN BOOKER (2017) Witness



Enamorado de él hasta las trancas después de engancharlo dos veces en directo (una en sala y la otra en el festival) dentro del marco del Primavera Sound de hace un par de años, Benjamin Booker viene desde Nueva Orleans para deleitarnos (nuevamente) con su explosiva, delicada y deliciosa mezcla de soul, gospel y blues como nadie actualmente es capaz de hacer. Si bien es cierto que el sonido retro, ya sea en el pop, en el rock o incluso en el metal, está a la orden del día, la música se ha convertido en un compendio de ciclos estilísticos que suben y bajan segun la cantidad de bandas adscritas a ellos, pocos son capaces de resucitar y actualizar el sonido añejo del blues como Benjamin Booker (con el permiso de Jack White), un crooner afable, agradable, abrazable, pero también con ese punto amargo y contestatario indispensible para el estilo.

 

No voy a decir que Booker haya conseguido hacer un disco radicalmente diferente u opuesto a su debut, cosa que sería bastante incierta, pero hay que admitir que aún retomando su propio estilo, Witness suena absolutamente refrescante, novedoso, actual y disfrutable desde un punto de vista algo más cercano al estilo que practicaban sus referentes de la vieja escuela. Dejando atrás al actual Ben Harper (con el que guarda bastantes similitudes) y a la altura del betún a otros que vinieron después como Jack Johnson (esa copia malformada de Harper que nunca acabó de llegar a las cotas de su referente), Benjamin Booker es uno entre un millón y eso, a día de hoy, es lo más parecido al oro puro.

 

Ampliando su paleta estilística considerablemente e inspirado en esencia por un viaje a Méjico que hizo Booker después del boom de su primer disco, Witness está impregnado sobremanera por la visión política que Booker se formó de EEUU después de conocer el movimeinto Black Live Matters (surgido a través de las redes socilaes en 2013), haciendo especial hincapié en el tema del racismo. Witness es un enorme paso al frente y en firme de Booker además de uno de los mejores discos del año.

Puntuación 9