Empezamos la semana con una muy esperada novedad. Gallows es un combo de hardcore- punk de Herfordshrire, Inglaterra, del cual nos enamoramos muchos con ese contundete debut llamado Orchestra Of Wolves. Un disco que mezclada la festividad del punk, la contundecia del hardcore y la explosiva juventud macarril de sus componentes para dejarnos uno de esos discos con el que las multinacionales disqueras se les hace la boca agua pensando en contratos opresivos para la banda.
La idea de ese Orchestra Of Wolves acabó desarrollándose en un segundo disco mucho más ambicioso, complicado y contestatario que su predecesor. Grey Britain es, y será, una de las pocas obras maestras actuales del punk y, posiblemente, el legado insuperable de una banda que ha tenido que rehacerse de nuevo después de varias crisis. Con un contrato de un millón de libras ofrecido por la Warner, automáticamente retirado al poco de salir el nombrado Grey Britain, y con su mayor baza, Frank Carter vocalista del grupo, fuera de la ecuación, Gallows se tenían que reponer de alguna manera o tirar la toalla.
La opción podría parecer descabellada en un princpio, su actual vocalista es el canadiense Wade McNeil de los finiquitados AlexisonFire!, pero he de admitir que me esperaba un resultado mucho peor para este autotitulado tercer disco del incendiario combo inglés y me he tenido que comer mis palabras, o pensamientos en este caso. Me explico, superar a Carter, su carisma, su fuerza, su "don de gentes" (ja,ja,ja), era tarea imposible de entrada, eso lo sabíamos todos, pero resulta que el trabajo de Wade a las vocales no ha conseguido empañar la ejecución magistral de una banda que todavía tiene mucho que decir.
Adquiriendo un registro mucho más fuerte, violento y visceral del que nos tenía acostumbrados en su anterior banda, Wade pone toda la carne en el asador para estar a la altura de las circunstancias y consigue salvar la papeleta con una notable actuación. No consigues olvidar a Frank para nada, pero si que es verdad que Wade tampoco molesta, y eso es todo un logro para sustituir a uno de los voclistas con más carisma de la pasada década.