Y llegamos a la última de todas, la más difícil, en la que más discos he tenido que dejar fuera y más me ha dolido. Pero siendo la que más he tardado en resolver, tengo que decir que también es, con diferencia, la que más he escuchado de todas y, para mí, la que más calidad tiene de las tres. Dicho ésto, momento para los destacados que se han quedado fuera tal y cómo ya hice con las otras dos. Discos como los debuts de Power Burkas, Futuro Terror, o Please Wait han estado apunto de entrar, tan cerca como lo han estado el segundo disco de Mourn, el de CRIM o el de Belako, pero los que realmente me han dolido en el alma sacar, han sido lo último de Cálido Home y el primer largo de Wild Animals. Esos dos discos deberían inagurar la nueva lista con los 15 mejores del 2016, aunque finalmente me he ceñido a los 13 clásicos.
13. NASHGUL (Cárvaca)Sé que voy tarde, pero, cómo se suele decir, más vale tarde que nunca. Estando metidos en el ajo Javi Tupa (quien ha editado lo nuevo de Nashgul a través de su sello) y Luís Sendón (bajista de la banda y responsable de todo el artwork y merch relacionado con Nashgul), Cárvaca tenía que estar en la lista nacional de manera impepinable. Pero si aparte de tener en cuenta a la buena gente que rodea el proyecto, nos centramos únicamente en su contenido musical, queda sobradamente claro que están en la lista por méritos propios. Han tenido que pasar 7 años y un cambio de vocalista (ahora es Alex quien nos destroza los tímpanos a placer) para poder tener el segundo disco largo de los gallegos Nashgul entre manos y, como no podía ser de otra manera, la espera ha valido la pena. Dejando a un lado la calidad estratosférica de su grind metalizado en el estudio, puedo decir de ellos que la vez que los vi en directo de teloneros de Napalm Death hace más de 6 años, se los comieron con patatas en todos los sentidos, imagináos lo que han conseguido 7 años después, el disco de grind del año con mucho diferencia.
Siempre es agradable encontrarte con discos de lectores (el batería de la banda es un viejo conocido de las Píldoras), pero cuando la calidad de la obra sobrepasa todas la expectativas, entonces lo de que vaya firmado o no por una de las personas a las que más respeto musicalmente hablando (podríamos decir que su eclecticismo musical es algo con lo que me siento íntimamente relacionado) es lo de menos. Cantado en su totalidad en la lengua de Shakespeare y poseedor de ese halo universal y para todos los públicos tan difícil de conseguir en el plano musical (sobretodo cuando hablamos de calidad superior y no de mainstream), Columbia ha firmado uno de los discos de pop atemporales más brillantes, agradables, bucólicos, delicados y bonitos de éste 2016. Sin haber descifrado todavía el concepto del disco, una de las cosas que más me han gustado es ese aire sesentero (casi hippy) que tiene la obra en cuestión además de esa imponente capacidad para llegar hasta tu corazón con una facilidad pasmosa. Preñado de personalidad y con esa accesibilidad tan bien trabajada, el debut de Columbia destapa a una de las bandas con más potencial del under patrio.
Con todo lo que me he quejado por no haber incluído ningún disco de black metal (puro y duro) en la lista con los 13 mejores internacionales negativos, ha tenido que ser dentro de la lista nacional en la que podemos encontrar el disco que, posiblemente, más se acerque al estilo sin ser nada purista. Formados a partir de dos componentes de mis adorados Between The Frost y completados por uno de los baterías extremos de mayor fama internacional, Evnar debuta por todo lo alto con una obra oscura, intrincada, fiel a los tempos del estilo y a sus desgarradoras vocales, pero que claramente toma también mucho prestado del death metal dejando una clara impronta dentro del blackened nacional. Producido con la crudeza característica del estilo sin que por ello haya de sacrificar la calidad sonora (esos infernales solos son pura maldad), el debut de Evnar contiene algunas de las composiciones más satánicas, extremas y demoledoras del recién finiquitado 2016.
Es curioso, pero sin que la nueva odisea musical de Viva Belgrado a.k.a. -el combo más majeras del mundo mundial-, haya superado a su impresionante debut (Flores, Carne, 2014), Ulises, el debut de Viva Belgrado para Aloud Records, ha conseguido posicionarse en un escalón superior a su predecesor de hace un par de años. Con un sonido mucho más conseguido y un registro vocal más recitado y accesible, de la misma manera que han hecho con las nuevas composiciones domándolas y amansándolas considerablemente, Ulises es un disco más sólido, más completo y más compacto que su debut pero no mejor. Me faltan más pasajes abstractos, instrumentales, ambientales, más gritos, más caos, más visceralidad. Creo que al ganar redondez en los temas han perdido un poquito de esa personalidad tan característica que los hacía aún más únicos de lo que todavía son. Eso sí, el nivel de las letras sigue siendo de una belleza y una capacidad evocadora y poética que te deja sin palabras, apartado en el que posiblemente hayan excedido a su hermano mayor. Con esto tampoco quiero decir que Ulises sea inferior a su debut, simplemente son discos que plantean el universo musical de Viva Belgrado desde perspectivas diferentes, y personalmente me quedo con la de Flores, Carne.
El regreso a los escenarios, despues de 7 años de parón, de una de las bandas más inclasificables, deliciosas y volátiles de la escudería Bcore, ha resultado en el mejor disco del combo barcelonés formado por Joel (Dies Irae), Raúl (Tokyo Sex Destruction), Piti (Standstill) y, después del vacío dejado por Rubén a la guitarra, el fantabuloso Éric Fuentes (The unfinished Sympathy) ha sido el encargado de ocuparlo de manera natural. Confirmados para el próximo Primavera Sound y habiendo sido el último concierto que pude ver el pasado 2016 (concretamente el día 30 en la BeGood de BCN con Tano! de teloneros), el resultado obtenido con éste irresistible Fool The Wise ha excedido con creces mis expectativas. Un disco fresco, agradable, melódico, infeccioso, adictivo, bailable, cálido, original, evocador, delicioso y, sobretodo, una obra de una creatividad desbordante capaz de ofrecer algo que la mayoría de artistas no son capaz de ofrecer, autenticidad, actitud y tablas para convertirse (si el mundo no estuviera patas arriba) en una de las bandas más importantes de la actualidad nacional.
Las dos siguentes posiciones de la lista han estado alternándose los puestos hasta el último momento. Siendo los dos discos de rap que más he escuchado este año y teniendo en cuenta que ambas obras han servido de vaciado emocional y demononíaco para ambos mc's, ha quedado claro que lo de Kase O (como técnica) es indudablemente superior a lo de Shotta, cosa que ya sabíamos hace mucho tiempo ya que a Kase O no hay quien le tosa en España. Pero si de lo que tenemos que hablar es de emoción, drama, corazón, sinceridad y humildad, Shotta se lo acaba llevando de calle. El Cículo transmite fuerza, grandeza, es capaz de hincharte hasta límites insospechados de la misma manera que es capaz de bajarte hasta lo más profundo de tus propios infiernos para saludar, orgulloso de ellos, a tus temidos demonios a sabiendas de que con letrones como las de Guapo Tarde o las de Basureta (Tiempos Raros) tu capacidad para afrontarlos se multiplica por mil.
Como ya he comentado, mi corazón me dice alto y claro que el disco de Shotta es supeior (en conjunto) al de Kase O. Algo impensable sobre el papel, pero si he de ser sincero conmigo mismo, al disco de Kase O le sobran un par de temas bastante de relleno, en cambio al de Shotta no le sobra ni una puta sílaba, y la manera tan certera de llegar a mi corazón que tiene Shotta, no la ha conseguido el señor Ibarra ni de lejos. Shotta ha madurado de la cabeza a los pies tomando la riendas de su estilo y su carrera musical para dirigirla hacia donde él quiere, hacia su terreno, hacia sus movidas actuales, hacia su gente, directo desde su corazón al corazón de sus fans, tan certero y preciso como un Samurái del siglo X. Sin duda alguna el disco de rap del año, por mucho que Kase O haya facturado algunos de los temas de rap más gordos de los últimos 10 años.
Siendo uno de los discos que más ha crecido y subido posiciones en la lista desde que empecé a viciarme con él, Agua, Naufragio, Equilibrio es el segundo largo de este crujiente combo de Sevilla. Un segundo disco mucho más maduro, sólido y trabajado que su debut, siendo aquel Atlas (2014) un disco altamente disfrutable. Tomando como referencia el metal alternativo nacional de finales de los 90 que acabó popularizando gente como Hamlet, Skizoo, Sober, Savia, Kannon, Sugarless o Estirpe, Catorce sabe como reformular el estilo añadiéndole la actualización de sonido e influencias necesarias para hacer resurgir una escena con considerables rasgos de cansancio, repeteción y hastío gracias a su reconfortante frescura y su indiscutible calidad, tanto lírica como musical rubricando una obra que llega, toca, emociona y eleva tus pulsiones musicales hasta el infinito y más allá si se le da la suficiente cera y dejas que sus canciones acaben formando parte de tu ADN.
Tano! es un dúo catalán que en menos de un mes sonando por mis altavoces (su disco salió hace muy poco) y un memorable concierto el pasado día 30 de Diciembre en la BeGood de Barcelona, ha conseguido escalar hasta la posición número 5 de la lista sin mayor problema, es la única banda en la historia de las Píldoras que ha conseguido tal proeza, eso lo primero. Su estilo pasa por dinamitar las bases del hardcore para pasarlo por una anárquica cocktelera en la que el emo, el math, el metal y el punk se ponen berracos y se enfrentan sin complejos para componer una de las mezclas de estilos más viscerales, desatadas y atípicas que puedas disfrutar en toda tu vida. Por otra parte, un disco que contiene temas como Quentin Tarantino o Takeshi Kitano (dos de mis referencias cinéfilas de cabecera), tenía que estar en la lista sí o sí.
A Year With No Summer es un disco en el que te has de ir abriendo paso poco a poco con las atentas audiciones, es un disco del que hay que poder y querer disfrutar, trabajar en él muy duramente de la misma manera que lo ha hecho la banda, descubrir, explorar, soñar, sudar, mear y vivir una experiencia más allá de lo meramente musical. Su facilidad para la escucha contrasta de manera brutal con sus complejos entramados musicales esputados en forma de composiciones tan etéreas como dotadas de un peso específico indescriptible dentro de ese bloque inquebrantable llamado A Year With No Summer. Una obra que va más allá del concepto, de la ejecución, de la interpretación y de su propia expresión, para explotar en tu cara con una personalidad tan grande, concreta y sólida que no podrás escapar de él.
Producido por una de las figuras más importantes del underground de la ciudad Condal y poniendo el disco en circulación a medias entre Bcore y su propio sello, Hand The Dj, Éric Fuentes ha conseguido darle un contundete y precioso cuerpo sonoro al disco, ayudado en gran parte por los omnipresentes hermanos García, Santi y Víctor, tanto en la masterización como en la mezcla, que junto a las fabulosas y muy cuidadas letras, adictivas melodías y electrizantes ritmazos que salen de este glorioso debut hacen de él un disco sincero, humilde, amable, alegre, joven, redondo y, en una palabra, el disco perfecto para mis sentimientos musicales. Recientemente acaban de lanzar el nuevo single del disco que en breve pondrán en circulación, y tengo que decir que escuchado lo escuchado (además de las canciones nuevas que presentan en sus directos de un tiempo a esta parte) la cosa pinta incluso superior a lo de su debut, fijo que el año que viene vuelven a estar en la lista. Puro amor.
02. LOVE OF LESBIAN (El Poeta Halley) Han tenido que pasar 7 años desde el omnipresente 1999 para que Santi Balmes y su musa se hayan puesto de acuerdo en componer el que, posiblemente, se pueda batir el cobre con esa obra maestra indiscutible. Solamente con su título, El Poeta Halley, el disco ya apunta maneras, pero tened por cuenta que esa no es su única virtud, ya que el Halley está plagado de ellas. Desplegando por completo y en todo su esplendor toda la fantasía y la imaginería desorbitada de Santi Balmes, la creación de un disco que tiene un claro y desarrollado protagonista, ese poeta llamado Halley, ha sido uno de los mayores aciertos del redondo. Halley puede presumir de ser el disco de los Lesbianos con las mayores dosis de esa auténtica e incomparable magia que obra Santi en sus composiciones con sus dobles sentidos y sus elocuentes ambigüedades dentro de sus indescifrables, poéticas y punzantes líricas. En definitiva, y culminando en un concierto en el Cruïlla por todo lo alto, El Poeta Halley se ha convertido en el mejor disco de Love Of Lesbian hasta la fecha y en el mejor disco de indie pop del año (tanto de fuera como dentro de nuestras fronteras).
Meridiana, en clara referencia a la avenida más grande de Europa y la más famosa y amplia de la Ciudad Condal, se compone de 11 cortes en los que los conceptos de música de autor (sus raíces están más presentes que nunca) o el de arte y ensayo (un concepto tan cinematográfico como la propia música de Montefusco), toman un protagonismo superlativo en los 50 minutos
durante los que se despliega esta auténtica maravilla sonora dispuesta a
despertar cientos de emociones, incluso momentos olvidados de tu vida,
con las que jugar, volar, divertirse, llorar y amar a partes iguales.
Sin necesidad de acudir a nadie a la hora de escribirlo, grabarlo o producirlo (todo el proceso creativo y compositivo a ido a cargo suyo únicamente), ha necesitado de sus fieles para convertirlo en el mejor disco del año. No es que no sotros hayamos aportado nada en él, pero es indudable que Meridiana crece en el colectivo, en la celebración conjunta, la muestra de ello más palpable fue la noche en el Casino de l'Aliança, un momento único, mágico e irrepetible. Gracias, por Meridiana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario