martes, 18 de julio de 2017

VINCE STAPLES (2017) Big Fish Theory


El juego está cambiando, de eso no hay duda. Raperos actuales como Kendrick Lamar, ASAP Rocky, Schoolboy Q o el propio Vince Staples siguen dándole vueltas y vueltas de tuerca al estilo para tergiversarlo a su antojo y llevar a las audiencias a un nuevo terrreno en el que tanto las bases, como las temáticas y los flows se ven alteradas radicalmente (los nuevos beatmakers también tienen mucho que ver en todo esto) para actualizarse y reformularse de la manera más soprendente, atractiva y original. Un paso (firme y sólido) que ha modificado el juego de manera sustancial y en el que, por mucho que algunos no estén nada de acuerdo, ha elevado, abierto y reforzado el juego indudablemente. 

 

Vince Staples se presentaba ante el gran público en 2014 con un Ep, de título Hell Can Wait, en el que demostraba una calidad lírica y una precisión estilística más allá de toda duda. Tomando parte de sus influencias del rap old-school de la misma manera que miraba al frente para conseguir que su propuesta sonara lo más actual y atractiva posible, cuando en 2015 Staples firmó aquel impresionante debut titulado Summetime'06 para Def Jam, su popularidad y su calidad lo convirtieron en uno de los nombres actuales a tener más en cuenta. Un año después llegaba su segundo Ep, de nombre Prima Donna, una refrencia en la que continuaba con su flow hypersónico y sus verdades como puños para plantear el tema del suicidio como motor para el Ep.

 

Su segundo disco de estudio, titulado Big Fish Theory, rompe de manera radical con todo lo establecido anteriormente en su carrera, para ofrecer un álbum arriesgado, atrevido, sofisticado y, sobretodo, original y único. Trabajando el concepto de club desde una perspectiva industrial con unos ritmos altamente pesados, unas líricas sumamente oscuras y un flow arrebatador, Big Fish Theory puede presumir de gozar de un caratcer progresivo (incluso avantgarde podríamos decir) que Staples sobreexplota de manera brutal como pocos en el juego son capaces de hacer.

 

Firmando un disco en el que la electrónica de club se pone al servicio del rap más auténtico y actual, Staples cuenta con varios colaboradores (aunque la verdad sea dicha pasan bastante desapercibidos) entre los que se incluyen Damon Albarn, ASAP Rocky, Ray J, Kucka, Jucy J, Kilo Kish y un Kendrick Lamar que sobresale considerablemente sobre el resto. Big Fish Theory está plagado de oscuridad, tanto es así que incluso uno de los interludios (Alyssa Interlude, el tercer tema del disco), empieza con una grabación de Amy Winehouse en la que ella misma habla sobre su autodestrucción, un catalizador que funcionó para su anterior Ep, todo vino a raíz de ver el documental sobre la Winehouse llamado Amy, con el que Staples vuelve a inspirarse en su nuevo disco.

Puntuación 10

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