Títular a tu segundo disco 2, es tan simplista como poco acertado, pero si lo que nos encontramos detrás de ese sencillo número es un disco tan interesante, original y superior como el segundo largo de la banda formada por Abraham Boba, Luís Rodríguez, Eduardo Baos y César Verdú, conocidos como León Benavente, la verdad es que su título importa bien poco, aunque siempre es de agradecer encontrarse con una frase o nombre para el título del disco potente y seductor.
Su primer disco autotitulado del 2013 nos presentaba a una banda sólida, poseedora de una facilidad innata para tratar el pop desde una perspectiva personal, aprovechando los claroscuros del estilo y potenciando las texturas ochenteras, resultando en un debut del todo disfrutable e incluso más. Su Ep posterior del mismo año, Todos Contra Todos, ya nos hacía vislumbrar a una banda más ambiciosa, más arriesgada, con ganas de hacer las cosas de diferente manera y para ello optaron por potenciar más los oscuros que los claros dándole una nueva personalidad a las composicones.
Para su segundo álbum, nos encontramos con una banda que consigue definirse más convirtiéndose en una entidad altamente sorpresiva y sobradamentre superior a lo expuesto hasta la fecha. Sus armas son la new wave, el krautrock, el spoken word y el rock oscurantista. Dejando a un lado prácticamente por completo su carácter pop más accesible y edulcorado, canciones como la deliciosa La Gran Desilusión de su primer disco no tienen cabida en este magistral 2. León Benavente son ahora más ásperos, más complejos, más toscos, en una palabra, superiores.
Puntuación 9
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