Después de varios días sin pisar el underground patrio (ya lo echábamos de menos) hoy volvemos a sumergirnos en el mismo ya que la ocasión lo merece (por varias razones) sobradamente. Udol (su traducción al castellano es Aullido) es un dúo catalán formado por Roque, quien se encarga de la guitarra, y Adri, batería y principal aporte vocal del combo, guiados por la frondosa senda del doom la cual les ha llevado hasta este grandioso 153 Lliures i 17 Salaris cantado íntegramente en la lengua de Miquel Martí i Pol. Un disco que, de nuevo por varias razones, se erige como una representación muy concreta de una escena (Rocksound / Incivic mandan), de una manera de hacer las cosas por y para la escena (Twin Souls) y, por supuesto, de una zona geográfica (Cataluña) marcada a fuego durante la casi media hora de duración de este impresicindible debut.
Catados en directo la primera vez hace un par de años en la Rocksound de Barcelona gracias a la gente de Twin Souls (ahora mismo no recuerdo a quien les hacían de teloneros), después de comprobar su eficacia y calidad en directo no pude más que hacerme con su irrepetible maqueta en cassette en la que, con tan sólo 3 amplios cortes de temática mitológica, consiguieron conquistarme sin remedio.
Con una producción sumamente orgánica y gruesa (por obra y gracia de Enric Verdager), un registro vocal limpio y primordial que funciona a las mil maravillas con la base musical que ejecuta Udol a cuatro manos y un art-work a cargo de Marta Maldonado (cuidado Pol que Marta se te come por momentos) que nos remite a las grandes obras pictóricas de maestros como Van Gogh o Gustav Klimt (salvando las distancias), los cuatro cortes que forman 153 Lliures i 17 Salaris conforman uno de los discos de doom más destacables del año y sin duda uno de los más nuestros y de los que más orgullosos nos harán sentir durante este 2017 dentro de las fronteras catalanas.
153 Lliures i 17 Salaris comienza con Media Vita. Un corte breve en el que la Coral Joven de Setmenat nos ofrece una emoción ancestral que convierte a la presentación del disco en algo importante, de peso, una sensación de ocultismo naturista invade tus sentidos una vez que los coros monásticos articulados por la Coral te llevan hasta lo más profundo del bosque ardiendo de su portada en el que podremos empezar a disfrutar del aquelarre. Aquelarre que da paso al segundo corte titulado Invocació. Un tema en el que la voz de Adri y el crescendo continuado de su musicalidad, tan plagada de detalles, texturas y misteriosos recovecos que se hace difícil admitir que estamos hablando de un dúo y, por consiguiente, dos instrumentos únicamente, ofrecen uno de los temas doom más redondos, pesados y asesinos que he escuchado por estos lares en mucho tiempo. Nos metemos de pleno en Judici, tercer corte del álbum, y volvemos a las progresiones lentas, las construcciones de atmósferas, de sensaciones, oscuras, apesadumbradas, pero de nuevo tan efectivas que asustan, de la misma manera que el susurro inicial de Adri nos lleva, nos condiciona y nos agujerea el alma de manera consciente y sin piedad, una muestra más de que el doom no tiene porqué estar liderado por un registro vocal cavernoso o gutural para resultar amenazador o contundente. El álbum cierra con Execució, el corte más directo, visceral y crudo de los 4 incluidos en el disco editado por No Me'n Records en formato cd (esperemos que esto tenga su próxima edición en vinilo ya que lo merece de sobras). Una jodida maravilla firmada por una de las bandas con mayor potencial del momento.
Puntuación 9
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