Seguimos en el rap y, de nuevo, retornamos al sentido más purista del estilo. El pasado 2012, y gracias al Primavera Sound Festival, pude ver a mi combo de rap favorito de todos los tiempos sobre las tablas, la Wu Tang Clan, un momento que no olvidaré ni cuando la vejez no me deje ni acordarme de mi nombre. Para que os hagáis una idea del maravilloso momento Wu-Tang que estoy viviendo os diré que, durante este verano me he leído el libro de RZA titulado The Wu Tang Manual, en el que se recogen las bases de la filosifia de la Wu Tang y algunos de los hitos discofráficos conseguidos a lo largo de su carrera, ahora mismo le estoy dando a otro libro escrito por RZA llamado The Tao Of Wu, la semana pasada pude ver, al fin, a Method Man en directo en el Teatro Principal de Barcelona y llevo prácticamente 3 meses alimentando a mis oídos casi únicamente de sonido Wu en todas sus personificaciones, que no son pocas.
La Wu Tang como tal ya tiene suficientes ramificaciones, cada uno de sus componentes tiene una carrera más o menos sólida en la escena rap americana con varios discos a sus espaldas, pero si además añadimos a los afiliados (Wu-Afiliates), mc's y productores a los que ha ido acogiendo el colectivo y colaborando con ellos a lo largo de los años, llega un momento en el que pierdes la cuenta en una familia tan grande. Pero si nos centramos en los mc's que componen el núcleo duro y original de la Wu-Tang, nos encontramos con uno de los menos explotados, un mc con un flow asesino y una lírica tan afilada como el filo de su espada, pero que jamás ha conseguido explotar su faceta en solitario de la misma manera que lo han hecho Ghostface, Raekwon, Method Man o GZA, estamos hablando de Inspectah Deck.
Con cuatro discos en solitario a sus espaldas, como ya he dicho de los que menos, Inspectah Deck ha decidido aliarse con Esoteric a las voces y 7L a las bases, todos los ritmos van a cargo de 7L excepto uno que va firmado por Premier y seis que van coproducidos con Spada4, para facturar este muy impresionante CZARFACE. La historia de un superhéroe imaginario adjudicado como salvador del hip-hop e inspirado en las historias de los cómics de los 80's y los 90's, es la base para construir la historia del personaje. Su sonido está también claramente influenciado por esas dos décadas, las dos décadas doradas del rap americano, adquiriendo ese aura de leyenda prácticamente al instante. El arte de portada, de clara inspiración kirbyana, lo realizó, bajo las indicaciones e ideas de Esoteric, Lamour Supreme.
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