miércoles, 30 de noviembre de 2016

SOPRANO (2016) L'Everest



Lo mío con Soprano es puro amor, a prueba de bombas. Ni siquiera con un disco como L'Everest, al que en las primeras escuchas le apunté más fallos que aciertos, he conseguido separarme de él, en gran parte porque a partir de la quinta escucha (a la que és imposible no llegar con el marsellés) muchos de esos fallos ya se habían convertido en pasables o incluso en aciertos en algunos casos. Teniendo en cuenta que Soprano viene de facturar su mejor disco hasta la fecha, ese Cosmopolitanie (Parlophone / Warner / StreetSkillz, 2014) es simple y llanamente insuperable, era de esperar que el francés no pudiera copar la descomunal calidad y variedad de la que está dotado su hermano mayor, pero he de admitir que pasada la décima escucha, ya había muy pocos temas que me patinaran. 

 

L'Everest da comienzo con una Intro, de poco más de 3 minutos, en la que Soprano ensalza la familia, su barrio y a sus compañeros en PS4 bajo una base rotunda y siniestra, con un fantasmagórico coro de fondo que la llena de manera brutal, para dar paso al que es, discutiblemente, el mejor tema del disco y el que da título al mismo, Mon Everest. Un tema absolutamente clásico dentro del estilo de Soprano, esas maravillas vocales que hace con el rapeo y el canturreo son de otro planeta, en el que nos encontramos con un mc absolutamente supremo en las rimas, los tempos, el flow y la métrica, y acompañado por Marina Kaye en el estribillo. Un estribillo que se te queda grabado a fuego desde el minuto en el que entra en tu cabeza, dejando un residuo de por vida.

 

La cosa empieza realmente bien, después de esos dos temas ya pensaba que el disco iba a ser capaz de superar con creces al Cosmopolitanie, pero en cuanto En Feu entra en juego, algo así como un himno futbolero con ritmos africanos (es a lo que me suena), la cosa baja enteros. A estas alturas, como con muchos temas como ya he dicho, lo disfruto al máximo, pero me ha costado un poco. En Feu es un tema que suena alegre, festivo, divetido y muy bailable, muy pulido, accesible, como para todos los públicos, radiable total y pinchable en cualquier garito nocturno para poner el ambiente a tono, un tema con muchas posibilidades se podría decir. Le diable ne s'habille plus en Prada, el cuarto de la lista, es otro de esos temas que expresan el espíritu disco y ultra comercial de Soprano y que con el tiempo también disfruto horrores por la manera de rapear del galo, algo que podría arreglar el peor día de mi vida.

 

Y llegamos a otro highlight del disco. En Coeurdonnier, Soprano nos regala un temazo inconmensurable en el consigue concentrar varias de sus filias de manera deliciosa. El barroquismo de los arreglos, los coros descomunales y celestiales, el amor incondicional que le brinda al pop más hortera y su auténtica pasión por el espíritu disco (muy recurrernte en éste L'Everest) hacen del quinto tema del disco una auténtica delicatessen. Y de uno de los gordos vamos al que es, indiscutiblemente, el peor tema del disco. Rihanna, en sexta posición, es una ridiculez como un piano, eso es indiscutible, pero una ridiculez con la que, finalmente, también he caído rendiddo a sus pies. Alonzo colabora con una estrofa en la que dice Pepita, ¿cómo no me voy a derretir?. Más disco en vena, eso por descontado.

 

Pero como pasa en gran parte del disco, Soprano sabe como contentarnos de nuevo, ganarnos y volver a creer en él como el mc más grande que ha dado el país galo en toda su historia. El séptimo tema se llama Roule y es uno de esos temas en los que Soprano se vacía (sin concesiones), emociona (hasta límites insospechados) y firma (con una facilidad pasmosa) otro de los estribillos más gordos del disco con unas rimas tan conmovedoras como sentidas. Y llegamos al primer experimento (acertadísimo) del disco con Mes Kwell. Un tema claramente de inspiración trap, sus colaboradores en el tema (Zak y Diego) seguro que son estrellas del estilo en Francia ya que ejercen como tal, Soprano nos regala una estrofa, y su respectivo estribillo canturreado, en la que (con un dominio de la técnica exagerado y sobradísimo) entra sobre la base con un estilazo desbordante barriendo a cualquier trapper de la zona sin contemplaciones y demostrando que, no es que su suba al carro, sino que es él quien lo maneja.

Los dos temas siguientes, Parle-Moi y Attitude con Black M, son de los que nunca deben faltar en un disco de Soprano. Bailables, disfrutables, coreables, facilones y deliciosos. Post-Scriptum es uno de esos temas sobre piano, con el que tan bien casan y tanto lucen las rimas de Soprano, reflexivo, cercano, emotivo y precioso. Marseille, en el que colabora Jul, es una oda a su hogar, su casa, sus calles y sus gentes dotado de un ritmo infeccioso y unas rimas que de nuevo vuelven a elevar el producto hasta convertirlo en high class. El último, Mon Public, otro de esos experiementos acertadísimos del disco es, sin duda, el Redemption Song de Soprano. Cantado prácticamente en su totalidad y con una guitarra acústica como parte de la base, Mon Public es absolutamente preciosa y la manera más perfecta de terminar un disco que se lleva un 9 como la copa de un pino.

Puntuación 9

martes, 29 de noviembre de 2016

RED FANG (2016) Only Ghosts

 

En un momento en el que la escena sludge nos ofrece una de cal y una arena con los cabezas del género, bajo mi punto de vista lo último de Kylesa fue fallido, de lo último de Torche me esperaba más y lo último de Mastodon, siguiendo en la marcada línea de calidad que les caracteriza, no supera sus obras pasadas, con Red Fang y su cuarto disco de estudio nos ha pasado un poco parecido. Siendo un disco que lleva a los mandos de la producción nombres tan pesados como el de Ross Robinson y Joe Barressi y contanto con un hermano mayor tan enorme como fue Whales And Leeches (Relapse,2013) he de admitir que mis expectativas (no copadas) con este Only Ghosts estaban realmente por las nubes.

 

Volvemos a lo mismo de siempre,  ¿han sacado un disco malo Red Fang?, ni por asomo, ¿han sacado el disco que se esperaba de ellos?, ni por asomo tampoco. Estamos ante la relatividad de las comparaciones, si éste Only Ghosts fuera un primer disco de Red Fang, estaríamos hablando de uno de los debuts del año sin lugar a dudas. Pero si lo que ocurre en este caso concreto es que estamos ante el cuarto largo de una banda ya consagrada dentro de la escena y dispuesta a pegar el salto a las grandes ligas (entendiendo el concepto de grandes ligas para este tipo de bandas) con la producción de dos de los contructores de sonidos más reputados de la actualidad, Only Ghosts debería ser su mejor disco hasta la fecha y el debería marcar ese punto de inflexión en la trayectoria de la banda, cosa que no ocurre en absoluto.

 

Siendo claramente su disco más accesible, más domado y menos visceral que de costumbre, la experimentación tanto en la composición de las canciones como en el sonido del disco, les hace un flaco favor desvirtuando parte de su potencial, ese que hace que sus composiciones se conviertan en pura adicción a partir de la segunda escucha, llevándose colgado el (fatídico) sambenito de disco de transición. Un apreciación que suele relegar los discos de cualquier banda a un segundo plano representado con ellos un momento de cambio considerable dentro del seno de la banda. Espero poder comemerme mis palabras más adelante, pero después de varias escuchas lo máximo que puedo decir de este Only Ghosts es que es un disco correcto.

Puntuación 7

sábado, 26 de noviembre de 2016

ANAAL NATHRAKH (2016) The Whole Of The Law


El dúo inglés Anaal Nathrakh, formado por Irrumator (bajo, guitarra y programaciones) y V.I.T.R.I.O.L. (alaridos interdimensionales) lleva más de una década dinamitando, desfigurando y reestructurando nuestro universo musical conocido abriendo puertas, forzando ventanas, utilizando agujeros de gusano, fabricando túneles estilísticos y desvirtuando el espacio-tiempo para construir su propio cubículo extremo, insano y desolador (metidos dentro de un vehículo capaz de romper la barrera de la velocidad de la luz) con el que poder viajar más allá de los desconocidos límites del metal extremo y conformar una discografía que haría huir despavorido al propio John Rambo.



Dotado de una ferocidad, una contundencia y una violencia extrema capaz de descoyuntar tus cervicales sin compasión, su incomparable mezcla de industrial, black metal y death melódico es algo a como un caótico torbellino de estilos que se entremezclan para esputar una obra no falta de incomodidad, desconcierto y destrucción en cantidades descomunales. Su abisal y sumamente oscura concepción musical contrasta sobremanera con esas voces limpias (igual de perturbadoras que las desgarradas) y esas indescifrables melodías puestas de anabolizantes hasta las cejas y con una única misión, destrozar tus tímpanos y tu materia gris sin opción a recuperación.

Puntuación 9

miércoles, 23 de noviembre de 2016

THE SOULKBREAKER COMPANY (2016) La Lucha

 

En Vitoria hay una banda a la que el paso del tiempo, las evoluciones estilísticas, o las modas, no le afecta lo más mínimo. Tanto es así que desde que en los 70 bandas como Deep Purple o Led Zeppelin inundaran las ondas, ellos han seguido a pies juntillas las enseñanzas originales de los dioses dorados de aquella década irrepetible (sin que por ello hayan conseguido la repercusión de aquellos ni de lejos), y desde que empezaron su andadura musical, allá por finales de la década pasada con aquel memorable debut llamado The Pink Alchemist en 2008, no han hecho otra cosa que recurrir a los sonidos, las expresiones y las formas de aquellos maravillosos años para poder seguir añadiendo discos imprescindibles a aquella añorada (con ellos mucho menos) época de la música. 

 

Y ya que a estos The Soulbreaker Company no se les puede medir con otro rasero que con el de los 70he de decir que hay muy pocas bandas en la actualidad que vivan y ejecuten ese revival con tanto respeto, honestidad, calidad, tablas, actitud y autenticidad (tanto fuera como dentro de nuestras fronteras) como ellos, lo que deberiáis ir  haciendo es sacarle el polvo a vuestra gloriosa discografía de los años 70 y hacer un más que merecido hueco a este magistral La Lucha. Un disco que aunque lleve su título en Castellano, no contiene ni un tema en la lengua de Cervantes. 

 

Con unas portadas siempre acertadas en relación al carácter del disco, la foto de los caballos implica libertad, fuerza y solemnidad cualidades de las que va sobrado el disco, La Lucha es el disco más emotivo, claroscuro, lineal, terroso, terrenal y accesible de su discografía (siendo todas ellas en el buen sentido). Bellezones melancólicos como They Call This Life, Blue Emerald True Loveres, el interludio From The Shadows, Albertiaren Malkoak o Too Late Or Too Soon marcan a fuego un disco que, sin duda alguna, estará entre los mejores de este casi finiquitado 2016.

Puntuación 9

lunes, 21 de noviembre de 2016

OATHBREAKER (2016) Rheia


A tan sólo una semana de tenerlos en la ciudad de Barcelona, el próximo 28 de Noviembre los podremos ver sobre las tablas de la sala Be Good junto al proyecto electrónico del irlandés James Kelly (Altar of Plagues) llamado  Wife, Rheia, el tercer largo de los belgas Oathbreaker, se sestá convirtiendo en uno de mis discos más escuchados de este apoteósico 2016. Si hasta el momento habíamos tenido momentos tan cruciales en el desarrollo de la nueva corriente de bandas que tergiversan el black metal para convertirlo en algo realmente nuevo e interesante como los dos últimos discos de Deafheaven, las delicadas barbaridades de Wolves In The Throne Room o las radicales experimenTaciones de Liturgy, sin duda tenemos que añadir a los deslumbrantes Oathbreaker como los nuevos triunfadores absolutos de esa vertiente tan renovadora y polémica del género.

 

Puede que de una de manera más tímida y progresiva en comparación a las bandas nombradas anteriormente, aunque en éste Rheia se han acercado algo más que de costumbre, la aproximación de Oathbreaker al black metal se puede apreciar desde varios matices. El sonido y su forma más radicalizada de expresión, es claramente algo decisivo a la hora de ejecutarlo en pasajes concretos de las composiones de la misma manera que lo es el registro más rasgado y visceral de Caro Tanghe, pero quizás las apreciaciones menos visibles, la romántica, la gótica, la etérea, la cósmica, la emocional, esas que en primera instancia no se suelen registrar dentro del estilo de manera superficial, esas son las que mejor explotan, exploran y amplian las canciones de este catárquico y demoledor Rheia.


Si con su anterior Eros/Anteros (Deathwish, 2013) el salto de calidad como banda que dieron Oathbreaker me pareció gigantesco, siendo su debut (Maelstrom - Deathwish, 2011 -) uno de los más contundentes, destacables originales e interesantes de la década, lo acontecido y acometido en este descomunal Rheia no tiene nombre ni descripción posible. El enigmático y fantasmagórico registro de la Tanghe nos remite a un lugar sombrío, oscuro, desesperado y escabroso en el que las frías y siniestras noches son tan densas como eternas y en las que el único cobijo que encontramos es la delicada e impresionante instrumentación de una banda capaz de enamorate de la manera más dulce o de arrancarte el alma de la manea más amarga. Dato que queda sobradamente demostrado en la instrumental I'm Sorry This Is.

Puntuación 10

viernes, 18 de noviembre de 2016

SICK OF IT ALL (2016) When The Smoke Clears



Los últimos años de Sick Of It All llevan siendo una fiesta por todo lo alto. Si nos remontamos al 2007 (año en el que se cumplía el 20 aniversario de la banda de Queens) tenemos como referencia ineludible el impagable Our Impact Will Be Felt, un disco tributo a Sick Of It All en el que participaron bandas de la talla de Rise Against, Hatebreed, Madball, Ignite y demás glorias del hardcore. En el 2011 (año en el que se cumplían los 25 años en el negocio de la banda liderada por los hermanos Koller) nos encontrábamos con un disco que recuperaba algunos de sus mayores éxitos, Clobberin' Time, Sanctuary, Busted o Built To Last por nombrar algunos de ellos, regrabándolos y actualizándolos para la ocasión y ahora, en el 2016 y con motivo de la celebración de su 30 aniversario, Sick Ot It All lanza un nuevo Ep, este brutal When The Smokes Clear, en una edición tan antológica como imprescindible.

 

Puede que muchos esperaran un disco largo como celebración (entre los que me incluyo) pero si tengo que elegir entre lo que han sacado para conmemorar su 30 aniversario y un disco largo al uso, está claro que me quedo con la mega edición que han lanzado. When The Smokes Clear es un Ep que recupera toda la fuerza y la contundencia del hardcore que los vio nacer, crecer y evolucionar (su última etapa ha estado más caracterizada por el metal y el crossover que por su estilo de toda la vida) compuesto por 5 cortes que llegan a los poco más de 10 minutos de duración. Pero realmente lo mejor del Ep no es precisamente su contenido, por mucho que las canciones funcionen a las mil maravillas dentro del  ideario hardcore de Sick Of It All, sino el packaging y los extras con los que se complementa.

 

En una edición estrictamente limitada, con vinilo de 10" rojo, trasnparente o negro (el que me ha tocado a mí) y con el Cd también incluido en el packaging, lo que obtenemos por 25 euros (precio que he pagado yo a vendedor externo de Amazon cuando en la mayoría de sitios está por 40) es un libro en tapa dura (formato coffee-table que se llama) con portada y contraportada en imitación a piel, grabados en dorado y 60 páginas de fotos a todo color con toda la historia gráfica de Sick Of It All desde sus inciios hasta el día de hoy, además de contar con las colaboraciones de Davey Havok (AFI), Dennis Lyxzén (Refused), Chuck Ragan (Hot Water Music), Arthur Smilios (Gorilla Biscuits) y Matt Kelly (Dropkick Murphys) hablando de la propia banda en algunas de sus páginas, es uno de esos lanzamientos que se convierte en absolutamente imprescindible para los fans de la banda de hardcore más true de los últimos 30 años.

Puntuación 8

miércoles, 16 de noviembre de 2016

ENRIC MONTEFUSCO (2016) Meridiana


Un año después de la amarga (al menos para sus seguidores) disolución de una de las bandas más valientes y arriesgadas que ha dado el panorama nacional en eones, estamos hablando de los inimitables e insuperables Stand Still a los que todavía estamos llorando desde aquel emotivo y crucial concierto de despedida que realizaron en el Apolo, Enric Montefusco, cantante y compositor de los cesados catalanes, abre su mente, su corazón y su cuerpo en canal con éste Meridiana, su esperado y ansiado debut en solitario. Un disco tan necesario como original y personal que encierra una de las experiencias más bonitas, emotivas, familiares, melancólicas y deliciosas del año. 

 

Meridiana, en clara referencia a la avenida más grande de Europa y la más famosa y amplia de la Ciudad Condal, se compone de 11 cortes en los que los conceptos de música de autor (sus raíces están más presentes que nunca) o el de arte y ensayo (un concepto tan cinematográfico como la propia música de Montefusco), toman un protagonismo superlativo en los 50 minutos durante los que se despliega esta auténtica maravilla sonora dispuesta a despertar cientos de emociones, incluso momentos olvidados de tu vida, con las que jugar, volar, divertirse, llorar y amar a partes iguales. Sin necesidad de acudir a nadie a la hora de escribirlo, grabarlo o producirlo, Montefusco ha contado con la ayuda de una docena de músicos, de los que todavía no tengo constancia pero entre los que estoy seguro nos vamos a encontrar con Ricky Lavado, Piti Elvira, Ricky Faulkner y demás compinches de Montefusco, para reproducir y ejecutar la totalidad del disco.

 

Mínimamente relacionado con su último Dentro De La Luz (Buena Suerte, 2013) y heredero irrefutable de su magistral Adelante Bonaparte (Buena Suerte, 2010), un disco del que además de coger la variada y exótica instrumentación (acordeón, flabiol, palmas, violines, acústicas, panderetas, maracas) también trata conceptos sumamente comunes entre ellos, la temática familiar, autobiográfica y emocional que vacía Montefusco en éste delicioso y frágil Meridiana se nos presenta como uno de los ingredientes más disfrutables y sinceros de un artista que nos habla de una manera tan cercana (posiblemente no para todos) que llega a asustar. Es curioso pero, sin saberlo a ciencia cierta, estoy bastante seguro de que su rasgada foto de portada (compuesta por dos instatáneas partidas en dos que forman un todo) es una composición de una fotografía de su padre y otra suya.

Gracias... por las pelis de acribillar.

Puntuación 9

martes, 15 de noviembre de 2016

CATORCE (2016) Agua, Naufragio, Equilibrio

CATORCE (2016) Agua, Naufragio, Equilibrio

Cuando la crema nacional de discos underground me pega una bofetada tan grande en la cara como la que me he llevado con el nuevo disco de Catorce, entre otros que tengo entre manos, no me queda otra opción que repartir bofetadas a diestro y siniestro (siempre cargadas hasta los topes de puro amor) para esparcir, de la mejor manera posible, las virtudes musicales y las mieles emocionales de este reluciente y angulado trío venido desde Sevilla. Héroes anónimos de una escena que no para de regalarnos obras de una sensibilidad y una grandeza impresionantes.

Surgidos a mediados de la década pasada en la calurosa Sevilla, el power-trío formado por Jaime (guitarra y voz), Jose Miguel (bajo y coros) y Luis Manuel (batería) nos deleita con un segundo disco largo mucho más maduro, sólido y trabajado que su debut, siendo aquel Atlas (2014) un disco altamente disfrutable, y que lleva por título Agua, Naufragio, Equilibrio. Haciendo uso del último adjetivo del título de su disco, podemos decir con convicción que Catorce se mueve equilibradamente entre dos aguas (otra alusión al nombre del disco), dos aguas que van hermanadas, se fusionan y explotan sin riesgo a naufragar (más alusiones) tomando como referencia más clara el metal de carácter alternativo y el emo (en mucha menor frecuencia) rubricando una obra que llega, toca, emociona y eleva tus pulsiones musicales hasta límites insospechados si se le da la suficiente cera y dejas que sus canciones acaben formando parte de tu ADN.

Tomando como referencia el metal alternativo nacional de finales de los 90 que acabó popularizando gente como Hamlet, Skizoo, Sober, Savia, Kannon, Sugarless o Estirpe, Catorce sabe como reformular el estilo añadiéndole la actualización de sonido e influencias necesarias y hacer resurgir una escena con considerables rasgos de cansancio, repeteción y hastío gracias a su reconfortante frescura y su indiscutible calidad, tanto lírica como musical.

Puntuación 8

viernes, 11 de noviembre de 2016

KILL KILL! (2016) Reacciones A Distancia



Después de dos Ep's la mar de disfrutables, Movimiento Para La Extinción Humana (2012) y La Máquina de Sentimientos (2013), el dúo formado por What! y Flo, que responde al sanguinario nombre de KILL KILL!, nos presentan su primer larga duración bajo el sello Miel De Moscas y que lleva por título Reacciones A Distancia. Tomando como refrencias el indie patrio, el post-hardcore americano, el noise rock, los pasajes instrumentales y la electrónica de garage, KILL KILL! nos presentan un luminoso catálogo de tonadillas alucinógenas capaces de remodelar tu exiguo concepto del pop y encandilar al más pintado con sus pildorazos musicales.

Disponibles para escuchar sus tres referecias en su bandcamp, no podéis dejar pasar la oportunidad de añadir a vuestro catálogo de mejores bandas nacionales de la actualidad, entre las que se deberían incluir Triángulo de Amor Bizarro (con los que guardan ciertas similitudes vocales y estilísticas), Nueva Vulcano, Futuro Terror o Cala Vento entre otros (sino es así es que algo estáis haciendo mal), su capacidad para desguazar estilos, rearmarlos y reagruparlos bajo un mismo sol (colorido y chispeante en todo momento) es de una exquisitez y desfachatez (todo al mismo tiempo) tan deliciosa y diferente que o los amas o los odias, no hay término medio.

 

Puede que intenten hacerlo todo lo más accesible posible, esa portada de palomitas de azúcar de colores llama de manera brutal, pero títulos como Pasamos Un Verano Cabreados, A Pesar de Todo Me La Jugaste, Seríamos Follamantes, Sin Ellos o Sudando Nuestras Reacciones a Distancia, ya dejan entrever lo complejo y rebuscado de sus textos. Ironía, alegría, humor, amor, visceralidad y realidad cotidiana se dan cita en unas composiciones que, sin lugar a dudas, van preñadas de personalidad y estilo por los cuatro costados.

Puntuación 8

 

miércoles, 9 de noviembre de 2016

KATE TEMPEST - Sala Apolo 08/11/2016


 

En una noche en la que a la misma hora y en la misma ciudad teníamos la sonada gira del ábum Roots de Sepultura ejecutado por los hermanos Cavalera, una de mis bandas de cabecera que jamás llegué a ver en su buena época y uno de los discos que marcó mi juventud a fuego, se me hacía totalmente inevitable asistir al concierto de la inglesa Kate Tempest en su segunda visita a la Ciudad Condal (me la perdí hace un par de años en el Sónar Festival) presentando el que es el mejor disco de rap del año y uno de los mejores que puedas escuchar en cualquiera de las múltiples disciplinas musicales existentes. Señoras y señores, Kate Tempest interpretando Let Them Eat Chaos.

 

Con la humildad que la caracteriza, aunque con una personalidad arrolladora, la Tempest se presentó ante su público para agradecer la asistencia, remarcar lo mucho que ama Barcelona y pedir, por favor, que mantuviéramos nuestros teléfonos en los bolsillos para disfrutar la experiencia (por ambas partes) en su mejor formato (sin distracciones) y en su totalidad, petición que respetamos prácticamente todos (aunque personalmente no pude resistirme y durante el útlimo tema del concierto grabé e hice algunas fotos para el recuerdo).  Apoyada en una banda compuesta por un batera (con una batería digital), un teclado (el productor del disco) y una teclista (siempre sonriente) la inglesa empezó con Picture A Vacuum para ir desgranando sin contemplaciones todas y cada una de las composiciones de su último Let Them Eat Chaos para el asombro y disfrute del respetable.

 

Respetando el orden que siguen las composiciones en el disco (Let Them Eat Chaos es una obra conceptual que nos relata una historia completa por mucho que cada canción pueda ser escuchada independientemente) la Tempest no quiso dejarse en el tintero nada y desplegar la grandeza lírica, rítmica, emocional y contestataria de su descomunal segundo disco ante un público absolutamente entregado a la versatilidad, al carisma y a las habilidades de una artista destinada a mover conciencias de manera inevitable. 

 

Rap, hip-hop, poesía, spoken-word, actitud, calidad, realidad, todo eso y mucho más es lo que pudimos presenciar durante un show en el que la inglesa, poseedora de una precisión quirúrgica para desgarrar la sociedad inglesa actual a través de sus ácidas y certeras rimas, los temas de su útimo disco sonaron con una doliente visceralidad (el directo es lo que ha de tener siempre) mucho más allá del equilibrio emocional con el que se plantea sus aventuras en estudio. Kate Tempest es la MC más completa, comprometida y educacional que ha existido jamás y hemos tenido la oportunidad de disfrutarla en la cima de sus posiblidades. Gracias por existir y compartir tu arte con el resto de mortales.

martes, 8 de noviembre de 2016

MADDER MORTEM (2016) Red In Tooth And Claw



Siete años después de su último álbum largo y seis después de su última refrencia publicada en formato Ep, los noruegos Madder Mortem, capitaneados por la excelsa Agnete M. Kirkevaag, vuelven a la carga con su sexto disco de estudio titulado Red In Tooth And Claw. Pidiendo a gritos algo de más de atención, sobradamente merecida, la escena internacional todavía se hace ajena a sus magistrales habilidades dentro del metal progresivo de carácter indefinido, lo suyo es tan único e intransferible que se debería crear una etiqueta únicamente para describirlos, Red In Tooth And Claw es uno de los discos de metal más originales, intereseantes, dinámicos y disfrutables que puedas degustar durante este año, además de ser uno de los mejores que ha facturado el quinteto de Oslo desde sus inicios a finales de los 90.

 

Tomando como referencia una clara base de metal progresivo, como ya hemos comentado, son capaces de sazonar su incomparable mezcla de estilos con largas pinceladas de pop y pequeños brochazos de rock con los que jugar a placer dentro de sus variables composiciones. Estilos todos bastante genéricos, que pasados por el tamíz de los propios Madder Mortem toman formas de expresión absolutamente únicas y emocionantes. Quizás alguna pequeña variación dentro su propia personalidad hubiera ofrecido ese punto extra que a veces se le exige al progresivo y que los fans de siempre de la banda podrían haber esperado, pero con todo y con eso, Red In Tooth And Claw es un discazo de aúpa.

 

Con una producción tan crujiente como delicada, cuando la ocasión lo requiere, el sonido de la guitarra (más contundente que nunca) y el sonido del bajo (presente de manera exultante dentro de la mezcla), de la misma manera que el registro de Agnete, son de lo mejor del disco. Ojalá no tengamos que esperar 6 años más para volver a tenerlos activos y (aún con más fuerza) deseando poder verlos sobre las tablas de un escenario en lo más breve posible.

Puntuación 8 

domingo, 6 de noviembre de 2016

TESTAMENT (2016) Brotherhood Of The Snake


Sin haber escuchado ni un solo acorde de éste Brotherhood Of The Snake y cayendo el concierto en una fecha harto complicada para asistir en mi caso, había decidido no comprar la entrada para el próximo 12 de Noviembre en Barcelona y perderme el concierto de Grand Magus con Testament y Amon Amarth. Aparte de que me parece fatal poner a Amon Amarth como cabezas de cartel por delante de Testament (aunque obviamente entiendo las razones comerciales) y que los suecos vikingos me aburren de manera colosal (vistos hace muy poco en el RockFest de Barcelona, ese es el efecto que me causaron), la cosa se me ponía cada vez más fácil para llevar de la mejor manera posible una decisión que ya sabía que era equivocada de entrada. Eso sin contar con los Grand Magus a los que quiero con locura.

 

La situación es ésta en este momento: Teniendo en mente y todavía coleando de vez en cuando en mi reproductor su anterior Dark Roots Of The Earth (2012), un disco que disfruté horrores en su día y que devolvió la justa posición de imprescindibles a los de Chuck Billy, y llegando a mis manos este descomunal Brotherhood Of The Snake en el momento justo, un disco en la línea de su hermano mayor que cuenta con ciertos añadidos cruciales para hacerlo aún más enorme de lo que sus propias composiciones ya lo elevan, velocidad, crudeza, técnica, melodía y ritmazo confluyen de manera magistral en el décimosegundo disco de los de Berkeley pudiendo llegar a competir con sus obras más referenciales de finales de los 80 y principios de los 90 y estando sobradamente a la altura de su última época dorada iniciada en el 2008 con el Formation Of Damantion, la cosa se empezaba a poner cada vez más complicada.

 

Pero si a todo ello le sumamos que, de la misma manera que el anterior Dark Roots Of The Earth presenciaba el regreso a la banda de Gene Hogland (batería de Testament durante el año 96 y 97), en éste Brotherhood Of The Snake tenemos nada menos que a Steve DiGiorgio en la labores de bajo (bajo de Testament desde año 98 hasta el 2004). Con dichas adiciones al bajo y a la batería (sin duda alguna dos de los mejores músicos del planeta a sus respectivos instrumentos dentro de la escena metal), junto con Chuck Billy, Eric Peterson (los dos únicos miembros originales que han estado siempre en la banda) y Alex Skolnick (quien regresó por última vez en 2005) lo que obtenemos como resultado es una formación semi-clásica de la banda (sin duda la que engloba mayor prestigio musical y mejores músicos en sus múltiples combinaciones) firmando un disco (mezclado y masterizado una vez más por Andy Sneap) con el que demostrar su enorme valía dentro de los malnombrados The Big 5 (puesto jamás reconocido y que debería estar ocupado por Testament de manera indiscutible e indudable). Incluso si me apuras y comparando los últimos trabajos de Anthax, Megadeth y Slayer (los tres con trabajos de este mismo año todos bastante por debajo de lo entregado por Testament) no le llegan a la suela de los zapatos a los útimos discos del quinteto californiano. He dicho.

Puntuación 9