Y una vez finiquitada la lista internacional de los positivos, hoy toca hacer lo propio con la de los negativos. Esta lista es mucho más fácil en cuanto a sentimientos y emociones se refiere, está muy claro que cualquier disco de black, death o doom no provoca precisamente alegría y buen humor. Pero dejando a un lado el tema de la evidente negatividad que inspiran la mayoría, en ésta la complicación ha llegado a la hora de seleccionar únicamente 13 de ellos, tarea que me ha dejado exhausto mentalmente a la hora de eliminar los sobrantes a causa de las demasiadas (entre 25-30) opciones que tenía para confeccionarla. Me voy a permitir el lujo de poner aquí unos cuantos de esos discos que deberían estar en la lista, pero que, por falta de espacio, han quedado fuera muy injustamente. El Lost Themes de John Carpenter, Christian Mistress y su To Your Death, Vision Of Disorder con el Razed To The Ground, el Grierf's Infernal Flower de Windhand, The Anthropocene Extinction de Cattle Decapitation o Defeater y su Abandoned son algunos de ellos. Pero como todos no pueden estar, lo dicho, al turrón.
13. TWITCHING TONGUES - Disharmony
Con un disco que en un principio debería haber escalado en mi lista muchas más posiciones, todavía no sé si es que no le he dado lo suficiente o que su anterior In Love There Is No Law me parece insuperable, los Twitching Tongues han conseguido meterse en mi lista, con no pocas complicaciones, gracias a un Disharmony que sigue la misma línea presentada desde sus inicios, partes alternas de metal alternativo y hardcore en varias de sus vertientes, encontrando, dentro de su nuevo disco y de su propia fórmula, la versión más pulida, pétrea y accesible de esa amalgama de brutalidad melódico-dramática llamada Twitching Tongues. Tomando cada vez menos prestado de los primeros Life Of Agony e imponiendo cada vez más un estilo y una personalidad propia, los Tongues consiguen dar el do de pecho con su oscura y siniestra tercera aventura de estudio, la más accesible hasta la fecha.
12. BLACK BREATH - Slaves Beyond Death
Otro de los discos que se preveía que pudiera llegar a lo más alto de mi lista, también ha quedado relegado a las últimas posiciones. Una vez masticada y digerida la mutación sufrida por Black Breath en su último disco, la cual les sienta a las mil maravillas, de eso no hay duda, la maduración del sonido, el mayor acercamiento al death metal de manual y la considerable ampliación de las atmósferas y el minutaje de sus composiciones, son algunos de sus cambios más evidentes. Pero todo ello no ha podido finalmente con el macarrismo, la velocidad y la esencia punk-hardcore de sus primeros discos la cual se acaba echando algo en falta con tanta seriedad y maduración mostrada en este Slaves Beyond Death. Aunque por otra parte, el haber llegado hasta esta posición en la lista, con toda la competición que había de este año, es un logro al alcance de muy pocos.
11. DISGRACE - True Enemy
Y si los Twitching Tongues no han conseguido trepar más alto en mi lista con lo mejor del año, parte de la culpa la tienen ellos mismos, o cuanto menos, algunos de ellos. Me explico. Disgrace es una banda que comparte componentes con Twintching Tongues, el bajista Leo Orozco, el batería Michael Tesario y el guitarra Kyle Thomas habían militado con anterioridad en los Tongues, y su vocalista Taylor Young es el actual guitarra los Tongues. Eso quiere decir que, una vez salidos de los Tongues y tomando como punto de partida el death metal clásico proveniente de Florida, Disgrace han facturado uno de los debuts más solidos, potentes y adictivos del año con este abusivo True Enemy. Un disco que de la misma manera que los Tongues beben claramente de la escena hardcore de NY, estos Disgrace hacen lo propio tomando un camino alternativo al experimentado con los Tongues con unos resultados, en este caso concreto, incluso superiores al de sus compañeros de fatigas. Orange County is da fucking place.
10. GRUESMOE - Savage Land
Llega a la lista uno de los discos más polémicos del año. ¿Razones?. Los primeros lo tachan de copia descarada, injustificada e innecesaria, y los segundos lo ensalzan como el deseado y merecido homenaje a una de las bandas del estilo más referenciales e imprescindibles. Ambos bandos se están refiriendo a la misma banda, es innegable que la inspiración de Gruesome nace descaradamente de la famosa banda de Chuck Schuldiner, Death, pero yo me tengo que posicionar claramente en la segunda facción ya que lo conseguido por Matt Harvey (Exhumed), Gus Rios (Malevavolent Creation), Robin Mazen (Derkéta) y Daniel Gonzalez (Possessed) con este apabullante Savage Land no es algo con lo que nos encontremos cada día. Concretamente no nos encontrábamos con un disco de death metal de estas características desde el Spitual Healing de Death del año 1990. Eso son 25 años exactos, si eso no es motivo de celebración, al menos entre la parroquia deathmetalera, que venga Chuck y lo vea.
09. TAU CROSS - Tau Cross
Y si hay un disco este 2015 que me haya pegado la patada en el estómago más directa, brutal y sorpresiva, ese es sin duda alguna el estreno de Tau Cross. La banda formada por Rob "The Baron" Miller (Amebix) al bajo y a las vocales, Michel "Away" Lagevin (Voivod) a la batería, y Jon Misery (Misery) y Andy Lefton (War//Plage) a las guitarras, ha configurado, con su debut homónimo, la perfecta evolución de unos Amebix que, sin estar nada muertos después de su brutal Sonic Mass del 2011, se reinventan y se reclican a partir de una fórmula de sobras conocida, The Baron nunca dejará de ser parte indivisible de Amebix por mucho que milite en otra banda y su manera de enfrentarse al micro en Tau Cross es muy similar a la de su banda madre, nos ofrecen un disco renovador, revelador y brutalmente honesto con todo lo planteado por Amebix en un tiempo pasado. Relevo tomado, esperemos que por mucho tiempo.
08. HIGH ON FIRE - Luminiferous
Con High On Fire voy al revés. Mi disco favorito de los capitaneados por Matt Pike es, sin duda alguna, el Serpents For The Divine, el disco que, todavía a día de hoy, tiene más divididos a sus seguidores. Pero es que si nos vamos a mi segundo favorito, tendremos que nombre irremediablemente a este Luminiferous como siguiente en la lista, que sin que tenga divididos a sus seguidores ya que se desarrolla en la mejor tradición de la banda de Oakland, tampoco es que los fans lo vayan a colocar entre los mejores. Personalmente creo que es su segundo disco mejor producido, todo suena muy bien definido sin sacrificar ni un ápice de su visceralidad y su crudeza, además de contener algunos de los misilazos más directos y accesibles que han facturado los High On Fire en toda su carrera. Para que nos entendamos, estamos ante el disco más fresco y revitalizante de la banda desde la entrega del Serpents. Además he tenido la suerte de verles en directo por primera vez este mismo año y no me han defraudado lo más mínimo por mucho que la sala no diera toda la calidad de sonido esperada.
07. HANGMAN'S CHAIR - This Is Not Supossed To Be Positive
Solamente por su título, ya era de merecedor de estar en la lista de los negativos, pero si además tenemos en cuenta que este This Is Not Supossed To Be Positive es la mejor de las cuatro monumentales obras que nos han entregado los franceses Hangman's Chair desde sus inicios allá por mediados de la década pasada, y le añadimos que tres de sus componentes militaban en una de mis bandas de metalcore favoritas de finales de los 90, Arkangel, la cosa se pone verdaderemente en el nivel de imprescindible en cuanto al recuento final del año se refiere. Extremadamente dulces y melancólicos en sus canturreos pero tan amargos y densos como la cerveza más negra y corpulenta del mundo en sus desarrollos, Hangman's Chair es una de esas bandas que, a poco que la gente los conociera, serían considerados unos de los cabezas actuales de la escena stoner. Al menos para mi lo son de la misma manera que los Arkangel también lo fueron para el metalcore.
06. CHELSEA WOLFE - Abyss
Recuperando a la Wolfe más experimental y retorcida, pero sin olvidarse de ese poso tan pasional y medianamente accesible que nos ofreció en su anterior Pain Is Beauty, Abyss hace honor a su título y nos envuelve sin miramientos en la más sensual oscuridad para lanzarnos sin compasión a un abismo de tortura sonora e incomodidad acústica que, con el tiempo y las escuchas, se ha acabado convirtiendo en una de mis mayores adicciones del año. Abyss es como esa droga mala y perversa que se te atraganta las primeras veces proporcionándote un viaje tan incómodo como terrorífico, pero que con la constancia y la posterior adicción, acaba por absorberte de tal manera que nada ni nadie puede ofrecerte lo que esa droga te ofrece, todo un mundo de dolor, placer, pasión y libertad único e incomprable.
05. DøDHEIMSGARD- A Umbra Omega
Y llegamos a mis cinco favoritos del año. Cinco favoritos que, curiosamente y sin que haya sido premeditado, todos y cada uno de ellos guardan relación directa o indirecta con el black metal, uno de los estilos más vilipendiados por los puristas, denostados por la crítica y considerado por muchos como desprestigiado gracias a algunas bandas como las que aquí ocupan las primeras posiciones de mi lista con lo mejor de este brutal 2015, no es mi caso como podréis adivinar. Por ello, soy consciente de las críticas que voy a recibir. Aunque supongo que nadie se atreverá con Dødheimsgard, una banda que no tiene, ni quiere competición, pero que si a alguien se le ocurriera hacerlo, solamente tendremos que ponerle este A Umbra Omega en los cascos y se irá llorando desconsolado pensando que tendría que vivir 1000 vidas para llegar al nivel de Vikotnik y los suyos. Acierto brutal lo de recuperar a Aldrahn para las torturadas vocales y muy impresionante lo de resurgir 8 años después de su último álbum con una obra tan inclasificable como incomensurable y eterna.
04. CRADLE OF FILTH - The Hammer Of The Witches
Puede que los Cradle se hayan convertido en una caricatura de ellos mismos, de unos años a esta parte ya nadie se toma en serio a Dani Filth, y que sus últimos discos hayan sido desde mediocres, pasando por insignificantes y acabando por vergonzosos en la mayoría de los casos, hay que reconocer que la limpieza y la lavada de cara que le ha hecho Dani a sus incombustibles Cradle Of Filth, la salida de piezas clave de la banda en sustitución de componentes con sangre mucho más joven, ha dado de pleno en la fórmula que los popularizó entregando su mejor disco de los útimos diez años. Algunos dirían incluso más, pero personalmente la colosal trilogía formada por el Damnation, el Nymphetamine y el Thornography me parece irrepetible, y este The Hammer Of The Witches está sobradamente a la altura de esa trilogía además de poder mirar cara a cara a discos tan referenciales para la banda como el Midian o el Cruelty And The Beast. Y no iremos más atrás en el tiempo que al final acabaremos en el Hospital.
03. MYRKUR - M
Siendo uno de mis discos más esperados de este casi finalizado 2015, he de admitir que de primeras me supuso cierta decepción al no encontrarme con una Bruun más desatada, más experimental, menos encorsetada en el estilo. Pero una vez dada la cera pertinente a este debut largo de la también modelo y cantante pop conocida dentro de la escena black metal como Myrkur, vuelvo a caer rendido a sus pies como hice con su Ep de presentación y reconozco que el equipo formado por la Bruun y Garm (Ulver), quien produce y aporta parte de su magia a las canciones de Myrkur, ha dado como resultado uno de los discos de black más trues y a la vez más personales de este 2015 consiguiendo colarse en mi número 3 de la lista. Esas tétricas atmósferas, sus lúgubres ambientaciones y esos siniestros pasajes musicales hacen de él una obra que resalta enormemente la personalidad de sus artistas. Deseando que llegue en Marzo su concierto con Deafheaven en Barcelona.
02. LITURGY - The Ark Work
Y si ya nos habíamos metido en camisas de once balas con la tercera posición de la lista, hay mucha gente que la desprecia solamente por salir de donde sale y meterse donde se mete, con las dos siguientes me puedo quedar sin amigos directamente. Voy a poner parte de lo que dije en su día porque creo que no podría dar con una descripción más acertada de la que ya di y en la que me vuelvo a reafirmar de manera contundente. -Jugando de nuevo con los bucles cíclicos de repeticiones rítmicas y melódicas hasta el punto de la irritación y la exasperación, un sentimiento de desbordamiento infinito y creciente inunda las indescifrables composiciones que incluyen todo tipo de instrumentación foránea a su original y graciosa etiqueta de transcendental black metal (campanas, xilófonos, gaitas, timbales, sintetizadores), en la que la abstracción de la IDM y los ritmos experimentales traídos del hip-hop más vanguardista, se entremezclan en una odisea sonora capaz de sorprender a cualquiera y barrerlo de la faz de tierra de un plumazo para llevarlo a un universo absolutamente inexplorado e inconexo por el que, una vez acostumbrados, acabamos fluyendo sin remedio. The Ark Work no es ninguna broma, es una fuerza creativa brutalmente liberada e indudablemente liberadora.
01. DEAFHEAVEN - New Bermuda
Y si en 2013 ya se hicieron con la primera posición de mi lista con los mejores del año negativos, este año la banda más querida y más odiada de la escena metal actual, junto con Ghost, han vuelto a conseguirlo con su perfectamente esculpido y pulido New Bermuda. Admito que, de la misma manera que me pasó con Myrkur pero en este caso aún más acusado, mi primera impresión pasó a ser decepción al comprobar que Deafheaven habían optado por no arriesgar con su nueva entrega, por no continuar con la ambiciosa e inspiracional línea experimental que abrieron con fuerza y convicción con el ya clásico y referencial Sunbather. Pero de nuevo, mi tesón y mis ganas por ir más allá de unas primeras escuchas descorazonadoras, han hecho que este New Bermuda llegue a las cotas de excelencia de su predecesor aunque lo haya hecho por otra vía. Una vía más simple, más directa, incluso más efectiva, una vía que nos muestra de nuevo a los Deafheaven más sentimentales y más fuertes en su terreno. Terreno en el que son los jefazos indiscutibles. Deafheaven son un ejercicio de estilo tan personal e inclasificable, que ellos mismos son los únicos con los que se pueden medir. Cuando una banda llega a esos niveles de perfección en el estudio, tiene que conseguir llegar a un directo de primera línea, y eso es lo que todavía les falta por conseguir a esta banda tan joven. Esperemos que en su próxima visita nos tengan preparado un show a la altura de sus discos de estudio y convertirse, a todos lo efectos, en una de las bandas más grandes que ha dado el underground en los últimos 25 años.
Tan sólo queda la nacional, siendo sincero, para mi de sobras la más querida este año.
Con un disco que en un principio debería haber escalado en mi lista muchas más posiciones, todavía no sé si es que no le he dado lo suficiente o que su anterior In Love There Is No Law me parece insuperable, los Twitching Tongues han conseguido meterse en mi lista, con no pocas complicaciones, gracias a un Disharmony que sigue la misma línea presentada desde sus inicios, partes alternas de metal alternativo y hardcore en varias de sus vertientes, encontrando, dentro de su nuevo disco y de su propia fórmula, la versión más pulida, pétrea y accesible de esa amalgama de brutalidad melódico-dramática llamada Twitching Tongues. Tomando cada vez menos prestado de los primeros Life Of Agony e imponiendo cada vez más un estilo y una personalidad propia, los Tongues consiguen dar el do de pecho con su oscura y siniestra tercera aventura de estudio, la más accesible hasta la fecha.
Otro de los discos que se preveía que pudiera llegar a lo más alto de mi lista, también ha quedado relegado a las últimas posiciones. Una vez masticada y digerida la mutación sufrida por Black Breath en su último disco, la cual les sienta a las mil maravillas, de eso no hay duda, la maduración del sonido, el mayor acercamiento al death metal de manual y la considerable ampliación de las atmósferas y el minutaje de sus composiciones, son algunos de sus cambios más evidentes. Pero todo ello no ha podido finalmente con el macarrismo, la velocidad y la esencia punk-hardcore de sus primeros discos la cual se acaba echando algo en falta con tanta seriedad y maduración mostrada en este Slaves Beyond Death. Aunque por otra parte, el haber llegado hasta esta posición en la lista, con toda la competición que había de este año, es un logro al alcance de muy pocos.
Y si los Twitching Tongues no han conseguido trepar más alto en mi lista con lo mejor del año, parte de la culpa la tienen ellos mismos, o cuanto menos, algunos de ellos. Me explico. Disgrace es una banda que comparte componentes con Twintching Tongues, el bajista Leo Orozco, el batería Michael Tesario y el guitarra Kyle Thomas habían militado con anterioridad en los Tongues, y su vocalista Taylor Young es el actual guitarra los Tongues. Eso quiere decir que, una vez salidos de los Tongues y tomando como punto de partida el death metal clásico proveniente de Florida, Disgrace han facturado uno de los debuts más solidos, potentes y adictivos del año con este abusivo True Enemy. Un disco que de la misma manera que los Tongues beben claramente de la escena hardcore de NY, estos Disgrace hacen lo propio tomando un camino alternativo al experimentado con los Tongues con unos resultados, en este caso concreto, incluso superiores al de sus compañeros de fatigas. Orange County is da fucking place.
Llega a la lista uno de los discos más polémicos del año. ¿Razones?. Los primeros lo tachan de copia descarada, injustificada e innecesaria, y los segundos lo ensalzan como el deseado y merecido homenaje a una de las bandas del estilo más referenciales e imprescindibles. Ambos bandos se están refiriendo a la misma banda, es innegable que la inspiración de Gruesome nace descaradamente de la famosa banda de Chuck Schuldiner, Death, pero yo me tengo que posicionar claramente en la segunda facción ya que lo conseguido por Matt Harvey (Exhumed), Gus Rios (Malevavolent Creation), Robin Mazen (Derkéta) y Daniel Gonzalez (Possessed) con este apabullante Savage Land no es algo con lo que nos encontremos cada día. Concretamente no nos encontrábamos con un disco de death metal de estas características desde el Spitual Healing de Death del año 1990. Eso son 25 años exactos, si eso no es motivo de celebración, al menos entre la parroquia deathmetalera, que venga Chuck y lo vea.
Y si hay un disco este 2015 que me haya pegado la patada en el estómago más directa, brutal y sorpresiva, ese es sin duda alguna el estreno de Tau Cross. La banda formada por Rob "The Baron" Miller (Amebix) al bajo y a las vocales, Michel "Away" Lagevin (Voivod) a la batería, y Jon Misery (Misery) y Andy Lefton (War//Plage) a las guitarras, ha configurado, con su debut homónimo, la perfecta evolución de unos Amebix que, sin estar nada muertos después de su brutal Sonic Mass del 2011, se reinventan y se reclican a partir de una fórmula de sobras conocida, The Baron nunca dejará de ser parte indivisible de Amebix por mucho que milite en otra banda y su manera de enfrentarse al micro en Tau Cross es muy similar a la de su banda madre, nos ofrecen un disco renovador, revelador y brutalmente honesto con todo lo planteado por Amebix en un tiempo pasado. Relevo tomado, esperemos que por mucho tiempo.
Con High On Fire voy al revés. Mi disco favorito de los capitaneados por Matt Pike es, sin duda alguna, el Serpents For The Divine, el disco que, todavía a día de hoy, tiene más divididos a sus seguidores. Pero es que si nos vamos a mi segundo favorito, tendremos que nombre irremediablemente a este Luminiferous como siguiente en la lista, que sin que tenga divididos a sus seguidores ya que se desarrolla en la mejor tradición de la banda de Oakland, tampoco es que los fans lo vayan a colocar entre los mejores. Personalmente creo que es su segundo disco mejor producido, todo suena muy bien definido sin sacrificar ni un ápice de su visceralidad y su crudeza, además de contener algunos de los misilazos más directos y accesibles que han facturado los High On Fire en toda su carrera. Para que nos entendamos, estamos ante el disco más fresco y revitalizante de la banda desde la entrega del Serpents. Además he tenido la suerte de verles en directo por primera vez este mismo año y no me han defraudado lo más mínimo por mucho que la sala no diera toda la calidad de sonido esperada.
Solamente por su título, ya era de merecedor de estar en la lista de los negativos, pero si además tenemos en cuenta que este This Is Not Supossed To Be Positive es la mejor de las cuatro monumentales obras que nos han entregado los franceses Hangman's Chair desde sus inicios allá por mediados de la década pasada, y le añadimos que tres de sus componentes militaban en una de mis bandas de metalcore favoritas de finales de los 90, Arkangel, la cosa se pone verdaderemente en el nivel de imprescindible en cuanto al recuento final del año se refiere. Extremadamente dulces y melancólicos en sus canturreos pero tan amargos y densos como la cerveza más negra y corpulenta del mundo en sus desarrollos, Hangman's Chair es una de esas bandas que, a poco que la gente los conociera, serían considerados unos de los cabezas actuales de la escena stoner. Al menos para mi lo son de la misma manera que los Arkangel también lo fueron para el metalcore.
Recuperando a la Wolfe más experimental y retorcida, pero sin olvidarse de ese poso tan pasional y medianamente accesible que nos ofreció en su anterior Pain Is Beauty, Abyss hace honor a su título y nos envuelve sin miramientos en la más sensual oscuridad para lanzarnos sin compasión a un abismo de tortura sonora e incomodidad acústica que, con el tiempo y las escuchas, se ha acabado convirtiendo en una de mis mayores adicciones del año. Abyss es como esa droga mala y perversa que se te atraganta las primeras veces proporcionándote un viaje tan incómodo como terrorífico, pero que con la constancia y la posterior adicción, acaba por absorberte de tal manera que nada ni nadie puede ofrecerte lo que esa droga te ofrece, todo un mundo de dolor, placer, pasión y libertad único e incomprable.
Y llegamos a mis cinco favoritos del año. Cinco favoritos que, curiosamente y sin que haya sido premeditado, todos y cada uno de ellos guardan relación directa o indirecta con el black metal, uno de los estilos más vilipendiados por los puristas, denostados por la crítica y considerado por muchos como desprestigiado gracias a algunas bandas como las que aquí ocupan las primeras posiciones de mi lista con lo mejor de este brutal 2015, no es mi caso como podréis adivinar. Por ello, soy consciente de las críticas que voy a recibir. Aunque supongo que nadie se atreverá con Dødheimsgard, una banda que no tiene, ni quiere competición, pero que si a alguien se le ocurriera hacerlo, solamente tendremos que ponerle este A Umbra Omega en los cascos y se irá llorando desconsolado pensando que tendría que vivir 1000 vidas para llegar al nivel de Vikotnik y los suyos. Acierto brutal lo de recuperar a Aldrahn para las torturadas vocales y muy impresionante lo de resurgir 8 años después de su último álbum con una obra tan inclasificable como incomensurable y eterna.
Puede que los Cradle se hayan convertido en una caricatura de ellos mismos, de unos años a esta parte ya nadie se toma en serio a Dani Filth, y que sus últimos discos hayan sido desde mediocres, pasando por insignificantes y acabando por vergonzosos en la mayoría de los casos, hay que reconocer que la limpieza y la lavada de cara que le ha hecho Dani a sus incombustibles Cradle Of Filth, la salida de piezas clave de la banda en sustitución de componentes con sangre mucho más joven, ha dado de pleno en la fórmula que los popularizó entregando su mejor disco de los útimos diez años. Algunos dirían incluso más, pero personalmente la colosal trilogía formada por el Damnation, el Nymphetamine y el Thornography me parece irrepetible, y este The Hammer Of The Witches está sobradamente a la altura de esa trilogía además de poder mirar cara a cara a discos tan referenciales para la banda como el Midian o el Cruelty And The Beast. Y no iremos más atrás en el tiempo que al final acabaremos en el Hospital.
Siendo uno de mis discos más esperados de este casi finalizado 2015, he de admitir que de primeras me supuso cierta decepción al no encontrarme con una Bruun más desatada, más experimental, menos encorsetada en el estilo. Pero una vez dada la cera pertinente a este debut largo de la también modelo y cantante pop conocida dentro de la escena black metal como Myrkur, vuelvo a caer rendido a sus pies como hice con su Ep de presentación y reconozco que el equipo formado por la Bruun y Garm (Ulver), quien produce y aporta parte de su magia a las canciones de Myrkur, ha dado como resultado uno de los discos de black más trues y a la vez más personales de este 2015 consiguiendo colarse en mi número 3 de la lista. Esas tétricas atmósferas, sus lúgubres ambientaciones y esos siniestros pasajes musicales hacen de él una obra que resalta enormemente la personalidad de sus artistas. Deseando que llegue en Marzo su concierto con Deafheaven en Barcelona.
Y si ya nos habíamos metido en camisas de once balas con la tercera posición de la lista, hay mucha gente que la desprecia solamente por salir de donde sale y meterse donde se mete, con las dos siguientes me puedo quedar sin amigos directamente. Voy a poner parte de lo que dije en su día porque creo que no podría dar con una descripción más acertada de la que ya di y en la que me vuelvo a reafirmar de manera contundente. -Jugando de nuevo con los bucles cíclicos de repeticiones rítmicas y melódicas hasta el punto de la irritación y la exasperación, un sentimiento de desbordamiento infinito y creciente inunda las indescifrables composiciones que incluyen todo tipo de instrumentación foránea a su original y graciosa etiqueta de transcendental black metal (campanas, xilófonos, gaitas, timbales, sintetizadores), en la que la abstracción de la IDM y los ritmos experimentales traídos del hip-hop más vanguardista, se entremezclan en una odisea sonora capaz de sorprender a cualquiera y barrerlo de la faz de tierra de un plumazo para llevarlo a un universo absolutamente inexplorado e inconexo por el que, una vez acostumbrados, acabamos fluyendo sin remedio. The Ark Work no es ninguna broma, es una fuerza creativa brutalmente liberada e indudablemente liberadora.
Y si en 2013 ya se hicieron con la primera posición de mi lista con los mejores del año negativos, este año la banda más querida y más odiada de la escena metal actual, junto con Ghost, han vuelto a conseguirlo con su perfectamente esculpido y pulido New Bermuda. Admito que, de la misma manera que me pasó con Myrkur pero en este caso aún más acusado, mi primera impresión pasó a ser decepción al comprobar que Deafheaven habían optado por no arriesgar con su nueva entrega, por no continuar con la ambiciosa e inspiracional línea experimental que abrieron con fuerza y convicción con el ya clásico y referencial Sunbather. Pero de nuevo, mi tesón y mis ganas por ir más allá de unas primeras escuchas descorazonadoras, han hecho que este New Bermuda llegue a las cotas de excelencia de su predecesor aunque lo haya hecho por otra vía. Una vía más simple, más directa, incluso más efectiva, una vía que nos muestra de nuevo a los Deafheaven más sentimentales y más fuertes en su terreno. Terreno en el que son los jefazos indiscutibles. Deafheaven son un ejercicio de estilo tan personal e inclasificable, que ellos mismos son los únicos con los que se pueden medir. Cuando una banda llega a esos niveles de perfección en el estudio, tiene que conseguir llegar a un directo de primera línea, y eso es lo que todavía les falta por conseguir a esta banda tan joven. Esperemos que en su próxima visita nos tengan preparado un show a la altura de sus discos de estudio y convertirse, a todos lo efectos, en una de las bandas más grandes que ha dado el underground en los últimos 25 años.
Tan sólo queda la nacional, siendo sincero, para mi de sobras la más querida este año.
El grupo de FAcebook sigue cerrado ... :(
ResponderEliminarVaya sorpresa el de CRadle of Filth, 4º puesto !!!
Lo volveré a repescar, que en el fondo los adoro, jeje
Y sí, lo de Liturgy es una obra maestra, el mejor internacional del año para mí.
saludos!
Forevcult