Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto con un disco de Pro-Pain como con este super-poderoso Absolute Power, considerando que en su día fueron uno de los pioneros en eso del NYHC de componente metálico (apunte para Mongotrón), clásicos como Foul Taste Of Freedom (1992), The Truth Hurts (1994) o Contents Under Pressure (1996) pueden dar buena fe de ello, parece increíble como después de tantos años siguen estando en un estado de forma excepcional.
Pero como muchas veces suele ocurrir aún facturado discos de una calidad más que aceptable durante la pasada década, Round 6 (2000) o Shreds Of Dignity (2002) son dos pepinazos como la copa de un pino, su mezcla de hardcore metalizado fue perdiendo pegada a causa de la gran cantidad de oferta musical innovadora que fue dejándolos apartados a un lado, desde el que por cierto ellos no han parado de hacer ruido durante los 20 años de carrera que están a punto de cumplir, todo un logro para los tiempos que corren y merecedores de un reconocimiento innegable cuanto menos por mantenerse íntegros a sus principios y alienarse en todo momento de modas y tendencias para continuar facturando discazos sin importarles una mierda lo que pase a su alrededor.
El disco empieza a todo trapo con Unrestrained, un tema que contiene lo mejor de los Pro-Pain de toda la vida, riffs como hachazos marca de la casa, esa urgencia hardcore en la que se mueven como pez en el agua, frenéticos solos que se mezclan con los break-downs propios del estilo y un Gary Meskil berreando con la potencia de un veinteañero cabreado hasta con el apuntador, la cosa no se podía presentar mejor. Durante los diez cortes del disco podemos comprobar como los Pro-Pain más violentos y encabronados siguen teniendo mucho que decir con canciones como la curiosa Stand My Ground, la brevísima Divided We Stand o las finales Rise Of The Antichrist, de título más que revelador, y Hate Coallition que tiene un toque death en medio que me ha dejado con ganas de más.
Pero tampoco dejan a un lado su faceta más metalizada, Destroy The Enemy es un pepinazo groovero que tira de espaldas y en Hell On Earth y Road To Nowhere sale a relucir su cara más thrashera. Nos quedarían en el tintero AWOL, que nos presenta un estilo mucho más punketa y festivo y Gone Rogue (I Apologize), que me ha sonado a experimento extraño pero que también me ha gustado, lo que se suele llamar un disco completito, je je je.
Dedicado a Mongotrón, éste es para que te lo lleves en el Mp3 de viaje a NY, je je je.
Pero como muchas veces suele ocurrir aún facturado discos de una calidad más que aceptable durante la pasada década, Round 6 (2000) o Shreds Of Dignity (2002) son dos pepinazos como la copa de un pino, su mezcla de hardcore metalizado fue perdiendo pegada a causa de la gran cantidad de oferta musical innovadora que fue dejándolos apartados a un lado, desde el que por cierto ellos no han parado de hacer ruido durante los 20 años de carrera que están a punto de cumplir, todo un logro para los tiempos que corren y merecedores de un reconocimiento innegable cuanto menos por mantenerse íntegros a sus principios y alienarse en todo momento de modas y tendencias para continuar facturando discazos sin importarles una mierda lo que pase a su alrededor.
El disco empieza a todo trapo con Unrestrained, un tema que contiene lo mejor de los Pro-Pain de toda la vida, riffs como hachazos marca de la casa, esa urgencia hardcore en la que se mueven como pez en el agua, frenéticos solos que se mezclan con los break-downs propios del estilo y un Gary Meskil berreando con la potencia de un veinteañero cabreado hasta con el apuntador, la cosa no se podía presentar mejor. Durante los diez cortes del disco podemos comprobar como los Pro-Pain más violentos y encabronados siguen teniendo mucho que decir con canciones como la curiosa Stand My Ground, la brevísima Divided We Stand o las finales Rise Of The Antichrist, de título más que revelador, y Hate Coallition que tiene un toque death en medio que me ha dejado con ganas de más.
Pero tampoco dejan a un lado su faceta más metalizada, Destroy The Enemy es un pepinazo groovero que tira de espaldas y en Hell On Earth y Road To Nowhere sale a relucir su cara más thrashera. Nos quedarían en el tintero AWOL, que nos presenta un estilo mucho más punketa y festivo y Gone Rogue (I Apologize), que me ha sonado a experimento extraño pero que también me ha gustado, lo que se suele llamar un disco completito, je je je.
Dedicado a Mongotrón, éste es para que te lo lleves en el Mp3 de viaje a NY, je je je.
MUCHA PUPA EN EL CHARLOTEO Y EN LOS COMMENTS.
http://www.multiupload.com/RBE9GDWCOW
ResponderEliminarjaja... Muchas gracias compi, este me lo metere en el ordenador y en el Mp3 para el camino que son muchas horas ( me voy en Junio y estoy de los nervios), ya contare que tal por ahi...he estado mirando conciertos y hay bastantes alli, lo malo es que no tengo tiempo para estas cosas y creo que solo ire a SOIA que ademas creo que grabaran el concierto para sacarlo en CD o DVD...
ResponderEliminarUn abrazooooo
Pues voy de Vacaciones, pero como voy con mi novia que no coincide nada en mis gustos musicales y ella quiere ir de museos y tal ...solo ire a SOIA que ya es bastante...el dia que me voy tocan GO! y 3 dias antes de llegar tocan Entombed!!!!!...
ResponderEliminarTu crees que habra un museo del NYHC??? jajajaja si si, dejare de mirar conciertos porque tambien tocan los brutal truth y algunos mas ejejejee
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