Después de que en 2014 el quinteto de Leeds nos dejara uno de los debuts más explosivos, viscerales y revitalistas del año, Eagulls vuelve a la carga con un segundo álbum en el que, sin necesidad de distanciarse de ese revival post-punk tan en boga en nuestros días, cambian radicalmente de tempos, expresiones y maneras, para ofrecernos un Ullages que se mueve dentro de los medios tiempos siniestros, la sensibilidad punk y el dream-pop oscurantista en un ejercicio musical que complica su propuesta sobremanera y los desplaza de la juventud pueril de su debut intencionadamente.
Con un registro vocal por parte de George Mitchell que nos remite irremediablemente a los años dorados de The Cure, es indudable que la mayor inspiración de Mitchell es Robert Smith, dicha similitud se convierte en un arama de doble filo. Si en un principio nos resulta lo suficientemente familiar como para adentrarnos en los recovecos semi-iluminados de las composiciones de los Eagulls sin mayor dificultad, una vez acostumbrado a este Ullages el estigma de Smith no desaparce de la fórmula de Mitchell y eso no es del todo bueno.
Puede ser que si tuviera otro registro de voz no hubiera hecho ni caso a estos Eagulls, aunque lo dudo mucho ya que la calidad clama por si sola, pero al practicar un estilo tan similar y estar dotado de ese registro prácticamente calcado al de Smith, la banda personalidad de la banda se ve comprometida. Si aquí tenemos a gente como Belgrado, sin duda una de las bandas de post-punk más disfrutables de la escena internacional actual, Eagulls se convierte en el referente inglés del momento.
Puntuación 7
No hay comentarios:
Publicar un comentario