KORN (2010) KoRn III : Remember Who You Are

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Puede que a estas alturas de la película un nuevo disco de KoRn tenga una repercusión prácticamente nula en la escena metal actual, puede que volver a grabar con el maestro Ross Robinson (que fue quién produjo sus dos primeros discos) sea visto por la mayoría como una desesperada intentona por volver a sus orígenes, incluso puede que algunos estén tan cansados de los culebrones internos de la banda que ni siquiera estén dispuestos a darle una oportunidad a éste Remember Who You Are, pero os puedo garantizar que yo no soy uno de esos, mi desmedida devoción por los de Bakersfield desde hace más de 15 años ha hecho que vuelva a caer rendido a sus pies con su nuevo redondo sin dejarme opción ni a pensármelo. No será su mejor disco, pero si alguna vez disfrutaste con ese imponente bajo de Fieldy, con las marcianadas guitarrísticas de Munky y con los gritos de desesperación de John, el disco va altamente sobrado de todo eso y más.

Al parecer cada -x- años los KoRn necesitan recordarse a si mismos (o darle a cierta sección de los fans lo que realmente quieren) cuales son sus raíces y volver a rememorar parte de ese sonido que los hizo tan famosos, ya lo probaron con bastante éxito en el 2003 con ese grandioso retorno al pasado llamado Take A Look At The Mirror, en el que, volviendo a recupepar su cara más agresiva e histriónica, nos dejaron un discazo de principio a fin en el que podíamos escuchar a una banda que se había hecho mayor pero que todavía podía desplegar parte de esa rabia y sonido aplastante que se echaba tanto de menos desde finales de los 90. Pues bien, ésta vez el ejercicio de regresión todavía ha sido mayor, bajo mi punto de vista éste Remember Who You Are podría posicionarse como el segundo o el tercer disco de Korn sin problemas, y quizás ese sea su mayor problema, que todo suena un poco desfasado y algo forzado, sobretodo por los gritos de John, pero que cojones, cuando cambian por qué cambian, y cuando vuelven a lo mismo por qué se repiten, el hombre es crítico con el prójimo por naturaleza, ja ja ja.

No voy a hacer un análisis de exhaustivo del disco ya que, como habréis podido comprobrar por mis palabras, no puedo ser objetivo con el tema, todo lo que hacen éstos masters me parece enorme y aunque el disco haya vuelto al sonido más básico de sus principios y por el camino se hayan dejado todas esas experimentaciones industriales y atmosféricas que tan buenos momentos nos ha dado en sus últimos discos hay que admitir que si hay alguien capaz de hacer un disco de éste rollo y salir airosos del intento esos son ellos. Entre los martillazos de Fieldy, las freakadas de Munky y el dramatismo que le imprime John a sus letras, a mi han vuelto a tocar la fibra como hacía tiempo que no lo hacían.