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Lo sé, lo sé, poco ha durado mi momento popero, pero es que ya llevo unas cuantas semanas queriendo subir ésta épica obra maestra del black metal sueco (... y me quedo más ancho que largo con el comentario) y creo que es el momento perfecto, con éste sol abrasador y éste calor insoportable no hay nada mejor que una buena dosis de esa valiosa oscuridad y de esa fría maldad que transmite el black metal de éstos maléficos personajes para sentirnos de nuevo como en casa, ja ja ja, sobretodo para aquellos que el sol se nos hace realmente insufrible y que por momentos desearíamos vivir en un país algo menos cálido.
Watain son una de esas bandas en las que la calidad y la superación han sido siempre dos de sus mayores y mejores cualidades. Desde que en el 2003 nos dejaran pasmados con ese auténtico catálogo de como hacer black metal de manual sin sonar repetitivo, y con ciertos momentos de originalidad, gracias a ese impresionante e imponente debut llamado Casus Luciferis y posteriormente nos asaltaran en 2006 con esa retorcida y mugrienta obra sacada del mismísimo averno y dispuesta a devorar tu alma impía llamada Sworn To The Dark, que les valió una multitudinaria gira junto a los reformados Celtic Frost de Tom Warrior y a los imperecederos Kreator, se posicionaron directamente en los primeros puestos de mi lista de -"mejores bandas extremas de toda la historia"-. Las espectativas que tenía depositadas en su nueva obra eran enormes pero tengo que admitir que han dinamitado cualquier idea preconcevida que tuviera sobre hacia dónde iban a dirigir su música y me han vuelto a sorprender gratamente dándole un nuevo giro estilísticos a sus canciones.
Al parecer la gira con Kreator, con la que pasaron por Barcelona y de los que puedo dar fe de lo peligrosos y diabólicos que suenan en directo, les ha venido al pelo para poder empaparse bien e inspirarse en el sonido de escena trash-metal alemana, da la sensación que se han sometido a una dieta brutal de discos de Sodom y Kreator para parir su mejor disco hasta la fecha y una obra imposible de alcanzar para la gran mayoría de bandas del estilo. Comparable a las mastodónticas obras de Emperor o Immortal los Watain han llegado con éste Lawless Darkness a un nivel de calidad que les hace competir directamente en la primera división del black pudiendo comerse al más pintado de los blackers, nunca mejor dicho. El alma del disco reside en el impecable trabajo de la guitarra, dotando al disco de un aire mucho más melódico que sus predecesores el nuevo redondo está inundado de sibilinas melodías y siniestros solos que escupen las poseídas cuerdas y que se completan con unos riffs thasheros apoteósicos y unos ritmos endiablamente limpios y de una genialidad infernal.
Otra de las razones, a parte de ser el mejor disco de black metal que ha salido éste año, para hacerse con una copia física del disco, es el gran valor artístico que tiene su art-work, podríamos hablar largo y tendido de cada una de las ilustraciones que complementan a cada uno de los 10 cortes que componen esta satánica obra maestra, pero me limitaré a decir que hacía mucho que no me encontraba con un disco tan completo en todos los sentidos, con su cuidada edición en digipack y con el diseño a cargo del polaco Zbigniew M. Bielak la cosa se convierte en una verdadera obra de arte, os pongo uno de los posters de promoción del disco realizado por el mismo arista para que comprobéis su calidad, la obsesión que tiene por los detalles hacen de sus dibujos todo un universo en el que perderse durante horas, imagináos todo un art-work en esa misma línea, de lo más sórdido que he visto nunca.
Tremebundos estos suecos, para mí los sucesores naturales de los Dissection de sus buenos tiempos. Discazo monumental, sep.
ResponderEliminarDiscazo, sí señor. Si bien el anterior Sworn To The Dark es una obra maestra, este disco no tiene nada que envidiar a éste y sus sucesores. Mucho más melódico, sí, si tengo que quedarme con un tema del disco ése es Malfeitor. Qué pedazo de tema, por dios.
ResponderEliminarGran blog, lo seguiré atentamente. Sigue así. Un saludo.