Y aquí llega uno de los mejores impactos sonoros del año protagonizado por la todopoderosa, y cada vez más en auge, Svart Records con el que viene siendo el debut largo de éste dúo con residencia alemana llamado Mantar. Una declaración de negror y gordor en toda regla representada por las galas más sientras del doom, el sludge y el punk cubierto bajo un corrosivo manto de black del añejo, del real, del verdadero. Reflujos tanto de Motorhead como de Darkthrone o Asphyx supuran de sus infecciosas y destructivas composiciones.
Pero quizás lo más curioso del combo sea que estemos hablando de un dúo (50% turco y 50% alemán) capaz de forzar tanto la máquina como para convertirse en la envidia de la mayoría de cuartetos o quintetos de metal extremo de la actualidad siendo incapaces de transmitir la mitad de mala baba y peligrosidad con la que ejecutan los Mantar este violento y sadístico debut que responde al nombre de Death By Burning, título claramente inspirado en la histórica quema de brujas de la época medieval.
Grabado y producido por el propio grupo bajo un concepto global y aboslutamnete DIY (yo me lo guiso, yo me lo como), el álbum tiene la particularidad, aparte de sonar como una bestia inmunda, cabreada y dispuesta a despedazarte de la garganta a los pies, de estar trabajado únicamente con una batería y una guitarra, armas con las que se bastan y se sobran los Mantar para dejar claro que con actitud, ganas y potencial el límite es el cielo, o el infierno en este caso.
Pero quizás lo más curioso del combo sea que estemos hablando de un dúo (50% turco y 50% alemán) capaz de forzar tanto la máquina como para convertirse en la envidia de la mayoría de cuartetos o quintetos de metal extremo de la actualidad siendo incapaces de transmitir la mitad de mala baba y peligrosidad con la que ejecutan los Mantar este violento y sadístico debut que responde al nombre de Death By Burning, título claramente inspirado en la histórica quema de brujas de la época medieval.
Grabado y producido por el propio grupo bajo un concepto global y aboslutamnete DIY (yo me lo guiso, yo me lo como), el álbum tiene la particularidad, aparte de sonar como una bestia inmunda, cabreada y dispuesta a despedazarte de la garganta a los pies, de estar trabajado únicamente con una batería y una guitarra, armas con las que se bastan y se sobran los Mantar para dejar claro que con actitud, ganas y potencial el límite es el cielo, o el infierno en este caso.
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