El crecimiento exponencial de Epica, como banda, en sus ya más de 10 años de carrera, ha sido paralelamente proporcional al del crecimiento de su popularidad. La banda holandesa, capitaneada por los hermanos Jensen y la preciosa Simone Simons, rubrica, en su sexto disco de estudio, su mayor y más épica obra de metal sinfónico hasta la fecha. Muy discutible si es la mejor, ya que cada uno tendrá sus predilecciones y yo por ahora me quedo con el Design Your Universe (2009), pero, indiscutiblemente, la más trabajada y dedicada seguro.
Colocándose tranquilamente y con mucha diferencia a la cabeza del metal sinfónico europeo, posición que se ganaron prácticamente con la salida de su tercer álbum The Divine Conspiracy (2007), su habilidad para el estilo rivaliza, cada día más, con las actitudes pop que ha ido adquiriendo el combo con cada nueva entrega que nos ofrecen. Seguimos teniendo algunas guturales de Jensen, pero cada vez menos y eclipsadas en todo momento por el glorioso registro de la Simons, el cual cada día mejora sin que sepamos ya cuales son los límites de esta diosa del metal.
De la misma manera que el pop se hace cada vez más presente, la lucha entre la luz y las tinieblas se ha ido también difuminando hasta llegar a unas tonalidades de grises que comprenden una escala realmente amplia en la que, hasta los extremos, están muy difuminados. No hay una lucha como la había antes, ahora ya todo se acopla a la perfección en la idea del grupo componiento un todo que funciona a la perfección tanto en ritmo, como en historia, como en calidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario