Primer día del Festival de festivales y, lamentablemente, pasado por agua. Hacía mucho tiempo que no veía llover con tanta virulencia. Durante el concierto de los Temples, al cual no llegué a tiempo por causas acuáticas, cayó el diluvio universal varias veces. Una vez llegué al ATP, escenario en el que se realizaron todos los conciertos gratuitos del Miércoles, Temples habían acabado y mi querido Stromae estaba a punto de pisar el escenario, después de media hora de retraso por culpa de la lluvia, por supuesto.
Con un recinto lleno hasta la bandera, muchos extranjeros sobretodo franceses y belgas, y siendo muchos de ellos niños pequeños, al parecer este hombre arrastra públicos de todas las edades, lo de este belga es absolutamente admirable. Con su mezcla de música disco, rap y sonidos tribales puso a todo el reciento a bailar consiguiendo un estado festivo sumamente disfrutable. Con una banda en vivo, todos de uniforme con los calcetines a juego con la chaqueta, que hacía las declias electrónicas del respetable y un Stromae realmente símpatico, bailongo y con unas dotes de showman casi teatrales, el suyo ha sido una de las citas electrónicas ineludibles del festi y, posiblemente, la más divertida también.
Lamentablemente, después se puso a llover de nuevo, no demasiado, pero lo suficiente como para tener que buscar algo de refugio entre concierto y concierto. El escenario iba cobrando forma para la banda de acompañamaiento de Sky Ferreira, una pequeña y esquifida americana que parece salida de cualquier historia de Burroughs o Jim Carroll. Con una voz que tampoco es que se oyera demasiado y una banda tampoco demasiado agraciada en la ejecución, los que allí estuvimos sabemos que a Sky Ferreira le queda un poco grande esto del Primavera Sound estando todavía está un poco verde para dar la talla en espacios tan multitudinarios.
Acto seguido la lluvia volvió a hacer acto de presencia con más persistencia y a los Holy Ghost! ya no llegué a verlos, para casa y a guardar fuerzas para el Jueves que se presentaba bastante duro.
Mañana más.
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