Segundo disco, después de la reunificación o reformación de la banda, como se quiera llamar, de los nuevos Gorgoroth capitaneados, única y exclusivamente, por Infernus, amo y señor de los abismos más oscuros, profundos y devastadores asignados a los Gorgoroth desde princpios de los 90, o cuanto menos, eso es lo que ha cosderado un juez. Conservando prácticamente la misma formación que reunió en el 2009 para facturar ese impresionante Quantos Possunt Ad Satanitatem Trahunt, el disco de regreso, seguimos con Infernus a las guitarras, Tomas Asklund a la batería y Boddel al bajo, con la considerable variación de las vocales, que en este caso recaen sobre el desconocido Atterigner, de la banda serbia Triumfall, en sustitución del muy solvente Pest.
Tomando como referencia su anterior largo del 2009, la variaciones musicales con aquel son mínimas aunque considerables. Me explico, tomando el mismo sonido en el que el fuego y el hielo se funden para formar una barbarie monstruosa y acojonante, la saturación de los instrumentos es mayor, menos nítida y limpia, dato que acentúa considerablemente el halo de maldad que rodea al disco. Personalmente me quedo con el sonido del anterior, me parecía mucho más original e interesante.
Con el tema del vocalista me ocurre algo similar. Pest es un tipo de cantante que posee un registro único, puterfacto, enervante y original, puede que no apto para todo el mundo, pero bajo mi punto de vista, ofrece uno de los timbres de voz más terroríficos y desoladores de la escena noruega, su trabajo en Obtained Ensalvement duramte los 10 años que capitaneó la banda apoyan sobradamente mis afirmaciones. Atterigner tiene un registro potente, crudo y brutal en todos los sentidos, que se acerca bastante a lo que conseguía Gaahl tiempo atrás, pero que acaba por ser un tipo de voz más genérico. Quizás casa mejor con el estilo, con el patrón marcado, pero a mi me parece bastante inferior a las pecualiaridades de Pest.
Tomando como referencia su anterior largo del 2009, la variaciones musicales con aquel son mínimas aunque considerables. Me explico, tomando el mismo sonido en el que el fuego y el hielo se funden para formar una barbarie monstruosa y acojonante, la saturación de los instrumentos es mayor, menos nítida y limpia, dato que acentúa considerablemente el halo de maldad que rodea al disco. Personalmente me quedo con el sonido del anterior, me parecía mucho más original e interesante.
Con el tema del vocalista me ocurre algo similar. Pest es un tipo de cantante que posee un registro único, puterfacto, enervante y original, puede que no apto para todo el mundo, pero bajo mi punto de vista, ofrece uno de los timbres de voz más terroríficos y desoladores de la escena noruega, su trabajo en Obtained Ensalvement duramte los 10 años que capitaneó la banda apoyan sobradamente mis afirmaciones. Atterigner tiene un registro potente, crudo y brutal en todos los sentidos, que se acerca bastante a lo que conseguía Gaahl tiempo atrás, pero que acaba por ser un tipo de voz más genérico. Quizás casa mejor con el estilo, con el patrón marcado, pero a mi me parece bastante inferior a las pecualiaridades de Pest.
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