Con un debut que nos dejó a todos pasmados en el 2011 llamado Sleepers In The Rift y un breve Ep que llevaba por nombre A Saunter Through The Shroud en el 2012 que nos supo a bien poco, aquí llega el esperadísimo segundo largo de los suecos Morbus Chron. Un disco que volverá a dejar pasmado, e incluso descolocado, a más de uno y que se presenta como uno de los claros contendientes a disco del año en el apartado más extremo de las listas. Feliz Lunes, esto es Morbus Chron y lo suyo es el death metal sueco más infame e infecto, o no.
En un momento en el que la sobresaturación de bandas que se han sumado al revival del death metal a la old school, y más concretamente al de la escuela sueca de finales de los 80 y principios de los 90, Morbus Chron saben como ofrecer ese punto extra que los desplaza radicalmente del montón y los expone como una de las cabezas pensantes de nuevo movimiento sobresaliendo con creces gracias a su personal y única manera de plasmar sus inequívocas influencias.
Lo que hay que tener claro desde un primer momento al enfrentarse a este Sweven es que la etiqueta de death metal se les ha quedado muy pequeña a los Morbus Chron. Empeñados en ofrecer un atmósfera mucho más siniestra y etérea que en su debut, enfatizada sobretodo por sus 3 cortes instrumentales y unos ritmos mucho más calmados y estudiados, los Chron toman la muy acertada senda de la experimentación que los lleva por los oscuros caminos del doom y del progresivo a partes iguales, desenpolvando algunos de los riffs y melodías más oscuras, siniestras y adictivas que he escuhado jamás en un disco del estilo, pero sin olvidarse en ningún momento del death que los ha marcado siempre a fuego.
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