Y si ayer os hablaba de las maravillas de una de las bandas más importantes de mi vida, Weezer, hoy toca hacer lo propio con otra de esas bandas cruciales en mi desarrollo musical. Sick Of It All celebra con este Last Act Of Defiance, el úndecimo disco de estudio de la banda de hardcore por excelencia de la ciudad de Nueva York, los 25 años de su debut y hay que admitir que, salvando las distancias, Sick Of It All siguen estando en su mejor momento, cualidad que dura desde el preciso instante en el que firmaron el ya mítco Blood, Sweat And No Tears de 1989.
3 años después de aquel curioso Non-Stop, una regrabación a modo de greatest-hits de la banda actualizando el sonido de sus incontables himnos, Lou Koller, Pete Koller, Armand Majidi y Greg Setari, una formación que data prácticamente desde los inicios del cuarteto, vuelven a la carga repitiendo con la contundente Century Media para facturar un disco que los vuelve a poner a la cabeza del estilo, sitio que nunca han dejado, y demuestra que 25 años después se puede seguir haciendo un disco con la misma intensidad, agresividad y pegada que antaño.
Hardcore visceral con una contundete pegada metal, eso es lo que es este nuevo disco de Sick Of It All y eso es lo que han hecho siempre, subiendo y bajando los niveles de ambos estilos dependiendo del momento y sobretodo del sello que los hospedaba, pero siempre dentro de unos parámetros muy definidos. Si no te han gustado nunca, no lo van a hacer ahora, pero si lo tuyo ha sido siempre disfrutar del NYHXC marca Sick Of It All, esta es tu nueva apuesta segura.
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