El regreso de 1349 4 años después del muy decepcionante Demonoir, un disco que pecaba de atmosférico y poco concreto, Massive Cauldron Of Chaos hace honor al impecable legado de la banda, exceptuando la falla comentada, volviendo a incidir en una brutalidad y una producción dignas de los más grandes. Puede que las pocas expectativas que tenía hayan jugado a favor, pero ahora mismo tengo bastante claro que estamos ante uno de los mejores discos de la banda encabezada por Ravn y, sin lugar a dudas, uno de los mejores discos de black metal del año.
Trabajando el tema de la producción como uno de los fuertes del disco, esto suena a black metal del más extremo pero con una definición de sonido que te dejará de una pieza, es muy de agradecer poder escuchar a la perfección los blast beats más demoledores de Frost, los variados arsenales de los que dispone la guitarra de Archaon, o las imponentes vibraciones fruto del bajo de Seidemann.
Una banda que, poco a poco, se va consolidando como uno de los mayores representantes de la perfecta fusión entre el concepto de la old-school del black metal, blast beats incendiarios, satinismo extremo y una maldad intrínseca tan única como incomparable, junto con las enseñanzas y oportunidades que ofrecen en la actualidad los estudios de grabación. Una manera más que inteligente de obrar dentro del estilo y una referencia imprescindible para la escena actual.
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