Ya lo venían anunciando desde que acabaron la interminable gira mundial de su Black Ice del 2008, gira que los mantuvo ocupados prácticamente 2 años. Y 6 años después de aquel sonado discazo, su tiempo se han tomado y no con pocos indicendentes de por medio, Phil Rudd sacó disco en solitario el pasado Agosto y fue acusado falsamente de contratar un asesinato y Malcom Young decidió dejar la banda en sustitución de su sobrino Stevie Young que ha sido quien ha grabado el disco con ellos y saldrá de gira, finalmente aquí tenemos el quinceavo disco de estudio de los australianos AC/DC.
Sin visos de extinguirse, estamos hablando de una de las bandas de rock más longevas, queridas y rentables de la historia del rock, un término al que ellos mismo aportaron su granito de arena durante la década de los 70. 40 años desde su creación, el pasado 2013 se cumplía dicho aniversario. Estamos en el 2014 y, como si el tiempo se hubiera detenido hace décadas para ellos, siguen teniendo el mojo subido, siguen siendo capaces de organizar impresionantes giras multitudinarias, siguen facturando discazos con olor a clásico y siguen sabiendo como montar una buena fiesta en toda regla.
Siendo sus discos nuevos a día de hoy una mera escusa para salir de gira y contentar a los fans, está claro que los hijos predilectos de australia no serían capaces de entregar un disco malo ni que se fueran la mitad de sus miembros. Y eso es exactamente lo que ocurre con este Rock Or Burst, un discazo más de AC/DC, punto y final.
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