Como decía ayer, otro disco más de mis esperados ansiosamente para este 2015. Por desgracia, en alguno tenía que pasar, lo último de mis amados Coheed and Cambria no ha copado mis exigentes expectativas ni de lejos. De la misma manera que ocurrió con el discreto Year Of The Black Rainbow del 2010, Claudio Sánchez y los suyos han decido desplazarse contundetemente tanto del apartado progresivo de la banda como del apartado metal, sustituyendo toda la rabia, la furia, la contundencia y la pegada por unos medios tiempos estandarizados que suenan demasiado normales para una banda de la notoria ambición musical de Coheed And Cambria. Está claro que tanto el pop como el rock, son los ingredeintes más utilizados en su último disco.
Después de facurar los enormes The Afterman, primero el Ascencion y luego el Descension, parace que los Coheed han querido tirar por la vía fácil, parece como si no huebieran querido vaciarse creativamente de nuevo, si ese era el objetivo, lo han conseguido con creces. No vamos a decir que este The Colour Before The Sun sea un disco malo, pero podemos decir con convicción que estamos ante el disco más normal y flojo de los de Nueva York. Atrás han quedado discazos tan importantes para la banda como los dos volúmenes del Apollo o sus dos primeros y reveladores discos para recordarles lo que son capaces de hacer si se lo proponen.
Finalmente ha llegado el momento de resarcirse complamente con Coheed And Cambria, con no pocos obstáculos de por medio, y los tendremos el próximo Enero girando por las salas nacionales para sorpresa y suerte de sus seguidores. Todavía recuerdo en la gira de uno de los Apollos cuando anularon su directo en la sala Apolo (valga la redundancia) a causa de los problemas internos de la banda. Una pena no verlos en su día, pero al menos los voy a poder ver en directo de una vez por todas, aunque sea con su peor disco.
Después de facurar los enormes The Afterman, primero el Ascencion y luego el Descension, parace que los Coheed han querido tirar por la vía fácil, parece como si no huebieran querido vaciarse creativamente de nuevo, si ese era el objetivo, lo han conseguido con creces. No vamos a decir que este The Colour Before The Sun sea un disco malo, pero podemos decir con convicción que estamos ante el disco más normal y flojo de los de Nueva York. Atrás han quedado discazos tan importantes para la banda como los dos volúmenes del Apollo o sus dos primeros y reveladores discos para recordarles lo que son capaces de hacer si se lo proponen.
Finalmente ha llegado el momento de resarcirse complamente con Coheed And Cambria, con no pocos obstáculos de por medio, y los tendremos el próximo Enero girando por las salas nacionales para sorpresa y suerte de sus seguidores. Todavía recuerdo en la gira de uno de los Apollos cuando anularon su directo en la sala Apolo (valga la redundancia) a causa de los problemas internos de la banda. Una pena no verlos en su día, pero al menos los voy a poder ver en directo de una vez por todas, aunque sea con su peor disco.
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