Con un pepinazo tan gordo como Midnight City como adelanto de este descomunal Hurry Up, We're Dreaming el francés Anthony Gonzalez ya se había metido en el bolsillo a una buena cantidad de fans del electro-pop más exquisito que estabámos deseando poder saborear en toda su grandeza el segundo disco de estudio de los M 83, momento que finalmente ha llegado después de tener rayado hasta la saciedad su adictivo single de presentación del que ya se pueden encontrar varios remixes.
Dividiendo el disco en dos partes más por ganas que por necesidad, la duración total entre los dos discos es de 71 minutos que podrían caber perfectamente en un solo cd, si que es verdad que hay una diferenciación entre los dos que los hace poder convivir en el mismo espacio pero que por sus diferentes ejecuciones también es lógico que estén separados de la manera que lo están. Obviando por supuesto el ya nombrado Midnight City su primera mitad consta de un mágico y muy convincente despliegue de electrónica anclada en los sonidos ochenteros que combina a la perfección con el meloso y ensoñador registro de Anthony quién se ocupa de la mayoría de los instrumentos además de poner la voz en todos los temas. Pop electrónico muy luminoso y positivista a raudales.
Su segunda mitad es algo más épica y trascendental llevándote hacia terrenos más orgánicos y emotivos deribando en un segundo disco en el que la melancolía y los claroscuros adornan sus ambientes con gloriosas pinceladas de shoegaze y atmósferas plagadas de recovecos y sorpresas que se van descubriendo y degustando a medida que se van sucediendo las escuchas. Yo me inclino más hacia éste segundo porque es realmente en el que hay más que rascar. Si lo quieres es positivizar y alegrate el día al máximo quizás el primero sea la mejor opción, pero si lo que quieres realmente es pegarte un buen empacho de música de alta calidad el segundo es tu mejor opción.
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