Kenza Farah se convirtió en la primera gran sensación de la red en Francia cuando en el 2007 publicó su primera referencia llamada Authentik. Una chica de 20 años irrumpia con fuerza en la escena rap del país galo, allí el rap y el r&b van siempre de la mano, regalándonos uno de los discos más deliciosos y disfrutables de la escena en años. De ascendencia árabe y con una voz simple pero más que efectiva lo suyo es el pop disfrazado de rap y r&b.
Desde entonces hasta ahora ha publicado dos discos más, sin contar el de este año, en los cuales se ha visto una evidente evolución de la artista hacia terrenos más luminosos, accesibles y, por que no decirlo, radiables. Dato que nunca ha hecho desmerecer un disco de la francesa hasta ahora. Si, hasta ahora. Estamos ante el disco más flojo de Kenza desde sus inicios, y 4 Love no es malo ni mucho menos, pero después de haber facturado 3 obras tan grandes como sus hermanos mayores el nuevo retoño de Kenza se queda flojo.
Queriendo madurar su propuesta y probando nuevas fronteras sonoras, ritmos más cálidos y sencillos componen la mayoría del disco, Kenza ha firmado su disco mas r&b hasta la fecha y, con ello, el más comercial y superficial. Pero aún con esas, no me he podido resistir, esto es disfrutable al mil. Al principio tenía mis reservas sobre el disco, pero con esa voz y ese acento que gasta Kenza se me hace totalmente imposible resistirme. Discazo.
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