Segunda parte de los mejores del año internacionales y, como siempre, la lista más difícil para mi. La música oscura y siniestra, cruda y salvaje, es la que más escucho, y por ello, al final del año, esta lista es mucho más larga que las demás antes de la criba final. Tenía como 50 discos entre los que escoger hasta que me he quedado con unos 30 para llegar a los 13 finales. Y aún así, después de días de replanteármela, todavía no estoy convencido de ella, pero ahí va de todas maneras.
13. SNOWGOONS - Dinasty
Poco tiene que ver con el black, el death o el thrash este último puesto de la lista, digo esto por que normalmente esta lista suele estar compuesta por ese tipo de discos, pero es que lo de este dúo alemán de productores asentados, esperemos que por mucho, en los States desde hace ya tiempo, ha conseguido parir el disco de hardcore rap más cojonudo, oscuro, cafre y gordo del año. Ayudados en gran medida por un sinfín de colaboradores del under americano el doble lp no tiene desperdicio. Absolutamente impresionantes, los 32 pepinos que contiene el disco son aposteósicos.
12. HORSE LATITUDES - Awakening
Para una banda que se pone como nombre el título de una canción de The Doors, ya lo tiene todo ganado conmigo. Pero si además dicho trío, en este caso, consigue facturar el que, para mi, es el disco de doom del año, entonces la cosa coge dimensiones estratosféricas. Compuesto por 6 temas, a cual más gordo, el tratamiento vocal que acompaña a los mismos es tan sorprendente como milagroso. Las voces limpias les quedan como anillo al dedo con los terretomos sonoros que emiten sus dos bajos y su batería, gravedad en estado puro.
11. HORSEBACK - Half Blood
Otros que también van a "caballo" del doom y del drone como los anteriores, son los americanos Horseback. Aunque a estos, directamente, no se les puede colgar ninguna de esas etiquetas, o todas, según como se mire. Empezando por la voz triturada y rasgada de su vocalista y acabando por unas progresiones musicales que transmiten ecos del country y el folk más enraizado en su tierra, nada aquí es igual que en ningún otro sitio. Un nuevo horizonte se abre ante ti al escuchar un disco de los Horseback y, aunque me quedo con su insuperable debut, he de admitir que este Half Blood sigue creciendo descomunalmente con cada escucha, y la cosa parece no tener fin.
10. HIGH N FIRE - De Vermis Mysteriis
Aquí he tenido serias dudas, tenía dos discos posibles para este puesto, uno es este De Vermis Mysteriis, lógicamente, y el otro era el nuevo de Converge. Uno de los dos tenía que estar aquí, y no solamente por las bandas en cuestión, no, también se disputaban el puesto gracias a la valía de un Kurt Ballou cada vez máas indispensable y original con sus producciones. Ha ganado la partida el Vermis con el tiempo, gracias a la maduración y al saber hacer. Lo de Converge es muy gordo, no lo niego, pero es que esto lo es todavía más. Volviendo al estilo de los inicios con su sonido tan machacón como brutalizado, estamos ante el disco más bestia de los de Matt Pike.
09. DAWNBRINGER - Into The Lair Of The Sun God
Chris Black es uno de los creadores de metal, en todas sus formas, más interesantes e inspiradores de los últimos años. Teniendo en su haber ya varios discos a las órdenes de los clásicos Dawnbringer, sus colaboraciones con las luminarias del black metal americano Nachtmystium no son de menos merecer, Into The Lair Of The Sun God es la culminación de un estilo y unas formas creadas a la medida por y para Chris Black. Bebiendo con total evidencia del heavy metal y el hard rock de su época dorada, el disco mezcla a la perfección la grandiosidad década de los 70 con la variedad estilística de los 80 consiguiendo el mejor disco de heavy metal del año con diferencia.
08. NEUROSIS - Honor Found In Decay
No pueden faltar, es algo que ha de pasar siempre, no hay disco malo de los Neurosis, por eso, cada vez que sacan disco han de estar entre los mejores del año. Jugando en otra liga, en una que solamente compiten contra ellos mismos, han vuelto a quedar como campeones invictos en su terreno. Llámalo post-metal, llámalo metal-neurótico, o simplemente llámalo emoción. Vida y muerte se cruzan en sus composiciones, sentimientos primigenios como el odio, el amor o el miedo son los ingredientes con los que vuelve a jugar el combo americano resultando en su disco más trascendental e intimista.
07. KREATOR - Phantom Antichrist
Que Kreator lideran la escena thrash europea hace eones es algo evidente, pero si además nos encontramos ante el disco thrash del año y el mejor en la historia de Kreator desde hace más de 15 años la cosa se pone muy, pero que muy candente. Todavía me estiro de los pelos al pensar que no pude ir al concierto que Kreator hizo junto a Morbid Angel hace poco en Barcelona. Mi consuelo es que los he visto 2 veces, pero he de admitir que ver en directo los pepinos que contiene este Phantom Antichrist es un sueño no cumplido. Las ordas del caos siguen haciendo mucho daño.
06. ASPHYX - Deathhammer
La huestes de muerte que trae siempre consigo Martin van Drunen a los mandos de los míticos Asphyx volvieron a reagruparse hace 3 años, después de un parón de más de 7 años, para conjurar el necesario Death...The Brutal Way, con el que demostraron que todavía tenían mucho que decir en la escena death europea. Precedido por un directo arrasador y a sabiendas del buen estado de forma en el que se encontraba el combo holandés, la expectación para este Deathhammer era enorme. Resultado, no han defraudado lo más mínimo además de conseguir facturar el segundo mejor disco de death metal del año, y el mejor en su carrera desde sus inicios. Esto es más grande que el death metal, esto es Asphyx en su más pura esencia destilados hasta obtener una brutalidad y una calidad únicas.
05. BLACK BREATH - Sentenced To Life
La vieja guardia, Asphyx, contra la sangre nueva, Black Breath. La cosa ha estado muy igualada, tanto que por momentos pienso que podrían cambiarse los puestos y no pasaría nada. Tanto la gesta de Asphyx, firmando su mejor disco en décadas, como la de Black Breath, reciclando todas las influencias de swedish death metal (omnipresentes los Entombed en sus temas) para dejarnos el disco más disfrutable y potente del estilo, son de maestros pero ganan la partida los Black Breath, o eso creo, jajaja, sobretodo en directo que lo bordan.
04. NACHTMYSTIUM - Silencing Machine
Dentro de la variedad de estilos duros que escucho, grind, death, doom, hardcore, mi preferido entre todos es el black metal. Con un año bastante escaso en obras remarcables en el estilo emergen los Nachtmystium para barrer de un plumazo con todo y volver a facturar otra referencial obra para la, en contínua ebullición, escena americana. Lo suyo es harina de otro costal, lo suyo es hacer y deshacer el estilo a su antojo, y después de facturar tres obras de un peso específico en la escena, han vuelto a hacer lo mismo con este Silencing Machine. Sin la ayuda esta vez de Chris Black, han sabido gestionar el black primigenio con estructuras rockeras para facturar su disco más clásico desde el seminal Intinct: Decay.
03. NAPALM DEATH - Utilitarian
Aquí es donde he tenido más problemas, decidir los 3 primeros puestos de la lista siempre es lo peor, además en este caso son discos diametralmente opuestos los tres, incomparables en estilo, ni intesidad, ni fuerza, en nada. Pero como al final hay que decidirse he puesto a los Napalm Death en tercera posición. Utilitarian es, con diferencia, el mejor disco extremo del año, me atrevería a decir que incluso de los últimos 5 años, y lo mejor que han facturado los Napalm desde aquel lejano Harmony Corruption. Lo que han conseguido los Napalm con este disco es un hito, tanto en su carrera como en la del metal extremo. Reciclando sus propias influencias y añadiendo nuevos elementos a la, ya de por si, explosiva mezcla que practican los llamados padres del grind (voces limpias, saxos, coros) Utilitarian es la gran obra maestra del metal extremo actual, la confrontación perfecta de la vieja escena y la nueva dominada por los mismos que la ayudaron a crear. Siguen siendo los putos amos.
02. GODSPEED YOU! BLACK EMPEROR - Allelujah! Don't Bend! Ascend!
En segunda posición tenemos un colectivo de sobras conocido en la escena post-rock mundial, así como con Napalm Death con los GYBE! ocurre algo parecido. Impulsores del llamado post-rock, lo suyo es jugar en otra liga. Lleveban mucho tiempo parados, pero es sacar un disco, y tumbar al resto sin compasión con sus incomparables progresiones infinitas plagadas, esta vez, de sombras, misterio, oscuridad y presión. Con cualquiera de sus otros discos estarían en la lista del bueno rollo, pero con la vuelta de tuerca lumínica que le han dado a su obra, encerrados prácticamente en las tinieblas, merecen sobradamente este segundo puesto en la lista del mal rollo. Nuevas sensaciones y nuevos límites musicales me han hecho cruzar con su Allelujah!, y eso no es tarea fácil.
01. BARONESS - Yellow & Green
Y llegamos al ansiado número 1. Este 2012 ha sido un año muy duro emocionalmente hablando, la pérdida de una persona muy cercana y muy importante en mi vida durante los últimos 5 años ha sido difícil de superar y este disco ha sido mi compañero inseparable durante ese difícil momento de mi vida. Quizás eso es lo que haga tan especial para mi a este disco, pero es innegable que Baroness ha conseguido facturar su mejor y más ambiciosa obra hasta el momento. El cambio de rumbo vocal, estético y composotivo que ha experimentado el cuarteto ha sido todo un acierto y su resultado, el mejor disco del año, libre de etiquetas. Con un predecesor al que todos pensábamos no iban a ser capaces de superar, el doble álbum facturado por Baroness es canela en rama, bocado de dioses y lección magistral en todos los sentido. El combo se llama Baroness y ya puede esculpir su nombre el Olimpo de los Dioses del rock.
Me gustaría hacer un pequeño pero importante apunte sobre las tres bandas que ocupan los tres primeros puestos de la lista. He tenido la suerte de poder ver a los tres este año en sus respectivas giras de presentación de sus discos y me quedo, sopresivamente ya que fue el más corto de los tres, con el de Napalm Death. Mucho tienen que andar todavía los Baroness para conseguir igualar la calidad en directo de los de Birmingam. Y por otra parte los GYBE! se cascaron un tema drone de 50 minutos durante el concierto que, la verdad, rompió bastante al respetable. Mañana más con la lista sorpresa.
Poco tiene que ver con el black, el death o el thrash este último puesto de la lista, digo esto por que normalmente esta lista suele estar compuesta por ese tipo de discos, pero es que lo de este dúo alemán de productores asentados, esperemos que por mucho, en los States desde hace ya tiempo, ha conseguido parir el disco de hardcore rap más cojonudo, oscuro, cafre y gordo del año. Ayudados en gran medida por un sinfín de colaboradores del under americano el doble lp no tiene desperdicio. Absolutamente impresionantes, los 32 pepinos que contiene el disco son aposteósicos.
Para una banda que se pone como nombre el título de una canción de The Doors, ya lo tiene todo ganado conmigo. Pero si además dicho trío, en este caso, consigue facturar el que, para mi, es el disco de doom del año, entonces la cosa coge dimensiones estratosféricas. Compuesto por 6 temas, a cual más gordo, el tratamiento vocal que acompaña a los mismos es tan sorprendente como milagroso. Las voces limpias les quedan como anillo al dedo con los terretomos sonoros que emiten sus dos bajos y su batería, gravedad en estado puro.
Otros que también van a "caballo" del doom y del drone como los anteriores, son los americanos Horseback. Aunque a estos, directamente, no se les puede colgar ninguna de esas etiquetas, o todas, según como se mire. Empezando por la voz triturada y rasgada de su vocalista y acabando por unas progresiones musicales que transmiten ecos del country y el folk más enraizado en su tierra, nada aquí es igual que en ningún otro sitio. Un nuevo horizonte se abre ante ti al escuchar un disco de los Horseback y, aunque me quedo con su insuperable debut, he de admitir que este Half Blood sigue creciendo descomunalmente con cada escucha, y la cosa parece no tener fin.
Aquí he tenido serias dudas, tenía dos discos posibles para este puesto, uno es este De Vermis Mysteriis, lógicamente, y el otro era el nuevo de Converge. Uno de los dos tenía que estar aquí, y no solamente por las bandas en cuestión, no, también se disputaban el puesto gracias a la valía de un Kurt Ballou cada vez máas indispensable y original con sus producciones. Ha ganado la partida el Vermis con el tiempo, gracias a la maduración y al saber hacer. Lo de Converge es muy gordo, no lo niego, pero es que esto lo es todavía más. Volviendo al estilo de los inicios con su sonido tan machacón como brutalizado, estamos ante el disco más bestia de los de Matt Pike.
Chris Black es uno de los creadores de metal, en todas sus formas, más interesantes e inspiradores de los últimos años. Teniendo en su haber ya varios discos a las órdenes de los clásicos Dawnbringer, sus colaboraciones con las luminarias del black metal americano Nachtmystium no son de menos merecer, Into The Lair Of The Sun God es la culminación de un estilo y unas formas creadas a la medida por y para Chris Black. Bebiendo con total evidencia del heavy metal y el hard rock de su época dorada, el disco mezcla a la perfección la grandiosidad década de los 70 con la variedad estilística de los 80 consiguiendo el mejor disco de heavy metal del año con diferencia.
No pueden faltar, es algo que ha de pasar siempre, no hay disco malo de los Neurosis, por eso, cada vez que sacan disco han de estar entre los mejores del año. Jugando en otra liga, en una que solamente compiten contra ellos mismos, han vuelto a quedar como campeones invictos en su terreno. Llámalo post-metal, llámalo metal-neurótico, o simplemente llámalo emoción. Vida y muerte se cruzan en sus composiciones, sentimientos primigenios como el odio, el amor o el miedo son los ingredientes con los que vuelve a jugar el combo americano resultando en su disco más trascendental e intimista.
Que Kreator lideran la escena thrash europea hace eones es algo evidente, pero si además nos encontramos ante el disco thrash del año y el mejor en la historia de Kreator desde hace más de 15 años la cosa se pone muy, pero que muy candente. Todavía me estiro de los pelos al pensar que no pude ir al concierto que Kreator hizo junto a Morbid Angel hace poco en Barcelona. Mi consuelo es que los he visto 2 veces, pero he de admitir que ver en directo los pepinos que contiene este Phantom Antichrist es un sueño no cumplido. Las ordas del caos siguen haciendo mucho daño.
La huestes de muerte que trae siempre consigo Martin van Drunen a los mandos de los míticos Asphyx volvieron a reagruparse hace 3 años, después de un parón de más de 7 años, para conjurar el necesario Death...The Brutal Way, con el que demostraron que todavía tenían mucho que decir en la escena death europea. Precedido por un directo arrasador y a sabiendas del buen estado de forma en el que se encontraba el combo holandés, la expectación para este Deathhammer era enorme. Resultado, no han defraudado lo más mínimo además de conseguir facturar el segundo mejor disco de death metal del año, y el mejor en su carrera desde sus inicios. Esto es más grande que el death metal, esto es Asphyx en su más pura esencia destilados hasta obtener una brutalidad y una calidad únicas.
La vieja guardia, Asphyx, contra la sangre nueva, Black Breath. La cosa ha estado muy igualada, tanto que por momentos pienso que podrían cambiarse los puestos y no pasaría nada. Tanto la gesta de Asphyx, firmando su mejor disco en décadas, como la de Black Breath, reciclando todas las influencias de swedish death metal (omnipresentes los Entombed en sus temas) para dejarnos el disco más disfrutable y potente del estilo, son de maestros pero ganan la partida los Black Breath, o eso creo, jajaja, sobretodo en directo que lo bordan.
Dentro de la variedad de estilos duros que escucho, grind, death, doom, hardcore, mi preferido entre todos es el black metal. Con un año bastante escaso en obras remarcables en el estilo emergen los Nachtmystium para barrer de un plumazo con todo y volver a facturar otra referencial obra para la, en contínua ebullición, escena americana. Lo suyo es harina de otro costal, lo suyo es hacer y deshacer el estilo a su antojo, y después de facturar tres obras de un peso específico en la escena, han vuelto a hacer lo mismo con este Silencing Machine. Sin la ayuda esta vez de Chris Black, han sabido gestionar el black primigenio con estructuras rockeras para facturar su disco más clásico desde el seminal Intinct: Decay.
Aquí es donde he tenido más problemas, decidir los 3 primeros puestos de la lista siempre es lo peor, además en este caso son discos diametralmente opuestos los tres, incomparables en estilo, ni intesidad, ni fuerza, en nada. Pero como al final hay que decidirse he puesto a los Napalm Death en tercera posición. Utilitarian es, con diferencia, el mejor disco extremo del año, me atrevería a decir que incluso de los últimos 5 años, y lo mejor que han facturado los Napalm desde aquel lejano Harmony Corruption. Lo que han conseguido los Napalm con este disco es un hito, tanto en su carrera como en la del metal extremo. Reciclando sus propias influencias y añadiendo nuevos elementos a la, ya de por si, explosiva mezcla que practican los llamados padres del grind (voces limpias, saxos, coros) Utilitarian es la gran obra maestra del metal extremo actual, la confrontación perfecta de la vieja escena y la nueva dominada por los mismos que la ayudaron a crear. Siguen siendo los putos amos.
En segunda posición tenemos un colectivo de sobras conocido en la escena post-rock mundial, así como con Napalm Death con los GYBE! ocurre algo parecido. Impulsores del llamado post-rock, lo suyo es jugar en otra liga. Lleveban mucho tiempo parados, pero es sacar un disco, y tumbar al resto sin compasión con sus incomparables progresiones infinitas plagadas, esta vez, de sombras, misterio, oscuridad y presión. Con cualquiera de sus otros discos estarían en la lista del bueno rollo, pero con la vuelta de tuerca lumínica que le han dado a su obra, encerrados prácticamente en las tinieblas, merecen sobradamente este segundo puesto en la lista del mal rollo. Nuevas sensaciones y nuevos límites musicales me han hecho cruzar con su Allelujah!, y eso no es tarea fácil.
Y llegamos al ansiado número 1. Este 2012 ha sido un año muy duro emocionalmente hablando, la pérdida de una persona muy cercana y muy importante en mi vida durante los últimos 5 años ha sido difícil de superar y este disco ha sido mi compañero inseparable durante ese difícil momento de mi vida. Quizás eso es lo que haga tan especial para mi a este disco, pero es innegable que Baroness ha conseguido facturar su mejor y más ambiciosa obra hasta el momento. El cambio de rumbo vocal, estético y composotivo que ha experimentado el cuarteto ha sido todo un acierto y su resultado, el mejor disco del año, libre de etiquetas. Con un predecesor al que todos pensábamos no iban a ser capaces de superar, el doble álbum facturado por Baroness es canela en rama, bocado de dioses y lección magistral en todos los sentido. El combo se llama Baroness y ya puede esculpir su nombre el Olimpo de los Dioses del rock.
Me gustaría hacer un pequeño pero importante apunte sobre las tres bandas que ocupan los tres primeros puestos de la lista. He tenido la suerte de poder ver a los tres este año en sus respectivas giras de presentación de sus discos y me quedo, sopresivamente ya que fue el más corto de los tres, con el de Napalm Death. Mucho tienen que andar todavía los Baroness para conseguir igualar la calidad en directo de los de Birmingam. Y por otra parte los GYBE! se cascaron un tema drone de 50 minutos durante el concierto que, la verdad, rompió bastante al respetable. Mañana más con la lista sorpresa.
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