Era obligado subirlo, sobretodo después de que en el 2011 firmaran el que, para mi, fue el mejor disco del dúo madrileño desde sus orígenes, y, sin lugar a dudas, el mejor disco de rap de ese año. Además que la cosa tuvo su perfecto colofón con su pedazo de concierto del Hipnotik de ese año en Barcelona, más perfectos y cojonudos imposible. De Cerebris Mortis sigue en pie capaz de tirar de espaldas a más de uno 2 años después, eso seguro.
Inferno viene en un momento muy dulce, en un momento muy cómodo para el dúo, y eso, por desgracia, se nota demasiado en el disco. Si que es cierto que posiblemente estamos ante su disco menos, rap, más experimental, más abierto y, por consiguiente, más accesible que de costumbre. Las producciones son muy variadas, de todos los estilos y colores con algunos de los mejores beatmakers del país, eso ayuda a que el disco sea muy dinámico y ágil. Pero no todo son ventajas claro.
Abrirse en este mundo del rap es lo mejor que se puede hacer a estas alturas, hay que buscar nuevos alicientes para nuevos adeptos y de eso, los Dúo Kíe, han hecho una de sus metas en este Inferno. En ese aspecto nos encontramos con colaboraciones tan sorprentes como la de Sober o la de Miss Cafeína, dos bandas nacionales que nada tienen que ver con la escena.
Aunque por otrto lado nos encontramos con Swan, Zatu, Tosko, Nafa y Mucho Mu entre los que de sobras conocemos. Un disco que no cambiará el curso del rap patrio, o por lo menos el mío propio no pero, si se le da la oportunidad, puede resultar tan disfrutable como el resto de sus discografía excluyendo la joya de la corona claro, el anterior Cerebris Mortis.
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