Sigo metido en el hoyo, aunque parece que empiezo a ver algo de luz al final del tunel, pero el camino todavía se hace largo y pesado. No me preguntéis por qué, pero tengo claro que este mal rollo que estoy pasando sería mucho mas jodido sin el rap, de eso podéis estar seguros. Supongo que la gran variedad de emociones que pueblan el rap, me hace poder acceder a él desde varios puntos de vista y me es muy fácil escoger un disco duro y bruto en el momento necesario, o una más relajado y calmado para otro. El rap me marca el camino a seguir y me hace continuar sin acabar de dejarme vencer por el mal rollo del todo.
Hablar de IAM es hablar de historia del rap, de la vieja escuela y la nueva, de los que ayudaron a pavimentar el terreno en Francia y, sobretodo, de uno de los pocos combos de rap francés que ha conseguido exportar su producto fuera del país galo. Tanto es así, que algunas de sus colaboraciones estelares a lo largo de los años tienen nombres tan célebres como Beyoncé o la Wu-Tang Clan entre sus discos, ahí es nada. Todavía recuerdo, y lloro por ello, cuando, con mi entrada comprada, tuvieron que anular su concierto en Barcelona por problemas personales de la banda.
Su nueva entrega, tal como han ido haciendo en sus últimos discos, se separa cada vez más del hardcore que los dio a conocer, algo normal ya que la edad da una perspectiva y una reflexión diferente sobre los textos y la manera de entregarlos al público. En Arts Martiens sus ritmos, que siempre han sido de una calidad extrema y basados en general en la ideolgía asiática y sobretodo en el ideario samurai, son perfectos, calmados, sublimes, de una perfección sonora magistral. Su clase, de sobras conocida desde que en 1997 sacaran el insuperable L'Ecole Du Micro D'Argent, de nuevo vuelve a imponer su ley. Sus flows, tan certeros y verdaderos que te conmueven, y sus nombres, tan grandes o más que el de la propia banda.
Para la ocasión los ritmos deberían estar inspirados en el compositor italiano Ennio Morricone, proyecto que finalmente dio al traste, y por el contrario han decidio componer un disco nuevo totalmente de cero, inspirado claramente y de nuevo, en la imaginería asiática, mostrado con evidencia en su inequívoca portada. También tenemos como novedad la baja de Freeman, quien después del Saison 5 de hace ya 6 años decidió apearse de la nave. Poco le hemos echado en falta ya que tanto Shurik'n, como Akhenaton, están enormes en el disco. El resto, nunca han sido tan destacables scomo el dúo maravillas, pero está claro que esto sin Khéops, Imhotep y Kephern no sería lo mismo. Superados con mucho por muchos de lo han venido detrás, hoy por hoy Sexion D'Assaut son los putos amos, la calidad de IAM está siempre muy por encima de la media. Número uno en iTunes en Francia desde el día que se puso a la venta, no digo más.
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