viernes, 7 de junio de 2013

THE DEVIL'S BLOOD (2013) III: Tabula Rasa Or The Death And The Seven Pilars


Después de conocer la triste noticia, a principios de año, que la banda holandesa de occult rock The Devil's Blood colgaba los hábitos para dar por finalizada su carrera como promotores impasibles del Señor Oscuro, hace tan sólo unos días, me entero de que han dejado un testamento final en forma de disco llamado Tabula Rasa Or The Dead And The Seven Pilars. Una vez escuchado a conciencia tengo que decir que, como canto final del cisne es un discazo indiscutible, pero como entrega de calidad por parte del grupo la cosa ha menguado considerablemente. No es que estemos hablando de que la banda haya perdido su magia negra, ni mucho menos, ese comienzo de disco con  I Was Promised a Hunt de 22 minutos, despeja cualquier duda sobre las maléficas y fantásticas habilidades del combo holandés, de eso no hay duda, pero al escuchar la calidad de sonido con la que han decidido editar su último disco, la cosa deja mucho que desear.

 

La historia tiene su explicación, algo que no me convence para nada, pero la tiene de todas maneras. El disco no es el producto final en toda regla. La cosa es que cuando estaban grabando las demos para componer el nuevo disco, el combo decidió plegar sin dejar acabadas las versiones en el estudio para su masteriazación. Teniendo en cuenta que lo tenían pensado como un tercer disco Tabula Rasa ha visto finalmente la luz tal y como se grabó, en formato demo. No es que no me alegre de escuchar un nuevo disco de los Devil's Blood, pero de esta manera desmerece mucho.

 

Lo peor de todo es que el disco saldrá con un art-work curradísimo a un precio de álbum normal sin llegar, ni por un momento, a colmar las expectativas necesarias para que se venda como tal. No creo que sea lo mejor, ni para su reputación como banda, hasta el momento intachable, ni para los fans que nos merecemos un producto bien acabado y no este engendro sonoro. Lo entendería si lo pusieran gratis y no pretendieran sacar dinero de ello, o cuanto menos a un precio simbólico, pero abusar así del fan no lo veo nada ético.

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