De nuevo en Francia, de nuevo en la escena hip-hop, de nuevo una mujer y, de nuevo, la ascendecia Jordana de Kayna Samet, como todo lo relacionado con la étnia magrebí, me enamora y me atrapa sin remisión. Con un tercer disco largo bajo el brazo, titulado Deep Voice, Kayna regresa al candelero con su disco más variado y disfrutable en el que caben todas las influencias de la francesa y todos los amigos hechos por el camino durante su carrera.
Con un RnB que se mueve sin problemas en los parámetros típicos de la escena, con menos artificio y producción que la escena americana, las constantes colaboraciones de las que goza el disco hacen de él una verdadera joya para los amantes de género francés. Entre ellos, y devolviéndole el favor que Kayna les hizo a muchos en sus discos, nos encontramos con Soprano, Rohff, IAM, Booba, Sinik y Kery James, atentos que estamos ante los nombres más grandes de la escena rap francesa.
Una cosa si que lo tienen los franceses, son más cutres y horteras con las estéticas que es difícil a veces ver un vídeo de ellos en condiciones. Yema es uno de los singles del disco, pero el vídeo es de los más casposo, Kayna aparece bailando en el desierto de Jordania vestida de noche, o cuanto menos, de cocktel, con un vestido más hortera que la Ruperta del 1,2,3. Críticas aparte, me ha enamorado como siempre, no tengo solución con las voces dulces y encima en francés.
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