Para ser sinceros, ya tan sólo con su portada la cosa pinta muy diferente, la primera escucha que le he dado al nuevo disco de los suecos Mando Diao me ha dejado absolutamente helado y de una pieza. No me lo esperaba, y mucho menos después de ese introspectivo y personal Infruset del 2012 que los apartó contundentemente del candelero gracias a un disco que se pronunciaba directamente en sueco, como todas sus composicones, y que los alejaba sobremanera de los hitazos instantáneos que consiguieron con el monumental Give Me Fire del 2009.
La cuestión es la siguiente, y sí, se pueden asustar ya, el rock añejo de olores a barrica de los 70 y aunténticos ramalazos de brit-pop que practicaba el combo sueco ha sido completamente disipado en sustitución de unas composiciones que trabajan desde un punto de vista totalmente digital, hay guitarras pero muy filtradas para que hasta ellas suenen digitales, y que beben directamente del synth-pop de los 80 sin complejo ninguno. ¿Esto es bueno o es malo?, según se mire, o según quien lo escuche, para ser exactos.
Supongo que la primera impresión, generalizando, será bastante parecida a la mía, una mezcla de curiosidad y rechazo que va desapareciendo a medida que la curiosidad va en aumento y el rechazo se convierte en algo así como una resignada aceptación. El disco mola, de eso no hay duda aunque, no es que sea excesivamente bailongo tiene ese rollo electrónico introspectivo que lo hace aún más interesante, pero he de reconocer que a mi me ha conquistado, me ha costado, pero lo ha hecho, vocoder incluído.
Soy un gran fan de este grupo sueco, Mando diao, y la verdad es que siempre he tenido cierta... reticencia a escuchar este álbum por sus malas críticas y sus aires electrónicos. Sin embargo no hace mucho escuché un disco suyo experimental (supongo) que encontré gracias a un nombre recóndito en twitter o en facebook, no recuerdo bien. Ghosts and Phantoms. Este disco me ha producido una mezcla de sentimientos extraña, pero la verdad es que lo he disfrutado mucho como una pieza de fanatismo también. Además de contener lo que supongo que es la versión original de down in the past y de telephone song, también contiene la versión original de Baby, de Aelita. Supongo que desde un principio siempre quisieron hacer un album más dirigido al sonido electrónico y experimental, y, aquí está, Aelita. Esto me ha llevado a escucharlo al completo y más pausadamente y la verdad es que no está tan mal, he disfrutado mucho las canciones black saturday, baby, sweet wet dreams y baby, en concreto estas. Es un disco que me trae muchos "feelings· y me ha resultado una agradable experiencia. Es mi opinión, sin embargo está claro que los 5 primeros álbumes, junto a the malevolence y a Bang, son joyas de la corona del rock contemporáneo.
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