Otro de los discos nacionales al que estoy enganchado como una lapa, y más lo estaría si estubiera disponible en Spotify, es este incendiario Flores, Carne de los cordobeses Viva Belgrado. Una banda que ya nos había dado brillantes muestras de lucidez en su demo del 2012 y en su primer Ep de presentación del pasado año, y que ha conseguido explotar de una forma tan bestial y preciosista en su debut largo que ha superado con creces cualquier expectativa depositada en ellos.
El salto cualitativo como banda y el salto compositivo que han conseguido en los temas de este Flores, Cane, es tan considerable que asusta. Con estas posibilidades y estas habilidades, os lo digo chicos, el límite es el cielo. Muchos estaréis pensando que para estar hablando de una banda de emo chillón, mucho énfasis le estás poniendo al posible brillante futuro de la banda, pero os puedo garantizar que esa emotividad sangrante y visceral que posee la banda es potencialmente explotable en muchas variantes del estilo, y lo bueno es que ellos las dominan todas a la perfección, desde sus motivos más contundentes y feroces, hasta la ambientación más delicada y bonita.
Mi primera impresión sobre ellos fue que algo tenían que ver con los Shameful Heaven, una banda también del Sur que a princpios de la década del 2000 sacó un Ep magistral que, sin tener nada que ver con ellos ya que se lo he preguntado para salir de dudas, traza una línea aboslutamente continuista y creciente sobre la breve y concisa propuesta que hicieran los Shameful Heaven en su día. Quizás por eso, por esa relación musical tan directa, y a la vez indirecta, que tienen con ese Ep en concreto de los Shameful, esa banda y ese Ep siginificaron mucho para mi en el momento en el que salió, les haya cogido ese cariño tan bestia a la primera escucha, pero estoy seguro que a muchos les pasará lo mismo sin necesidad de tener esa relación en mente.
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