Hoy he conocido una de las noticias musicales que más feliz me han hecho en los últimos años, el regreso a los escenarios de mis amados The Unfinished Sympathy, aunque sea tan sólo por una noche, con motivo del 25 aniversario del sello underground por excelencia de la Ciudad Condal, capitaneado por el incombustible Jordi LLansamà, Bcore Disc. El sello nacional que más ha marcado mi personalidad musical y con el que he ido creciendo y desarrollando mi obsesiva pasión musical a la par de su expansión como sello discográfico, ha puesto en conocimiento de todos las fechas y las bandas que durante las noches del 24, 25, 26 y 27 de Junio se repartirán el pastel de cumpleaños en 4 conciertos absolutamente épicos.
Yo ya he comprado mi entrada para la noche del Viernes en el Apolo con un cartel que incluirá a The New Raemon tocando el Garfunkel al completo, Joan Colomo que hará doblete con The Unfinished Sympathy, y a los recién regresados a los escenarios Nueva Vulcano, de los que vamos a hablar más extensamente. Después de protagonizar un dudoso hiato de 6 años, el trío catalán formado por Artur, Wences y Albert ha decidido retomar su carrera profresional y volver a sentir las pulsiones del rock sin etiquetas que los vio nacer con aquel lejano Principal Primera, su debut para Bcore fechado hace más de una década.
Bajo mi punto de vista, Nueva Vulcano llegaron demasiado tarde para la escena post-hardcore, para mi siempre han sido nuestros particulares Fugazi nacionales, y demasiado pronto para la apertura de miras que ha experiementado Bcore en la última década. Me explico, Nueva Vulcano siempre han jugado injustamente en la segunda liga de Bcore, no por culpa del sello, que quede bien claro, pero creo que es algo que hasta ellos mismos han percibido siempre y posiblemente sea una de las razones de ese extenso hiato. Nunca por falta de calidad o porque su propuesta no fuera suficientemente sólida, todo lo contrario, la manera que han tenido siempre de enfocar su música, desde un punto de vista único e inimitable en el que las representaciones estilísticas, sonoras y los patrones familiares se ven tergiversados y alterados a placer por sutiles cambios de perspectiva, de ejecución y sentimientos, pero creo que es precisamente eso lo que ha jugado siempre en su contra.
Pocas bandas han sabido darle un siginificado tan amplio y coherente a la simple y trillada etiqueta de pop-rock, su diferenciación, su originalidad y su enorme creatividad, hablan por si solas. Esa impresionante capacidad para sorprender no entendida, esa impactante personalidad tan sólida en cada álbum y a la par tan volátil de una entrega a otra, o su hablidad para crear un universo único y original en forma y contenido sin que la mayoría se percatara de ello, son exactamente las mismas razones por las que han vuelto al estudio para crear este magistral Novelería. Para reafirmarse como una de las potencias musicales más impresionantes del under nacional y con más personalidad que la mayoría de copias de la copia que existen actualmente en todos los estratos musicales de la escena nacional. Auténticos jefazos, aunque ni ellos mismos sepan hasta que punto.
Yo ya he comprado mi entrada para la noche del Viernes en el Apolo con un cartel que incluirá a The New Raemon tocando el Garfunkel al completo, Joan Colomo que hará doblete con The Unfinished Sympathy, y a los recién regresados a los escenarios Nueva Vulcano, de los que vamos a hablar más extensamente. Después de protagonizar un dudoso hiato de 6 años, el trío catalán formado por Artur, Wences y Albert ha decidido retomar su carrera profresional y volver a sentir las pulsiones del rock sin etiquetas que los vio nacer con aquel lejano Principal Primera, su debut para Bcore fechado hace más de una década.
(Fotón con el boss)
Bajo mi punto de vista, Nueva Vulcano llegaron demasiado tarde para la escena post-hardcore, para mi siempre han sido nuestros particulares Fugazi nacionales, y demasiado pronto para la apertura de miras que ha experiementado Bcore en la última década. Me explico, Nueva Vulcano siempre han jugado injustamente en la segunda liga de Bcore, no por culpa del sello, que quede bien claro, pero creo que es algo que hasta ellos mismos han percibido siempre y posiblemente sea una de las razones de ese extenso hiato. Nunca por falta de calidad o porque su propuesta no fuera suficientemente sólida, todo lo contrario, la manera que han tenido siempre de enfocar su música, desde un punto de vista único e inimitable en el que las representaciones estilísticas, sonoras y los patrones familiares se ven tergiversados y alterados a placer por sutiles cambios de perspectiva, de ejecución y sentimientos, pero creo que es precisamente eso lo que ha jugado siempre en su contra.
Pocas bandas han sabido darle un siginificado tan amplio y coherente a la simple y trillada etiqueta de pop-rock, su diferenciación, su originalidad y su enorme creatividad, hablan por si solas. Esa impresionante capacidad para sorprender no entendida, esa impactante personalidad tan sólida en cada álbum y a la par tan volátil de una entrega a otra, o su hablidad para crear un universo único y original en forma y contenido sin que la mayoría se percatara de ello, son exactamente las mismas razones por las que han vuelto al estudio para crear este magistral Novelería. Para reafirmarse como una de las potencias musicales más impresionantes del under nacional y con más personalidad que la mayoría de copias de la copia que existen actualmente en todos los estratos musicales de la escena nacional. Auténticos jefazos, aunque ni ellos mismos sepan hasta que punto.
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