Y siguiendo con esa lista imaginaria de mi perfecto cartel para el próximo Primavera Sound, hoy toca hablar de Youth Lagoon, o lo que es lo mismo, del natural de Idaho Trevor Powers y su último disco de estudio llamado Savage Hills Ballroom, sin duda alguna su obra más sólida y completa hasta la fecha. Nacido de una manera similar a mi amada Waxahatchee, aunque bastante alejados en calidad si comparamos en paralelo sus dos primeros discos, Youth Lagoon ha dejado a un lado la tediosa cortina de reverb que escondía su agudo y remarcable registro en sus dos primeros discos, además de concretar soberanamente su propuesta y sus composiciones, para dejarnos uno de lso discos de pop lo-fi más interesantes y disfrutables del año.
Pianos y cellos acompañan las deliciosas melodías vocales de un Powers absolutamente sembrado en todos los sentidos, de la misma manera que lo hacen los sintetizadores más alegres obteniendo una suerte de electro-pop sofisticado, aunque la mayoría de los ritmos estén construídos de manera absolutamente orgánica, que rivaliza con la vertiente lo-fi de la entrega de Powers convirtiéndose en un disco que apunta tanto a la cabeza como al corazón haciendo diana en ambos.
10 canciones, tal y como indica su subtítulo, que nos descubren a un nuevo y renovado Trevor Powers dispuesto a competir en una liga superior, esa amplia gira europea anunciada para Febrero del año que viene sin que todavía tenga fechas en nuestro país es una buena muestra de ello, y reforzado por una personalidad que transforma y redirige una carrera que todavía tienen mucho por decir y demostrar. Mención especial a la delicadeza y el buen gusto de las dos instrumentales que contiene el disco, maravillosas.
Ya no puedo descargarlo
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