Inesperada sorpresa la que me he llevado al saber que los Byfrost, quiénes facturaron el pasado 2010 uno de los mejores debuts del año, volvían a sacar disco dándole exactamente el mismo formato al producto después del exitazo logrado el pasado año con su impresionante Black Earth. De nuevo el disco contiene 8 temas, la producción vuelve a recaer sobre el gran Herdbrand Larsen (ayudado en esta ocasión por el también componente de Ensalved Ice Dale) y el art-work a cargo otra vez de Christian Sloan Hall, si la presentación y el empaque de un disco funciona ¿para qué cambiarlo?
Pero no todo en los Byfrost ha seguido el mismo camino, no, podríamos decir que dónde antes nos encontrábamos con una banda que tomaba un camino claro y único hoy tenemos a una banda que caminando por la misma senda son capaces de tomar diferentes bifurcaciones y atajos para enriquecer al máximo sus composiciones con todo tipo de influencias y estilos. El primer punto a favor de este imparable Of Death es la clara intención de su vocalista Heavyharms de desmarcarse de esa honrosa etiqueta de clon de Abbath y conseguir un registro mucho más personal, algo que es muy de agredecer ya que un segundo disco que recordase tanto a sus vecinos Immortal no les hubiese hecho la justicia merecida.
En el apartado musical también se nota una fuerte corriente de cambio que los lleva hasta aguas inexploradas. Sacrificando claramente algo de esa velocidad tan característica de su primer disco en pos de una palpable mejoría en la estructuración y la composición de los temas consiguen una mayor versatilidad estilística que los posiciona como una de las bandas con mayor proyección dentro del metal extremo. Larga vida a Byfrost.
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