Seguimos repasando la lista de discos que se me quedaron en el tintero durante el año y, por supuesto, la última entrega de los de Matt Pike no podía ser menos por estos lares, hoy toca High On Fire, hoy toca Matt Pike, hoy toca Kurt Ballou, y la combinación es realmente explosiva. Catalogado por muchos como su mejor obra desde sus primeros cañozos de sludge a finales de los 90, algo en lo que discrepo, hay que admitir que estamos ante otra grandiossa obra de este crudísimo y pesado trío.
Dejando claro que mi favorito indiscutible de los High On Fire es su anterior Snakes For The Divine, el alarde de clasicismo y calidad que supuso ese disco me pareció insuperable, indiscutiblemente estamos ante uno de los discos más crudos, salvajes y desesperantes, que ha facturado el trío desde sus inicios, de eso podemos estar seguros. Por supuesto que mucho de ello, sobretodo en cuanto a sonido, se lo deben al maestro Ballou, que donde mete la mano saca oro siempre.
Para mi lo mejor del disco es ese sonido sucio, casi punk, que adopta todo el paquete, desde el sonido de la guitarra y la sección rítmica, hasta el propio registro de Pike que suena más recrudecido que de costumbre elevando la tensión y la desesperación de unas oscurísimas composiciones hasta límites inhumanos. Una nueva variable respecto a su anterior redondo pero que, siendo de una calidad tan indiscutible, solamente se la puede recibir con los brazos abiertos.
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