miércoles, 7 de noviembre de 2012

SOUNDGARDEN (2012) King Animal


Pues bueno, ha llegado el momento, ese momento tan ansiado como temido en el que una de tus glorias intocables de juventud vuelve a la carga después de más de 15 años sin componer material nuevo y glorifcados hasta la saciedad en una gira de reunión que los ha llevado a casi todos los confines del mundo retomando su inagotable batería de clásicos del rock

 

Ansiado, por que siempre esperas que todavía les quede parte de esa magia que destilaban en sus mejores tiempos y que su química, a la hora componer juntos y producir esos hitazos de rock inalterable, siga igual de viva que antaño. Y temido, por el terror que tenemos todos al ridículo o, peor aún, a la indiferencia. Vaya por delante que Soundgarden, en este caso, no ha hecho ningún ridículo ni, por supuesto, estarán sujetos a la indiferencia por parte del público ya que este King Animal llega en un momento en el que todo el mundo estaba deseándolo.


Esta mañana nos hemos levantado con la gloriosa noticia de que la web de NME había colgado el streaming al completo del disco. Alegre como un chaval de 16 años con su esperádisimo nuevo disco de su banda favorita bajo el brazo, en este caso virtualmente hablando, me he dispuesto a pegarle la primera escucha entera lo más atento posible. Ahora ya lo he escuchado 4 veces,  y, aunque las primeras impresiones no son siempre las que al final perduran, mi veredicto es que este King Animal, por ahora, no pasa de correcto. 

 

El estilo sigue claramente la estela del Down On The Outside, algo más domesticado y relajado que sus anteriores entregas, pero eso no le quita ni un ápice de calidad, aunque si que se lo quita al nervio y la accesibilidad y eso juega un tanto en contra del disco. Empieza muy bien, pero en el tercer tema la cosa empieza a desincharse y el disco se convierte en una sucesión de medio baladas, excepto en contadas ocasiones, de sobrada calidad que no acaban de encajar del todo con lo que se esperaba de ellos.

 

Como era de esperar Cornell está pletórico y Cameron, Shepherd y Thayil son unos musicazos de escándalo y medio, pero estoy seguro que a la mayoría no acabará de hacerles del todo el disco, ni tan siquiera a los que los pillen de nuevos, ya que el disco no pasa de correcto, como ya he dicho antes, y está claro que mucha gente es capaz de hacer un disco mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario