Cambio de tercio radical entre ayer y hoy, pero es que ésto no podía esperar más. Después de estar una semanita degustando lo nuevo del dúo (profesional y emocional) llamado La Bien Querida, formado por Ana Fernández y David Rodríguez, finalmente me he decidido a compartirlo con vosotros por qué lo merece sobradamente. Aunque sigo pensando que esto no ha superado a ninguno de sus dos predecesores, por lo menos por ahora.
Dándole un giro de 180º a la composición del sonido, David ha querido reflejar un estado mucho más sintético, el uso de las guitarras y los pianos se ha visto reducido, y plasmar un sentimiento mucho más frío derivado del post-punk, el kraut-rock y el tecno de la escuela Madchester. Eso hace que éste Ceremonia se me haga más difícil de entrar, menos inmediato, pero también por ello, más rebuscado, más arriesgado y, por supuesto, más trabajado que los anteriores, y eso le honra.
Por suerte, la dulzura histriónica y la facilidad de Ana para componer unas letras que te enamoran a la primera, eso es algo que no ha cambiado absolutamente nada, juegan siempre muy en su favor y se hace inevitable acabar empapado hasta las trancas de temazos como A Veces Ni Eso, Carnaval o Luna Nueva. Una maravilla total ese estribillo que se repite una y otra vez y que dice, - y yo aquí haciendo eses de amor con las caderas -, ¿se puede ser más raro y romántico a la vez?.
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