Ha llegado un momento de la película, el otro día lo comentaba con un colega, en el que el Brutal Death y el Deathcore se asemejan cosa mala, no en todas sus encarnaciones, por supuesto, pero es algo ya evidente que ambos estilos se retroalimentan mutuamente entre ellos. Puede ser que eso escame a muchos, los que reniegan del Deathcore y hablan maravillas del Brutal Death sobretodo, pero los tiempos cambian y la mejor muestra de ello es que uno de los pioneros en esto de Brutal y el Tech Death, los nativos de Nueva York Suffocation, han firmado su disco más Deathcore hasta la fecha pese a quien le pese.
Con el más que sonado regreso de Dave Curloss a los parches, algo que no ocurría desde el 1988 con su Despise The Sun, y una espera de 4 años desde su última entrega los Suffocation han conseguido facturar su disco más melódico, limpio y accesible de todos los que pueblan su amplia discografía, e incluso así, no hay quien los gane a brutalidad y extremismo sonoro, y eso es decir mucho
La producción ha corrido a cargo del gran Zeuss, algo en lo que ha podido influir bastante en el tema del Deathcore, pero hay que admitir que el sonido conseguido por el amigo es de órdago. Limpio y nítido como pocos no escatima es buscar el producto más extremo y contundente que se haya visto últimamente. Un acierto total el productor escogido.
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