Sigo sin tiempo para nada, lo siento, la cosa no mejora y tengo que emplear mi tiempo en demasiadas cosas. Para poder hacer una reseña de verdad, necesito ponerme tranquilamente y disponer de medida hora para elllo. Hoy vuelve a no ser el caso y mis escasos 10 minutos para comentar lo último del cuarteto de post-metal de Chicago llamado Pelican no dan ni para empezar, pero bueno, el disco es gordo de sobras.
Precusores de lo que fue la verdadera eclosión del estilo, no fueron excesivamente tempraneros pero allí estaban cuando el meollo se estaba cociendo y la escena se estaba consolidando gracias a gente como Neurosis o Isis, y teniendo en su haber varios discos que siempre han sabido colocoar entre los más resultón del estilo, siempre he pensado que no habían sabido diferenciarse del todo ni conseguir peculiarizar su sonido lo suficiente como para ser considerados verdaderos reyes del estilo, entre otros, por supuesto.
Pues bien, mis palabras tengo que tragarme porqué este Forever Becoming me ha parecido verdaderamente enorme. Puede que los verdaderos fans del combo deban confirmar o desmentir lo que digo, pero, para mi, esto es lo más cercano a la perfección instrumental que han facturado los Pelican desde sus inicios allá por los principios de la década del 2000. Otro hito instrumental a añadir a la cabeza del año.
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