El cuarteto de Carolina del Norte llamado Bloody Hammers, estrenado el pasado año con un más que glorioso disco homónimo, vuelve a la capilla satánica para componer su, también gloriosa, continuación, esta vez bajo el nombre de Spiritual Relics. Un disco que supone un marcado punto de inflexión con respecto a su debut, aquí el aire gótico y rockero es uno de los protagonistas ineludibles del aquelarre, algo que aporta nuevos y descriptivos matices al combo.
Capitaneado en todo momento por un registro tan peculiar como efectivo para el estilo, con un punto de romanticismo enigmático extra muy bien utilizado en temas tan sorpredentes como The Transit Begins, The Source, Shiver o Science Fiction, precisamente en los que más se nota la nueva apertura de miras que ha abrazado el combo. Considero que bien podrían haber estirado la misma fórmula sin variar un ápice de su discurso, algo que les resultó y mucho en su debut, pero por el contrario, han querido conservar dicha fórmula variándola considerablemente y añadiéndole unos ingredientes mucho más diferenciadores y sorpendentes que en su debut.
Si su primer disco me pareció una obra de primera línea capaz de competir con fuerza contra cualquier pilar erigido como reprensentante de este, cada día, más de moda occult rock, su segundo disco me parece uno de los más inspiradores y originales que ha dado el estilo desde su resurgimiento.
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