El ruidista y preciosista combo de Sheeffield vuelve con su quinto disco de estudio, aunque entremedio de los dos últimos nos regalaron una notable revisión de la banda sonora de la mítica Silent Running, para demostrar una vez más que no hay nadie como ellos dentro de su campo de acción. Nadie en el estilo es capaz de combinar las excelencias del post-rock con esas alucninantes progresionaes electrónicas que tan bien ejecutan desde su montaña, solos, sin que nadie los moleste, ni nadie que les tosa.
Su variedad sonora y estilística hace de ellos uno de los animales más extraños y versátiles de la escena, consiguiendo tocar, dentro su propio e intransferible género, todos o casi todos los palos emocionales que puede producir la música. Espacios abiertos y galácticos, melancolía terrenal, alegría musical y grandeza sonora, esas son slas mejores y mayores cualidades de este más que sobresaliente Wild Light.
Como ya os comenté ayer, este es el mes del estilo en Barcelona, teniendo en el mismo mes a los GIAA, a los Russian Circles y a los 65daysofstatic. Un cartel que perfectamente pordría componer uno de los festival del género más caulitativos y originales. Siguen dando la talla, siguen siendo ellos, no hay quien les tosa.
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