Arcade Fire es una de las bandas que mayor hype ha levantado y levanta a su alrededor, gran parte de ello gracias a una insistente campaña de promoción que nos iba anunciando cada nuevo paso que se daba en la gestación del disco, y también, porqué no decirlo, una de las que mejor responde a dicho hype, creado al principio muy al margen de la propia banda pero del que ahora se han hecho poseedores ellos mismos utilizándolo de la manera más eficiente, comercialmente hablando.
Repasando la breve discografía del combo, hasta el momento 3 discos de los cuales se pueden extraer varios momentos estelares y, sin lugar a dudas, un rato del todo agradable e incluso original dentro del manido pop-rock, hay que admitir que, para bien o para mal, le han querido dar una vuelta más de tuerca a su sonido y a su estilo. Algo por otra parte, muy de agradecer en su caso, creo que el grupo pedía a gritos abrir nuevos horizontes musicales para mantener el interés, y eso es lo que han hecho.
De lo que no hay duda es de que el nuevo disco de Arcade Fire tiene cierto carácter ochentero, casi disco, del todo agradabale, ¿mejor o peor que sus antecesores?, a vuestra elección ¿El problema?, éste Reflektor es mucho más largo que de costumbre. 75 minutos de disco, es mucho disco. Se alarga demasiado el buenrollo hasta aburrir, se hace pesado, por momentos demasiado lineal, algo nada común en sus aventuras anteriores donde la originalidad y la variedad estaban mucho más presentes. Bajo mi punto de vista, el disco todavía se ha de cocinar algo más, pero dudo mucho que esto supere al Neon Bible o al The Suburbs.
No hay comentarios:
Publicar un comentario