Últimamente estamos viviendo considerables mutaciones en algunos grupos, que, en algunos casos no han acabado de ser del todo acertadas. Si hace poco comentábamos el cambio de rumbo de los Sabbath Assembly, el poco acierto de los Beirut en su último disco o las variaciones de Horisont en su conocida fórmula, hoy toca hacer lo propio con los imprescindibles Black Breath. Y digo imprescindibles porqué todavía no han conseguido facturar un disco que no me engorile al máximo y me ponga los pelos como escarpias, por mucho que en este Slaves Beyond Death se hayan puesto algo más serios que de costumbre.
El single de adelanto ya apuntaba una considerable maduración compositiva y un contundente golpe de efecto estilístico, pues bien, tened claro que el resto del disco va totalmente cogido de la mano de ese adelanto. Componiendo canciones que no bajan de los 6 minutos prácticamente ninguna, apeándose considerablemente de sus raíces más hardcore, añadiendo ciertos preludios ambientales a las canciones que las engrandecen sobremanera y potenciando al máximo su carácter death metal, Slaves Beyond Death es claramente el disco más completo, grande y solido de la banda capitaneada por el incendiario Neil McAdams, quien firma su mejor trabajo a las voces hasta la fecha.
Grabado y producido por el gran Kurt Ballou en sus estudios GodCity de Salem durante el invierno pasado, quien además ha conseguido desplazarse un poco del sonido que lo ha caracterizado siempre, con un trabajo de guitarras a cargo de Eric Wallace y Marc Palm que ha sobrepasado todas mis expectativas, y unas composiciones que alteran los tempos y las contundencias de manera magistral, sin perder un ápice de la agresividad y la violencia de la que siempre han hecho gala, todo en este Slaves Beyond Death es más grande y mejor que nunca. De cabeza con lo mejor del año.
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