Siguiendo la estela melódica que nos dejaron ayer los deliciosos Arcade Fire y mi promesa de continuar separándome de los sonidos más metalizados, (aunque no sé cuanto tiempo más voy a poder soportarlo porqué se me empiezan a acumular las obras maestras en mi mp3 y necesito alabarlas urgentemente en el blog) hoy vengo con un disco del pasado 2009 que curiosamente, habiendo estado almacenado durante más de un año en mi disco duro, no había escuchado hasta hace bien poco cuando me decidí a llevármelo en el mp3 éstas vacaciones, como se suele decir -más vale tarde que nunca-. Planeándolo de antemano, me ha acompañado durante varias noches de lectura convirtiéndose en la banda sonora perfecta para mi última adquisición, RAP 25 años de rimas, un libraco que recomiendo desde aquí a todo el mundo que quiera conocer, analizar o simplemente recordar quién, cuándo y cómo se instauró el rap en España escrito por dos personas que lo vivieron en sus carnes desde los inicios, EL Chojin y Francisco Reyes, ya era hora de qué alguien le diera la importancia que se merece a nuestra historia dentro del hip-hop, desde aquí millones de gracias a los dos, el trabajazo que se han pegado éstos señores no tiene precio.
Me da la impresión que he perdido un poco el hilo del disco, je je je, lo siento. Lo que nos vamos a encontrar en éste My World del natural de Brooklyn y perro viejo dentro del negocio musical Lee Fields, acompañado para la ocasión por The Expressions, es una buena dosis del más puro y meloso soul mezclado con el brío y el ritmazo del funky más sensual y cálido en la tradición de los más grandes del estilo como Marvin Gaye o Stevie Wonder y todos esos pepinazos que produjo la mítica Motown a finales de los 60 y principios de los 70, vamos una auténtica gozada para los amantes de los sonidos negroides.
La voz de Lee te seduce desde el primer momento convirtiéndose en el perfecto maestro de ceremonias arropado de manera sublime por los magistrales The Expressions y sus volátiles notas de guitarra, una sección de vientos que es capaz de derretir un glaciar y una sincronía y una química digna de admiración para acabar redondeándolo todo con una delicada producción con cierto regusto añejo pero que no sacrifica para nada las ventajas actuales que nos ofrece la tecnología para conseguir unos arreglos de auténtico infarto. Tengo que admitir que me ha sorprendido de manera brutal la facilidad con la que me ha entrado el disco y esa capacidad natural que tiene para llevarte a su terreno sin tan siquiera darte cuenta, yo no soy ningún amante de dichos sonidos y os puedo garantizar que estoy obsesionado con él disco, una maravilla a descubrir, no sé a qué estáis esperando...
pues es verdad que no se yo a que estaba esperando para bajarme este discazo! menos mal q me he puesto a repasar las entradas antiguas xq este se me habia pasado y a mi tb me ha seducido a la primera. mua!
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