La historia de este rapero es la más típca del mundo. Dealer que se dedica a pasar drogas en la calle se lía la manta a la cabeza y empieza a hacer rap en serio. Un productor musical se fija en él y BAM, ya tenemos a la nueva sensación del rap en los States. A$AP Rocky no es ningún maestro del flow, ni un amo y señor de los versos, ni tampoco un crack absoluto rimando, ¿y entonces qué tiene este joven negrito enfundado en grills dorados?, pues bien, eso es lo que vamos a intentar descifar aquí.
Con unas letras que buscan y explotan a placer todos los tópicos del gangsta rap habidos y por haber, bitches, pipas, money, fame, alcohol, drogas, bling-bling y más bitches, y tirando de una estética muy actual dentro de los mismos cánones, el acierto de este jovencísimo mc de Harlem reside en su sonido y los beats escogidos para empacar su debut, eso es realmente lo que separa del resto y lo convierte en especial.
Con un sonido que raya lo ambiental y minimalista, y con unos beats que podrían presentarse como la nueva ola del rap americano, aquí tenemos a Aarab Muzik, T-Minus, mi idolatrado Danger Mouse, o la sorprendente elección de Skrillex para un tema del que, tengo que admitir, sale bastante airoso, componen un disco fresco y lo suficientemente interesante como para darle una oportunidad a esta nueva promesa. En las colabos nos vemos con Kendrick Lamar, Drake, 2 Chainz, Santigold, Schoolboy Q y, atención, mi amada Florence Welch, no digo más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario