Hoy voy a lo fácil, no tengo mucho tiempo para esto y mi opción ha sido la más cómoda y sencilla. Tan sólo con saber que este Sulphur Skies está comandado por dos bestias pardas como Rogga Johansson y Paul Speckmann, ni en mis sueños más húmedos hubiera casado yo a estos dos maestros, creo que está todo dicho.
Nadie puede dudar de las habilidades de ambos después de los incontables proyectos que ha puesto en marcha, la mayoría con éxito, el incombustible Rogga Johansson, de la misma manera que Speckmann es uno de los más valiosos estandartes de la escena gracias a su pronta aportación al estilo con los implacables Master.
El nuevo engendro metálico del dúo más patea-culos del momento en el death metal se llama Sulphur Skies y, con la adición de un batería orgánico para no sonar demasiado patronados con la caja de ritmos, Rogga, a las guitarras y el bajo, y Speckmann, a las voces, se han cascado uno de los discos más directos, crudos y potentes del año en el estilo. No cabía esperar menos de estos dos maestros. Siento no disponer de más tiempo, mañana más.
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