jueves, 19 de septiembre de 2013

MGMT (2013) MGMT

 

Decididos a no repertirse porque si, y sudando mucho de lo que la gente espera de ellos, su nuevo disco autotitulado es un ejercicio de lo más experimental y personal. Sin necesidad de volver a incidir en la fórmula de que los puso en el candelero, ese Kids todavía resuena en mi cabeza, y con un disco posterior a su debut que también consigió muy buenas críticas por parte de plumillas y público, su nueva obra no toma prisioneros de ninguna de las maneras.

 

Revolviéndose entre esa psicodelia inevitable que tan bien les sienta y añadiéndole cantidades ingentes de sonidos estrafalarios, samplers de otro planeta y voces sintetizadas, cada nueva canción del disco es un nuevo mundo de sensaciones a descubrir. No van a inventar nada nuevo y ellos lo saben, pero si una banda es capaz de reinvertarse a si misma de una manera tan deliciosamente experimental, más aún saliendo prácticamente del mainstream como ellos, merecen todo mi respeto.

 

El dúo sabe de sobras lo que se hace, como idea preconcebida para el disco, pero estoy seguro que estas composiones se han visto alteradas, modificadas, alargadas y estiradas hasta la saciedad y posiblemente en el estudio. Veremos como lo trasladan al directo, que trabajo tienen, pero en estudio les ha quedado una de las maravillas más extrañas y deliciosas del año.

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